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Pantallas llenas de verdad

La décima edición de Documenta Madrid apuesta por los mejores documentales del año El narcotráfico, el 'caso Rosenberg'y la pederastia llegan este domingo a Matadero

Rocío García
Dos espectadores en la Cineteca de Matadero, escenario de Documenta.
Dos espectadores en la Cineteca de Matadero, escenario de Documenta. Carlos Rosillo

Cuando Terry Khout, un hombre sordomudo escribió una carta dirigida al cardenal Angelo Sedano poco podía imaginar que sus palabras iban a ser el germen de la mayor investigación sobre la pederastia de la Iglesia Católica, en la que se vio envuelta el mismísimo Vaticano. Hoy Khout tiene 62 años y su caso es uno de los muchos que jalonan el devastador documental Mea máxima culpa sobre los abusos sexuales en un colegio de niños sordomudos de Wisconsin.

Tampoco el abogado guatemalteco, Rodrigo Rosenberg, intuyó que la investigación tras su denuncia realizada en vídeo, trajeado, camisa blanca y corbata azul claro (“Si ustedes ven este vídeo es porque fui asesinado por el presidente Álvaro Colom”), iba a concluir con ese insólito final que refleja el filme Seré asesinado. Quienes sí eran conscientes de lo que iban a contar eran Anwar Congo y sus colegas, que se interpretan a sí mismos en The act of killing contando las terribles matanzas —un millón de personas— que protagonizaron en 1965 en Indonesia.

El cine de lo real, las historias del momento especial que nos ha tocado vivir centran la programación de la décima edición de Documenta, que comienza el próximo domingo y que, a lo largo de siete días, ofrecerá en su nueva sede de la Cineteca, en el Matadero de Madrid, todo un abanico de documentales y películas, de confesiones y narraciones, que acercarán al público a un “baño de realidad”, en palabras de Mikel Olaciregui, nuevo responsable de este festival.

Sección oficial

The Gatekeepers (2012).Bélgica / Alemania / Israel / Francia. Director: Dror Moreh. Ex directores de seguridad israelíes explican sus acciones.

Elena (2012). Brasil / Portugal. Directora: Petra Costa. La realizadora viaja a Nueva York en busca de su hermana huida de Brasil.

Winter nomads (2012). Suiza. Director: Manuel von Stürler. Larga trashumancia invernal de dos pastores.

Forget me not (2012). Alemania. Director: David Sieveking. La enfermedad de Alzheimer a través de la madre del propio realizador.

Google y el cerebro mundial (2012). Reino Unido / España. Director: Ben Lewis. Proyecto de Google de crear una biblioteca global.

El otro día (2012). Chile. Director: Ignacio Agüero. El realizador cuenta su historia, que es también la de Chile.

In the darkroom (2012). Finlandia/Alemania/Israel/Italia/Rumanía. Director: Nadav Schirman. El terrorista Carlos, según su mujer y su hija.

Fallen city (2012). China. Director: Zhao Qi. El terremoto de Beichuan en 2008 y su reconstrucción a través de tres familias.

Seré asesinado (2013). España. Director: Justin Webster. Rodrigo Rosenberg, abogado guatemalteco, denuncia su muerte en vídeo.

Metamorphosen (2012). Alemania. Director: Sebastian Mez. Viaje al sur de Rusia, zona de alta contaminación radioactiva.

Mea máxima culpa (2012). EE UU. Director: Alex Gibney. Al descubierto la red de pederastia de la Iglesia Católica en EEUU e Irlanda.

Terra de ninguem (2012) Portugal. Directora: Salomé Lamas. Confesiones de un soldado, mercenario de la CIA y asesino de los GAL.

El alcalde (2012) México. Directores: Emiliano Altuna, Carlos F. Rossini y Diego Osomo. Un alcalde de México contra el crimen organizado.

The act of killing (2012). Dinamarca. Director: Joshua Oppenheimer, Christine Cynn y un anónimo. Relato de las matanzas en Indonesia de 1965.

The staircase 2. The last chance (2012). Francia. Director: Jean-Xavier de Lestrade. Novedades de la muerte de la norteamericana Kathleen Peterson.

Para consultar el programa completo y horarios: documentamadrid.com

En la Cineteca, ese espacio mágico para el documental, que dirige desde octubre pasado Olaciregui, economista de formación y director del Zinemaldia de San Sebastián durante diez años, la décima edición el Documenta huele a festival de cine. Atrás ha quedado la dispersión de las ediciones anteriores para centrarse en una programación más compacta y con una calidad ya testada fuera de España. Se ha reducido considerablemente el número de proyecciones de películas y cortos documentales con respecto a años anteriores, pasando de los 120 que se exhibían de promedio a los 60 actuales, con el objetivo de concentrar y controlar la calidad de la oferta.

Los largometrajes de la sección oficial —15 de los que 14 van a concurso, dos de ellos producciones españolas, y todos con más de 60 minutos de metraje — son estrenos en España y vienen avalados internacionalmente por premios y público. “Hemos visionado más de 1.000 documentales y nuestro objetivo ha sido mostrar una variedad de contenidos y de lenguajes cinematográficos, procurando una programación de calidad, clarificadora y de mucho peso y no exenta de polémica”, aclara en su despacho del Matadero Olaciregui, que apunta que una de las novedades de estos nuevos trabajos, además del hecho de que se centren en la realidad más cruda y directa, es la tendencia a las narraciones en primera persona, con profusión de películas familiares que buscan extrapolar la propia vida en la vida de los demás.

Este primer Documenta de Olaciregui llevará el sello y la filosofía que ha aplicado en la Cineteca desde hace siete meses y que ha conseguido que los espectadores acudan ya a este espacio —dos salas de 236 y 70 butacas, respectivamente— casi sin conocer la cartelera. “Nuestro desafío es la búsqueda del público y la proyección de películas que atraigan a los espectadores”, añade el responsable de este lugar de cine que ha visto como en los tres primeros meses del año ha aumentado la afluencia de público en un 80% con respecto al mismo periodo de 2012. “De los 3.000 espectadores al mes hemos pasado ya a los 5.000”, proclama Olaciregui.

Documenta, además de la sección oficial de largometrajes, ofrecerá otra de cortometrajes, una especial dedicada a los trabajos de producción nacional, otra centrada en la Transición española, además de dos ciclos paralelos en torno a los documentales sobre Oriente Próximo, organizado por la Casa Árabe, y otro sobre los últimos trabajos realizados en México —cuatro elegidos por Elena Fortes, responsable del Festival Ambulante de México— y que se proyectarán en la Casa de América.

Las entradas en Cineteca tendrán un precio de 3,50 euros la proyección (5 euros las películas de inauguración y clausura). También hay posibilidad de adquirir un abono de 50 euros para toda la programación oficial de largometrajes. Cada día, se organizará en La Cantina, en el mismo edificio del Matadero, un encuentro con el público y los directores de las producciones, en un intento de hacer más vivo y cercano este festival de la realidad.

Que hay público para un buen documental lo certifica el caso de Searching for sugar man, Oscar en la última gala de Hollywood, y que desde su estreno en España en salas comerciales, hace ya diez semanas, ha sumado más de 53.000 espectadores.

El momento creativo de este tipo de género es bueno en España (se producen una media de unos 50-60 al año), según señala Mirito Torreiro, buen conocedor de este mundo, crítico y programador. “El problema que arrastra el documental es el de la distribución y exhibición. No hay empresas especializadas en este tipo de productos y llegar al espectador es francamente difícil”, explica Torreiro, que se felicita por ese “gran fenómeno, único en España”, en el que se ha convertido la Cineteca del Matadero y que es una excelente propuesta para fidelizar al público. “Porque el público del documental es como el lector de poesía. No es muy amplio, pero es extraordinariamente fiel”.

‘The Gatekeepers’. Agentes de seguridad de Israel se confiesan

"La tragedia del debate de la seguridad pública israelí es que no somos conscientes de que nos enfrentamos a una situación frustrante en la que ganamos las batallas pero perdemos las guerras". En The Gatekeepers, el filme que inaugura Documenta y que estuvo nominado a los Oscar en febrero pasado, seis ex directores del Shabak, el servicio de inteligencia que se encarga de defender a Israel del terrorismo, el espionaje y la filtración de secretos de Estado, comparten por primera vez su visión por un país que desde la Guerra de los Seis días en 1967 ha sido incapaz de transformar su victoria militar en una paz duradera. "A veces es una operación impecable, nadie sale herido excepto los terroristas, pero, más tarde, la vida se para por la noche y también durante el día, mientras te afeitas", confiesa un agente.

‘Mea máxima culpa’. Denuncia de la pederastia en la Iglesia

"Estoy escribiendo esta carta porque estoy furioso con un sacerdote católico llamado Lawrence Murphy y quiero pedir al papa Juan Pablo II que le excomulgue de la Iglesia". Todo empezó con esta confesión. Han pasado más de 50 años y cuatro hombres sordomudos denuncian públicamente y ante el Vaticano los abusos sexuales que sufrieron en el St. Johns School, en Wisconsin, en los años sesenta. Mea máxima culpa,con imágenes reales y fotos del abusador y los niños, denuncia el silencio de la Iglesia ante los casos de pederastia en Estados Unidos. "No me atrevía a decírselo a mi madre, no me iba a creer, así que guardé el secreto".

'The act of killing’. Horror en Indonesia

La belleza de los paisajes y las poéticas imágenes son la idílica contrapartida al horror que se vivió en 1965 en Indonesia, tras el golpe de Estado militar que provocó el asesinato de un millón de personas que fueron tachadas de comunistas. El ejército reclutó a paramilitares y gánsteres para llevar a cabo las atroces ejecuciones. En The act of killing, uno de los premios del público en Berlín 2013, los propios asesinos son invitados a interpretar en el cine a sus propios personajes y sus propias matanzas. Están liderados por Anwar Congo, hoy un aparente caballero, de pelo canoso, americana blanca y camisa floreada que en su día mató a cientos de personas con sus propias manos. Un aterrador viaje a una pesadilla, plagada de recuerdos y fantasías por parte de unos asesinos impunes que van escribiendo su propio guión. Enfrente, las víctimas buscadas en un casting improvisado por las calles.

‘Seré asesinado’. Denuncia de una muerte a través de un vídeo

El fiscal Carlos Castresana se topó ante un caso delicado cuando se puso al frente de la investigación de la muerte del abogado Rodrigo Rosenberg, ocurrida un domingo muy temprano en mayo de 2009, en un barrio residencial de la ciudad de Guatemala. Los asesinatos, la violencia indiscriminada y las amenazas jalonan la vida de un país que se dividió ante la denuncia que el propio abogado, un hombre enamorado en aquella época, realizó a través de un vídeo. El filme es un emocionante thriller que lleva al espectador por los insólitos y secretos descubrimientos de una realidad que escondía el caso Rosenberg.

‘El alcalde’. Narcotráfico en México

“Voy a hablarles desde el corazón. Voy a recurrir a atribuciones que no tengo. Vamos a agarrar el toro por los cuernos y lo van a entender los buenos y los malos”. Mauricio Fernández es el alcalde de uno de los municipios más ricos de México, San Pedro de Garza, en Monterrey. Experto tirador, coleccionista impulsivo, de niño decía que quería ser presidente de México. Hoy es una figura, amada y odiada, criticada y polémica por su personal manera de enfrentarse a la violencia.

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