El fiscal pide 8 años para un miembro de Resistencia por fabricar un explosivo

El fiscal Marcelo Azcárraga ha pedido hoy 8 años de cárcel para el miembro de Resistencia Galega Eduardo Vigo por confección de aparato explosivo con finalidad terrorista, juicio al que se ha enfrentado en la Audiencia Nacional dos semanas después de ser condenado a 18 años de cárcel por pertenencia a un grupo terrorista.

Los hechos por los que Vigo, de 28 años, ha sido juzgado hoy de nuevo en la Audiencia Nacional se remontan al 14 de diciembre de 2007 cuando fueron detenidos en un vehículo dos independentistas gallegos, José Manuel Sánchez Gorgas y el hermano del acusado -Santiago Vigo-, transportando un artefacto explosivo, hechos por los que ambos ya fueron condenados a cuatro años de cárcel. En el coche en el que viajaban ambos apareció un guante de látex del que se extrajeron las huellas dactilares de Vigo y en la vista, uno de los guardias civiles que instruyó esta causa, ha destacado que el artefacto había sido confeccionado con PVC, material con el que trabajaba el acusado, que se dedicaba a la instalación de calefacciones.

Durante la vista oral, Vigo, que no viajaba en ese coche cuando fue incautado el artefacto, ha negado su participación en los hechos y ha alegado que los guantes hallados en el vehículo los pudo coger su hermano de su casa y por esa razón contenían sus huellas. La Audiencia Nacional condenó el pasado 12 de septiembre a Vigo y a otros tres integrantes de Resistencia Galega por los delitos de integración en banda terrorista, tenencia de explosivos y falsificación, en la que supuso la primera sentencia a miembros de este grupo por pertenecer a un grupo terrorista.

Eduardo Vigo fue detenido el 30 de noviembre de 2011 en un peaje de la AP-9, a la altura de la localidad de Teo (Santiago de Compostela), cuando iba en un coche que contenía tres artefactos explosivos que estaban, según la citada sentencia, 'preparados y temporizados para su explosión', y que le había entregado otro de los condenados, Roberto Rodríguez. Según ha expuesto el fiscal, Santiago Vigo Domínguez y José Manuel Sánchez Gorgas fueron detenidos en 2007 al ser sorprendidos en un vehículo cuando estaba aparcado a la altura del kilómetro 79,800 de la carretera AC-550, dirección Porto do Son-Noia (La Coruña).

En el registro del coche los agentes de la Guardia Civil encontraron debajo de los asientos una mochila que contenía un papel con la frase 'Perigo bomba' y otra con dos relojes despertadores 'modificados por el acople de dos enchufes y dos rollos de cinta aislante'. También había en el maletero un artefacto explosivo con un dispositivo de iniciación pirotécnico, ocho carcasas pirotécnicas que contenían unos 580 gramos de pólvora, cinco aerosoles de gas butano y 384 gramos de metralla consistentes en 29 trozos de varilla metálica. Según el representante del Ministerio Público, los acusados pensaban colocar el dispositivo, con la finalidad de explosionarlo, en una zona de chalés de la entidad Promar, cercana al lugar donde fueron detenidos, 'como acto de apoyo a la campaña 'contra la especulación inmobiliaria' iniciada por la organización terrorista Resistencia Galega