Seat presenta un ERE para despedir a 393 empleados de sus oficinas

Seat despedirá a 393 empleados de sus oficinas durante el primer semestre del próximo año. Esa es la principal medida con la que la filial española del Grupo Volkswagen empezará a atacar sus costes laborales (566 millones de euros en 2012) para recortarlos un 5%. La dirección de la compañía se lo ha comunicado así este miércoles al comité de empresa, que se opone a la medida argumentando que existen mecanismos para no diezmar el empleo.

Los sindicatos intentarán a partir de la próxima semana que viene pactar las máximas indemnizaciones e intentar concentrar las afectaciones entre los empleados de mayor edad, a poder ser mediante prejubilaciones. El presidente del comité de empresa, Matías Carnero (UGT), advirtió además que a partir de ahora controlarán con mayor celo los casos de prestamismo laboral y la contratación de consultoras externas para hacer el mismo trabajo que efectuaban los despedidos.

El abanico de afectados por el expediente de regulación de empleo (ERE) será amplio: desde directivos hasta auxiliares administrativos, pero siempre en el grupo denominado personal indirecto, que en el fabricante de automóviles va referido a aquellos trabajadores que no están en una línea de producción. Según las cuentas de Seat, ese cuerpo lo conformaban 971 personas en 2012, a la que se tendrían que añadir otras 3.285 bajo el epígrafe “personal directivo, técnico, administrativo y subalterno”.

Seat persigue salir de las pérdidas —el año pasado perdió 30 millones y facturó 6.087 millones de euros—, motivo por el que ha puesto en marcha medidas para recortar sus gastos fijos. La compañía congelará también las promociones internas y no cubrirá a la gente que abandone la compañía.

En paralelo a los despidos que se concreten hoy, Seat está aplicando un ERE temporal a unos 80 trabajadores cada día, aunque la autorización es más alta y podría llegar a hasta 427 al día. Seat ha optado por recurrir a los despidos después de que las medidas de flexibilización, así como la reducción de la bolsa de horas, acordadas a principios de año con los sindicatos hayan resultado insuficientes para mejorar la rentabilidad.