Pascual Sala: “Si se cumpliera la ley, el despilfarro desaparecería”
Gabilondo destaca el carácter subversivo de la Constitución en un debate con el expresidente del Constitucional en Valencia
El expresidente del Tribunal Constitucional Pascual Sala apeló ayer a la Constitución y a la ley como garante de la lucha contra la corrupción. “Si se cumpliera la ley al pie de la letra, el despilfarro, que es la antesala d la corrupción, desaparecería”, afirmó Sala, que participó ayer en Valencia en un coloquio con el periodista Iñaki Gabilondo.
Con el lema El Estado de derecho frente a la corrupción; crisis de las Instituciones Democráticas, el magistrado y el periodista contrapusieron sus puntos de vista en un debate organizado por la Asociación Valenciana de Juristas Demócratas y presentado por su presidente Juan Antonio Lloret y Gabriela Bravo, portavoz del Consejo General del Poder Judicial.
“El ordenamiento jurídico español tiene todos los resortes para combatir la corrupción”, sentenció Sala, que recordó que “adjudicar a un amigo es corrupción” y recalcó que cualquier político puede observar si hay necesidad de una obra y que, si no obtiene respuesta, puede acudir al poder judicial.
Gabilondo optó por entrar en la cuestión moral del problema. “No estoy convencido de que todo el mundo quiera erradicar la corrupción”, señaló el reputado periodista. “Se nos ha contado una idiotez”, prosiguió Gabilondo, “que esto va a pasar y que vamos a volver a la situación anterior y esto no va a pasar nunca. La pregunta no es cuando va a pasar esto, sino dónde vamos a salir después del túnel”. “En la espera hay una muchedumbre, de buena fe, que clama con la boca chica contra la corrupción”, continuó el periodista, “pero lo que va a pasar es lo que hagamos y no va a pasar porque lo estemos esperando”.
“Se nos ha dicho una idiotez, que esto va a pasar”, dice el periodista
“Necesitamos ser gobernados y en este momento nos están llevando la contabilidad”, remachó Gabilondo.
Sala defendió la idea de que España tiene uno de los ordenamientos jurídicos más completos pero destacó que es necesario cumplir con ellos.
En su intervención, el expresidente del Tribunal Constitucional enumeró algunos de los principales artículos de la Carta Magna, que están garantizados por un poder judicial independendiente. “Es verdad que, si bien es factible, la reconsideración de alguna conquista social se ha de hacer en base a las directrices del Tribunal Constitucional y sus sentencias”, añadió. Sala también defendió la posibilidad de que el Tribunal de Cuentas pudiese, de manera formal, investigar “con mayor amplitud”.
La enumeración de los derechos recogidos en la Constitución por parte de Sala provocó un agudo comentario de Gabilondo que despertó la hilaridad del auditorio. “La Constitución ha sonado a texto subversivo. Tanto, que he pensado que, de un momento a otro, iba a aparecer alguien y se iba a llevar a Sala”, manifestó Gabilondo. Tras las risas, el periodista recalcó que la Constitución hoy parece fatigada de tanta sangre como se le ha extraído y calificó de “auténtico sacrilegio constitucional” la decisión del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero de impulsar una reforma constitucional a toda velocidad por la crisis económica.
Ante un auditorio que abarrotó la sala del céntrico hotel donde se desarrolló el debate, Iñaki Gabilondo instó a salir del acto con alguna reflexión. “En el Estado de derecho hemos de creer todos” y “hay que practicar la autocritica”. En este contexto, Gabilondo también afrontó algunas de las cuestiones que tiene pendiente de resolver el periodismo, como el atropello del derecho a la presunción de inocencia y el secreto de sumario. “Hemos de abordar la asincronía de la justicia y el periodismo”, dijo.
Durante su intervención, Iñaki Gabilondo no quiso obviar tampoco el cierre de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV) y pidió que se haga una lista de los responsables que han llevado a este atropello. “¿Por qué no hemos reaccionado antes? ¿Por qué no hemos presentado la lista de quienes los han pisoteado? ¿Dónde hemos estado nosotros?” se lamentó Gabilondo.
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