Un balneario entre escombros
El Ayuntamiento de Jaén devuelve la gestión de las termas del siglo XVII a la Junta
El balneario jiennense de Jabalcuz, inscrito en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz con la categoría de Sitio Histórico, es uno de los mejores exponentes del abandono y la falta de protección que sufren estos bienes. La decisión del Ayuntamiento de Jaén, rubricada por la mayoría absoluta del PP en el pleno del pasado viernes, de devolver la gestión de este conjunto patrimonial a la Junta de Andalucía, que lo había adquirido en 2008 por un millón de euros, evidencia que la crisis económica de las instituciones está siendo la puntilla para un patrimonio que, si nadie lo remedia, corre el peligro de extinguirse.
Utilizado como balneario desde el siglo XVII, Jabalcuz quedó abandonado en la década de los setenta del pasado siglo. Desde entonces sufre un progresivo proceso de deterioro que se intentó frenar hace cinco años. La Junta de Andalucía adquirió el balneario y los jardines de Jabalcuz por un millón de euros a Caja Granada, que era su anterior propietario, y lo cedió posteriormente al Ayuntamiento por un plazo de 50 años con el fin de que fuera la Administración local la encargada de auspiciar la rehabilitación de este paraje de más de 68.000 metros cuadrados.
Sin embargo, el PP, que en 2008 votó a favor de la cesión al Ayuntamiento de Jabalcuz, se desentiende ahora de este patrimonio. “Ante la situación económica de ruina que tiene este Ayuntamiento, donde no tenemos ni para pagar la luz, lo que no podemos hacer es plantear una inversión para recuperar las termas de Jabalcuz que, por otra parte, son de la Junta de Andalucía”, esgrime el teniente de alcalde y concejal de Hacienda, Miguel Contreras. Los populares aprobaron en el pleno la devolución a la Administración andaluza de este espacio. “Por responsabilidad y porque no tenemos dinero para llevar a cabo una inversión para rehabilitar las termas de Jabalcuz, procedemos a devolver el entorno a su legítimo propietario”, remachó Contreras.
La actual configuración de este enclave, situado a seis kilómetros de la ciudad, se remonta a finales del siglo XVIII, cuando el Ayuntamiento y el Cabildo catedralicio construyeron un camino de acceso, una ermita y nuevas instalaciones para los bañistas. Posteriormente, entre finales del siglo XIX y la primera mitad del XX, se reformaron las edificaciones balnearias, se construyó un casino-restaurante y se crearon los Jardines de Jerez, diseñados en 1925 por Cecilio Rodríguez, el mismo ingeniero que proyectó la Rosaleda del Retiro en Madrid. Antes de su declive y abandono, durante la Guerra Civil, este espacio se convirtió en colonia de escolares. A principios de 2008, la Administración autonómica adquirió el conjunto e inició el proceso para garantizar su protección a través de la declaración como Sitio Histórico.
Pero la Junta se muestra ahora perpleja por la decisión municipal de revocar el acuerdo de cesión de Jabalcuz. “Su adquisición supuso en 2008 un gran esfuerzo del Gobierno andaluz para ponerlo al servicio y disfrute de la ciudadanía de Jaén”, recuerda la delegada territorial de Cultura, Yolanda Caballero. A su juicio, a pesar de la delicada situación económica del Consistorio, “es difícil entender cómo el Ayuntamiento se puede desvincular por completo de este patrimonio y renunciar a recuperar parte de su historia y a revitalizar también la actividad”. También el grupo socialista del Consistorio jiennense ha censurado la decisión de revocar el convenio con la Junta. “Este Ayuntamiento está expoliando y malvendiendo el patrimonio municipal”, indica la concejala socialista María del Mar Shaw.
El estupor ciudadano por la devolución de Jabalcuz es patente. La presidenta de la plataforma ciudadana Jabalcuz, Ana María Tello, acusa al alcalde jiennense de no valorar el patrimonio de Jaén. “Su deber es potenciar Jabalcuz, que cuenta con una estación termal urbana a tres minutos de la Catedral de Jaén”, explica. Tello censura la incoherencia del PP, que en su día votó a favor de la solicitud a la Junta de la cesión de este paraje y su intermediación para que las termas fueran patrimonio de los jienenses. “¿Qué respeto se tiene a la democracia y al patrimonio cuando las mociones que se aprueban son papel mojado?”, se pregunta Tello.
Desde el Partido Andalucista se pide al Ayuntamiento que rectifique y que solicite una escuela taller para la rehabilitación de este bien patrimonial. “No plantea ningún desembolso económico para el Ayuntamiento y, además del objetivo de mejorar nuestro patrimonio monumental, se crearán puestos de trabajo. Tras ser rehabilitado, el balneario puede ser arrendado a una cooperativa o empresa turística para que lo gestione”, señala el andalucista Juan Miguel Muñoz.
Junto al deterioro de su patrimonio, Jabalcuz ha sufrido en las dos últimas décadas los efectos de la especulación del ladrillo. La propia Consejería de Cultura, en una publicación con motivo de las Jornadas Europeas de Patrimonio, calificó como “operación especulativa” la llevada a cabo en los años noventa en el entorno del antiguo balneario, cuando se redujo “el tamaño de los jardines, alterando parte de los mismos y ocasionando un fuerte impacto ambiental en este bello paraje”. La plataforma ciudadana Jabalcuz denunció, sin éxito, ante la fiscalía el urbanismo desmedido en este paraje, también inscrito como espacio forestal de interés recreativo en el Plan Especial de Protección del Medio Físico.
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