La Agencia Catalana del Patrimonio no convence a sus señorías

Diez días después de anunciar a los medios que la Agencia Catalana de Patrimonio Cultural, una de las apuestas estrellas del Departamento de Cultura de esta legislatura, había entrado en funcionamiento el 1 de enero, el consejero Ferran Mascarell, la presentó este jueves a los miembros de la Comisión de Cultura del Parlament. Partiendo de la premisa de que “el Patrimonio es un asunto de país y que tiene que estar abierto a todos”, Mascarell presentó esta “herramienta”, como le gusta llamar a la agencia, "útil y eficiente para dar la máxima proyección al patrimonio de nuestro país y para incrementar su uso social del patrimonio”. La Agencia cuenta con 212 trabajadores y un presupuesto, para este año, de 15 millones de euros (10,6 de transferencias corrientes, 1,5 de ventas de entradas y 2 de ingresos por patrocinadores).

Tras detallar las 11 acciones previstas para 2014 por la agencia. A saber: El despliegue de un mapa del patrimonio cultural; el proyecto 12 por 12, encaminado a dinamizar doce espacios patrimoniales para aumentar su uso; la creación del Espacio Patrimonio en los bajos del Palau Moja (que tenía que haber abierto sus puertas el mes de octubre pasado); la puesta en marcha de la ruta 1714 por lugares relacionados con los hechos del Tricentenario; la integración del patrimonio en la oferta educativa; la ampliación de la visita al yacimiento de Ullastret; la apertura a la ciudad de Terrassa del patio de Mnactec; la mejora de visitas y servicios prestados por los museos; el programa de restauración del patrimonio que llevará a cabo en Centre de Restauración de Bienes Muebles; la creación de un portal web del patrimonio catalán y una mayor sociabilización y comercialización de los equipamientos culturales. Entre las novedades, con respecto a su presentación el año pasado por primera vez, está el impulso de alojamientos en algunos de los monumentos propiedad de la Generalitat. “Seguro que la agencia pasará a la pequeña historia de la forma de gestionar el patrimonio”, ha asegurado durante su intervención, en la que estuvo acompañado del director de Patrimonio Joan Pluma y la secretaria general del departamento, Pila Pifarré.

Pero a diferencia de los medios, los diputados, sobre todo los de la oposición que interpelaron a Mascarell durante hora y media, no lo tuvieron tan claro y fueron críticos con la nueva agencia, mostrando sus dudas por el momento de su puesta en marcha, cuestionando en la dificultad de llevar a cabo su financiación.

Teresa Vallverdú, de ERC, ha asegurado que coincide con Mascarell en que la agencia se trata de “una fórmula innovadora”, pero ha considerado que con los actuales presupuestos “es difícil que se pueda desarrollar plenamente”; Xavier Sabaté, del PSC, ha pedido concreción sobre temas de conservación y ha criticado que la agencia se olvide de su demarcación, Tarragona, para la que ha pedido “mayor interés por parte de la consejería; Alicia Alegret, del PP, que siempre protagoniza las intervenciones más duras con el consejero, tras recordarle que apoyaron la creación de la agencia le reprochó que se hayan tardado dos años en ponerla en marcha. “Está en la primera fase, se ha perdido mucho tiempo”. Por su parte, Marc Vidal, de ICV, ha asegurado que “bajo la apariencia de una mayor agilización hay una mercantilización del patrimonio”.