Los despedidos de Cartuja 93 sugieren que fue por “razones personales”

Lo califican como incomprensible. En una carta enviada a la presidenta de la Junta, Susana Díaz, los siete trabajadores despedidos de la sociedad gestora del parque tecnológico sevillano Cartuja 93 denuncian que la directora general, Teresa Sáez, "ha impedido cualquier tipo de negociación y se ha negado a dar explicaciones" sobre los motivos de sus despidos. Sobre este último punto, los trabajadores llegan a asegurar que "ha llegado a pensar más las razones personales que las de estrategia empresarial ante la crisis". La misiva también ha sido remitida a los miembros del Consejo de Administración de Cartuja 93 y al consejero de Economía, José Sánchez Maldonado, entre otros.

El pasado martes, esta sociedad gestora, de la que el Gobierno andaluz tiene el 51% del accionariado, despedía a siete trabajadores (dos técnicos y cinco administrativos) debido a las “graves” pérdidas sufridas desde 2012, y que en el primer semestre de 2014 se elevan a 427.937 euros. Según la carta entregada a los despedidos, la compañía alega que para aproximarse al equilibrio presupuestario, “al que está obligada como empresa del sector público”, tiene que tocar el “excesivo gasto de personal”, ya que las otras partidas “están muy ajustadas”.

En la carta enviada a Díaz, los despedidos se preguntan por qué la empresa no ha buscado otra solución para evitar las bajas como ya "se hizo en el pasado reciente de esta misma entidad". "¿No sé podía haber estudiado otra fórmula sustitutiva de los despidos, como reducción de tareas, horarios y salarios o recolocación en otras empresas", se preguntan los exempleados tras asegurar que, desde hace tiempo, el Consejo de Administración de Cartuja 93 decidió el "abandono paulatino" de este proyecto. Por su parte, fuentes de la empresa mantienen que las causas quedan suficientemente acreditadas en las cartas de despido y niegan que respondan a motivos personales.

Además de criticar las condiciones del despido, que sigue las lineas de la reforma laboral, los autores del escrito denuncian el "maltrato" recibido por Sáez tras la notificación. "En una actitud inapropiada e inexplicable, decidió que los trabajadores afectados fueran vigilados y escoltados hasta su puesto de trabajo cuando recogieron sus pertenencias. Después, ordenó el inmediato bloqueo de los ordenadores y cuentas de correos y procedió al cambio de cerraduras de los despachos", precisan. Los trabajadores concluyen la carta pidiendo el apoyo de las Administraciones.