Clasificarse por necesidad
La Real Sociedad afronta el partido de vuelta de la Europa League frente al FC Krasnodar dañado por las dudas de la derrota contra el Eibar
Los rusos son muy de su tierra, por eso cuando el FC Krasnodar supo que la Real Sociedad sería el rival a batir en la cuarta ronda de los playoffs de la Europa League, encontraron el consuelo en que habría muchas probabilidades de que la eliminatoria se decidiera en la vuelta, en Rusia.
Como todos los representantes del norte y este de Europa, los equipos se sienten grandes con el frío de su tierra. La mejor prueba es que días después de poner cara al rival de competición europea, los Bulls, como así se hacen llamar, vapulearon con un 4-0 al Spartak de Moscú en la tercera jornada de liga rusa. Un marcador histórico que podía servir como referencia al staff técnico del conjunto txuriurdin.
El Krasnodar, al igual que luego hiciera en Anoeta, compuso en su campo un sistema táctico que invitó al rival a adueñarse del balón y a adelantar la línea defensiva. Para ser justos, más allá de la ya histórica goleada, hay que apuntar que Tino Costa y Artem Dzyuba, dos baluartes del equipo moscovita, abandonaron el campo antes de la primera media hora. Así se entiende que posteriormente los Joaozinho, Ari, Pereyra e Izmailov descompusieran con excesiva facilidad el esquema del Spartak.
La diferencia con la Real, sin embargo, es que Jagoba Arrasate cuenta con mayores recursos en el juego interior, lo que se traduce en menor número de pérdidas en campo rival. Si no se cuida este aspecto, como ya vimos en algunos tramos de la ida, el partido de vuelta puede tener un guión muy peligroso para los donostiarras.
En el duelo de San Sebastián, hubo sobre todo dos lecciones a tener en cuenta para el segundo enfrentamiento: la importancia de las bandas y el papel de Xabi Prieto. Uno y otro están relacionados, porque los movimientos del capitán en la primera media hora coincidieron con las mejores sensaciones de los locales. Prieto inició el encuentro en la posición de enganche, retrasando a Canales unos metros y dejando al 'capi' que abarcara el centro y el sector derecho del campo (algo que no funcionó el otro día en Eibar). Por un instante, el 4-3-3 volvió a reinar en Anoeta. Sin embargo, los centros laterales dejaron de tener efecto en cuanto la defensa del Krasnodar consiguió enlazar cuatro o cinco despejes continuados. Con ello también desaparecieron los espacios y el Krasnodar comenzó a ser el equipo que hasta entonces no había sumado ninguna derrota en la temporada.
Ya en el segundo tiempo llegó el error del minuto 70, y con él, el 1-0 de Prieto. Un resultado ajustado que, a pesar de no ser definitivo, es una distancia valiosa para marcar la dirección del partido que se disputará mañana en el Estadio Kuban. Al Krasnodar no le gusta tomar el mando, algo a lo que en muchas fases del encuentro estará obligado a hacer porque el resultado juega en contra de los negriverdes.
Por este motivo, en principio, el peligro para los locales aumenta teniendo en cuenta que en campo contrario se encuentran lanzadores como Sergio Canales, Rubén Pardo o Esteban Granero, que buscan la referencia en Imanol Agirretxe, 'Chory' Castro y Carlos Vela. Éste último parece que no formará parte del once titular, aunque resulta indudable que contará con algunos minutos en el segundo tiempo si el contexto lo requiere. La Real no sólo no parte sin su mejor jugador, se queda también sin uno de los mejores recursos de Europa para atacar una defensa desprotegida.
El tono físico es otro aspecto a tener en cuenta. Las sensaciones son que el equipo ruso llega en su mejor momento, caso contrario al de la Real. Oleg Kononov, el entrenador del Krasnodar, no quiso arriesgar este fin de semana y dejó en el banquillo a siete de los 11 jugadores que saltaron a Anoeta: Ari, Granqvist, Izmailov, Joaozinho, Pereyra, Petrov y Dikan, el guardameta. Por su parte, Arrasate sentó en Eibar a Zaldúa, De la Bella, 'Chory' Castro y Pardo, que no parece tener asegurada su titularidad.
La derrota en la primera jornada, el pobre estado futbolístico del equipo y la dificultad del próximo compromiso en liga (la Real recibe al Real Madrid en casa), convierten el partido de mañana en una necesidad vital para alimentar moralmente al equipo y la afición, que andan escasos de buenas noticias. En cuanto al Krasnodar, con un panorama totalmente positivo, buscará alargar su imbatibilidad en casa y escribir un nuevo episodio de su primera andadura europea.
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