“No tomé ningún acuerdo sin el aval de los órganos municipales”

Pachi Vázquez se aferra a su inocencia y se declara sorprendido por que se abra una investigación judicial sobre hechos sucedidos “hace casi 10 años” y tras su anuncio de concurrir a las primarias para la alcadía de Ourense. El exlíder del PSdeG difundió un comunicado proclamando que nunca tomó una decisión como alcalde “que no estuviese avalada por los informes de los órganos municipales competentes, Secretaría e Intervención”. Sostiene además que no se produjo ninguna denuncia sobre su política de personal por parte de “ningún trabajador, particular, opositor, sindicato o partido político” y expresa que se siente “absolutamente tranquilo y seguro” de su inocencia al tiempo que muestra “máximo respeto” y “total colaboración con la justicia”.

 En el texto de la querella consta que esta parte de dos sentencias de sendos juzgados de lo social “notificadas a la fiscalía” a raíz de las denuncias presentadas por trabajadores. El fiscal inició el año pasado la investigación que ahora ha cerrado. El actual alcalde de O Carballiño, Argimiro Marnotes, del PP, confirmó a este diario que en el verano de 2013 la fiscalía le requirió documentación de numerosos contratos realizados durante los gobiernos socialistas. “Nosotros no fuimos [los que presentaron la denuncia], solo atendimos la petición del fiscal”, aclara Marnotes.

El regidor popular, que en reiteradas ocasiones ha acusado a Vázquez y a sus sucesores socialistas de enchufismo, sostiene que en esta investigación se mantuvo al margen y que ni siquiera conoce la documentación que su Ayuntamiento envió a la fiscalía. “Lo recopiló todo la secretaria con el apoyo de un trabajador”, puntualiza. Marnotes —imputado a su vez por tráfico de influencias y revelación de secretos en la Operación Pokémon— reclama la presunción de inocencia para su predecesor y oponente político y pide que la justicia “resuelva y que lo haga pronto”.

Vázquez, según fuentes próximas al exlíder del PSdeG, mantiene su intención de presentarse a las primarias en Ourense. En su entorno se interpreta la querella como una “venganza política” y se cuestiona la actuación “prácticamente de oficio” del fiscal, que los socialistas comparan con la falta de respuesta del ministerio público “durante largos años” ante los enchufes del baltarismo. “Solo actuó”, destacan estas fuentes, “después de que nosotros acudiéramos a su despacho con los papeles a poner la denuncia”.