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Grisolía no entiende la ley de Señas de Identidad ni el desprecio al CVC

El popular Martín Quirós llama "Fraga" a Gloria Marcos, de EU, por criticar el anteproyecto

Valencia / Castellón -

El presidente del Consell Valencià de Cultura (CVC), Santiago Grisolía, ha asegurado no entender por qué la futura Ley de Protección de las Señas de Identidad del pueblo valenciano que prepara la Generalitat "desprecia" al organismo consultivo. Asimismo, ha opinado que tiene "poco sentido" legislar en este momento sobre los símbolos identitarios y ha considerado que la norma carece de "músculo".

El profesor Grisolía se ha expresado en estos términos antes del inicio del pleno de este lunes del CVC a preguntas de los medios sobre su valoración del borrador de la ley que dio a conocer el Ejecutivo valenciano el pasado viernes y que, entre otras cosas, prevé crear un Observatorio de Señas de Identidad que, en principio, deja fuera tanto al CVC como a la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL).

"Es un poco extraño", ha dicho Grisolía, que ha agregado: "No se entiende que nos desprecien de esa forma". El máximo responsable de la institución se ha mostrado especialmente sorprendido por el hecho de que la futura ley incluya entre las señas de identidad al Archivo de la Corona de Aragón, una materia que "por ley" está reservada al CVC.

Para probarlo, Grisolía ha leído el fragmento de la Ley de Creación del CVC que reserva específicamente a este órgano los pronunciamientos sobre el Archivo de al Corona de Aragón. Por tanto, ha hecho notar que "prácticamente nos quita una de nuestras prerrogativas".

Interrogado por si piensa si es oportuno y necesario legislar ahora sobre la señas, el científico ha aseverado: "No lo entiendo, sencillamente no lo entiendo". "Yo creo que a alguien se le ha ocurrido por la razón que sea y que no se entiende muy bien, pero yo no creo que tenga músculo, tiene poco sentido", ha apostillado.

Sobre el hecho de que también la AVL quede fuera del proyecto y si cree que es un "castigo" por la definición de valenciano dada en su Diccionari Normatiu, Grisolía ha comentado que "muchos nos quedamos fuera" y ha apuntado que no piensa que ese sea el motivo fundamental.

También se han pronunciado sobre el tema antes de entrar al plenario, algunos otros consejeros, como el nuevo vicepresidente --tras el fallecimiento de Ramón de Soto--, Ricardo Bellveser, quien ha señalado que la ley puede ser "una cosa bienintencionada" pero ha instado a "ver en el detalle qué aplicación tendrá".

Más crítica se ha mostrado Ana Noguera --que, aunque ha precisado que no conoce de primera mano el borrador y que hablaba a título personal-- ha subrayado que hay problemas muy importantes en la estructura social de la Comunidad Valenciana por lo que abrir ese debate está "fuera de lugar" y puede ser "una huida hacia delante".

El asunto de la futura Ley de Señas de Identidad ha centrado igualmente parte de la discusión, ya durante el pleno. En el debate, Glòria Marcos, que fue portavoz líder de Esqeerra Unida, ha pedido la palabra para solicitar formar parte de la comisión que redacte el dictamen sobre el proyecto de ley cuando se remita al organismo y también para evidenciar su total rechazo a la iniciativa del Gobierno autonómico.

Ataque frontal

"Es un ataque frontal a las instituciones estatutarias, como el CVC y la AVL" y pretende dar "un golpe de gracia a la Acadèmia" por el dictamen sobre la lengua, ha sostenido Marcos, quien se ha mostrado convencida de que esta cuestión "absolutamente injustificable" y que solo se puede entender como un "miserable intento de utilización electoralista de un tema que enfrenta a los valencianos".

Estas manifestaciones han soliviantado al consejero Martín Quirós, del PP, quien, aunque ha reconocido que Marcos tiene todo el derecho a pedir conocer el contenido del borrador de la ley, le ha reprochado que juzgue el texto antes de conocerlo siquiera y ha comparado esta actitud con la "censura previa que hacía Manual Fraga". "Usted es Fraga", le ha dicho.

Glòria Marcos ha advertido a su vez de que no le va a consentir a nadie que intente "cercenar su libertad de expresión" y ha replicado a su compañero que es él y no ella quien compartía ideología con el "responsable de al masacre de Vitoria".

Las palabras de la consejera Marcos han recibido "el total apoyo" de Enric Lluch, quien ha remarcado que hay cosas con las que no se juega y "una de ellas -ha puntualizado- es la lengua de los valencianos".

Por su parte, el secretario de la institución consultiva, Jesús Huguet, ha comentado que le da "una importancia relativa" al proyecto de ley anunciado por el Consell y se ha mostrado partidario de seguir el consejo del vicepresidente de la AVL: "Nosotros continuaremos trabajando y que ellos hagan lo que quieran", ha rematado.

Fabra no contesta

También se le ha preguntado ayer hasta dos veces  a Alberto Fabra, si respalda las Normes de Castelló, como cuando era alcalde de la ciudad, pero al presidente de la Generalitat ha evitado contestar. Sólo ha dicho que como presidente tiene que defender las señas de identidad y que aquí se habla el valenciano.

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