La Armada británica expulsa a un buque de la española en Gibraltar

Nuevo incidente entre embarcaciones de las Armadas británica y española —dos marinas de la OTAN— en aguas de la bahía de Algeciras (Cádiz). Tanto Londres como Madrid reivindican la soberanía de las aguas que rodean al Peñón. Los hechos ocurrieron cuando este lunes por la mañana el buque español Martin Posadillose encontraba en las aguas que rodean Gibraltar y que el Gobierno de la colonia británica considera de su jurisdicción. Después de varios avisos amenazantes por parte de la policía gibraltareña, los militares españoles decidieron abandonar la zona.

El barco de apoyo logístico de la Armada Española se adentró, en torno al mediodía, en aguas de la bahía de Algeciras para cargar en el puerto unas baterías de misiles que se encontraban almacenadas en San Roque (Cadiz) y cuyo destino es Turquía. Se trata del material que acompañará a los 150 militares que se desplegarán en Turquía con una batería Patriot, misiles de defensa antiaérea, pertenecientes al acuartelamiento Cortijo Buenavista de San Roque, donde se ubica el Grupo SAM del Regimiento de Artillería Antiaérea (RAAA) n° 74. Junto a otro buque de apoyo de la Armada, desplazado desde Cartagena (Camino Español), los barcos se encontraban fondeados a la espera de ejecutar el servicio para el que habían sido requeridos, cuando uno de ellos fue invitado a abandonar las aguas en las que se encontraba, por parte de la tripulación de una de las patrulleras de la Royal Navy. Los británicos exigieron al Martín Posadillo que abandonase la zona ya que, según ellos, se encontraba en aguas de soberanía gibraltareña. Tras 15 minutos en la zona, el barco de la Armada española abandonó el lugar.

No es el único incidente de este tipo ocurrido en las aguas que rodean el Peñón en los últimos días, ya que varios pesqueros de la flota artesanal de La Línea de la Concepción (Cádiz) que faena en las inmediaciones de la colonia británica, fueron expulsados de la zona en la que se encontraban por embarcaciones de la policía gibraltareña. Este nuevo episodio sucedió el pasado 26 de diciembre y el incidente fue similar al que desencadenó un caliente cruce de reproches entre las diplomacias española y británica, en el verano de 2013.

Mientras, el pasado febrero el Gobierno británico presentó una protesta formal “de alto nivel” por la incursión de un buque de guerra español en aguas próximas a Gibraltar durante unos ejercicios de la Armada británica. Un portavoz del Ministerio de Defensa británico calificó de “incursión ilegal” la travesía del buque español en aguas que considera forman parte de la soberanía de Gibraltar.