Ciudadanos confía en la ola estatal para hacerse un hueco en Euskadi

Ciudadanos crece en Euskadi. El partido de proyección estatal fundado en Cataluña por Albert Rivera se ha visto alentado en varias comunidades autónomas como el País Vasco por las previsiones favorables de los últimos sondeos. Esta ola favorable les permitirá concurrir en las próximas elecciones municipales y forales de 2015 en las tres capitales vascas y en algunas localidades como Irún y Getxo, entre otras, según las previsiones de su portavoz, Nicolás de Miguel, uno de los primeros dirigentes de UPyD en Euskadi, cuya formación abandonó en verano de 2013 por discrepancias con la falta de democracia interna.

De Miguel coordina también la implantación de su partido en el ámbito de La Rioja y Navarra. En el tablero vasco, Ciudadanos cree que tiene “un hueco” mediante un discurso alejado de los debates identitarios y “cercano” a las “preocupaciones sociales”, aunque fronterizo con el mensaje de UPyD. De hecho, a De Miguel le cuesta encontrar las diferencias sustanciales con el argumentario político del partido de Rosa Díez. “Somos más realistas, más cercanos a las preocupaciones de los ciudadanos”, precisa su portavoz mientras advierte de que “nosotros no tenemos ninguna hipoteca”.

Gorka Maneiro, único parlamentario de UPyD, ninguna a Ciudadanos porque “no tengo constancia de que dispongan de actividad política alguna”, asegura sin mostrar “preocupación” por la pelea electoral que le suponga la aparición de esta nueva formación. “No es un partido de implantación nacional y si le vemos alguna posibilidad de crecer será por el lado del PP”, prevé seguro de que finalmente no habrá entendimiento entre Albert Rivera y Rosa Díez.

Varios líderes de Ciudadanos ya ocuparon cargos en el origen de UPyD

“No han demostrado desde Ciudadanos voluntad de llegar a un acuerdo, aunque siempre estamos abiertos a acuerdos que sean por el bien de las instituciones”, sostiene Maneiro, miembro de la dirección de nacional de UPyD. Desde la parte contraria, ratifican que “no habrá acuerdo en Euskadi”, aunque muestran su voluntad de “apoyarlo”.

Es aquí cuando surge el papel que viene desempeñando el eurodiputado vizcaíno de UPyD Fernando Maura, abierto partidario del pacto electoral con Ciudadanos y que se ha dejado ver junto a Albert Rivera. “Tengo un vínculo de amistad con él y no sabemos al final qué papel jugará”, reconoce De Miguel. Maneiro, en cambio, recuerda que “Maura sigue siendo eurodiputad de UPyD y defiende sus ideas como tal”.

Tras los últimos sondeos, Ciudadanos asiste a “un goteo incesante de afiliados y simpatizantes” en Euskadi con un perfil de “gente joven, con algo más de 30 años, formados y en sitios que pueden parecer hostiles para nosotros como el Goierri, el Alto Deba o Gernika”. Según De Miguel, “tenemos 400 afiliados”. Maneiro deja en “algo más de 200” la cifra de afiliados de UPyD en el mismo espacio. Eso sí, Ciudadanos carece de sede alguna, sus relaciones están “volcadas” a las redes sociales y apura el calendario para abordar la elaboración de su programa y la celebración de primarias para elegir a sus candidatos.

En su discurso, Ciudadanos mantiene invariable para Euskadi el corte de unidad española que supone el santo y seña del partido desde su fundación. “El derecho a decidir es una entelequia y no se ajusta a ninguna realidad”, enfatiza De Miguel antes de recordar que es “necesario” difundir un mensaje “pedagógico y didáctico” sobre el Cupo por su “lado insolidario”.

El partido de Albert Rivera concurrirá en las tres capitales y otras localidades

Lógicamente, esta formación se opone al Cupo “porque creemos en la igualdad”. Bajo estas coordenadas ideológicas, Ciudadanos sostiene que “tiene un hueco” en Euskadi porque “la gente cuando se nos acerca nos habla de sus preocupaciones, del paro, de la economía y no vemos que les interesen otras cosas”, admite De Miguel interesado en precisar que “quienes se están incorporando no proceden de UPyD sino que estaban fuera de la política, que participan en movimientos sociales y ven que nuestro discurso les interesa”.

En su retazo ideológico sobre el partido, el portavoz de Ciudadanos precisa que “nuestra diferencia con Podemos es que somos más realistas en nuestras propuestas, que atendemos a gente que brega con la crisis y que vemos cómo las propuestas que hacen otros son imposibles”. Pero comparten con el partido de Pablo Iglesias una ola favorable en los sondeos sin que hayan proyectado sus programas.

“Salvo el mundo de Bildu, podemos calar en el resto y no solo en Vitoria porque estamos viendo cómo tenemos una gran aceptación en Donostia”, feudo principal de la actual dirección de Ciudadanos, que encabeza Jonathan Calvo. UPyD no se siente preocupada por su suerte electoral frente a Ciudadanos.

Maneiro mantiene que “la gente nos percibe como más transversales y progresistas, con una denuncia clara de la corrupción”. En cambio, De Miguel confía en que “el acercamiento a la calle” les introducirá en el ámbito político vasco, mientras espera la llegada a Euskadi por primera vez de Albert Rivera, en cuya proyección fían gran parte de su suerte.