Feijóo se aboca a una crisis de su Gobierno antes de mayo

Las candidaturas de Elena Muñoz y Jesús Vázquez abocan al presidente Feijóo a acometer antes de las municipales de mayo su cuarta remodelación de gobierno. La mayor fue la primera, en enero de 2012, casi tres años después de llegar a la Xunta en abril de 2009, y vino motivada por la victoria de Mariano Rajoy dos meses antes en las elecciones generales. Sus hasta entonces conselleiras de Facenda, Marta Fernández Currás, y Sanidade, Pilar Farjas, se fueron a Madrid como secretarias de Estado y el titular de Medio Rural, Samuel Juárez, pasó a ser delegado del Gobierno. Feijóo aprovechó entonces para fusionar esa última consellería con la de Mar y hacer lo mismo con las de Educación y Cultura, dejando al frente al titular de la primera, Jesús Vázquez, y destituyendo al de la segunda, Roberto Varela, que dos meses después fue nombrado embajador en Uruguay.

 Tras esa reducción de consellerías de diez a ocho, ya no habría más cambios en la Xunta hasta la segunda victoria de Feijóo. Para el nuevo gobierno que formó en diciembre de aquel mismo año ya no contó con el hasta entonces conselleiro de Economía, Javier Guerra, que pasó a ser diputado raso. El último cambio se produjo en junio de este mismo año, cuando Feijóo sacrificó a su responsable de Medio Ambiente, Agustín Hernández, para hacerlo alcalde de Santiago e intentar resolver la larga crisis institucional que atravesaba la ciudad.

Con la salida de Muñoz y Vázquez, a Feijóo ya solo le quedan tres de los diez conselleiros que nombró en 2009: Alfonso Rueda (vicepresidente), Beatriz Mato (Traballo e Benestar) y Rosa Quintana (Medio Rural e Mar). En todas sus remodelaciones el presidente ha optado por mover banquillo y recurrir al siguiente nivel de la Administración autonómica. A Fernández Currás la sustituyó Muñoz, hasta entonces interventora de la Xunta; a Farjas, Rocío Mosquera, gerente del Sergas; a Guerra, Francisco Conde, asesor personal de Feijóo; y a Hernández, Ethel Vázquez, directora de Infraestruturas. Para cambiar a otros cargos inferiores también se ha recurrido por lo general al siguiente en el escalafón.