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'CASO KUTXABANK'

Kutxabank admite que su auditoría no comprobó el trabajo de Cabieces

Reconoce la satisfacción por los servicios y el precio de la iguala con Alcorta

La auditoría encargada por Kutxabank tras conocer los pagos a Mikel Cabieces nunca comprobó los trabajos realizados por el exdelegado del Gobierno en el despacho de Rafael Alcorta. Así lo admitió ayer Roberto Moll, responsable del servicio de auditoría del banco vasco, durante su comparecencia ante la juez Ana Isabel Álvarez en calidad de testigo. Tan sorprendente reconocimiento causó cierta perplejidad en el curso del interrogatorio porque vicia una de las razones fundamentales de la denuncia, basada en que Cabieces habría cobrado sin trabajar.

Además, el director de Recursos Humanos de Kutxabank, Fernando López de Eguilaz, admitió la “satisfacción” de la entidad por los “trabajos y servicios” del despacho de Alcorta. Eso sí, en ningún momento hizo alusión alguna a la participación de Cabieces en estos desempeños profesionales porque el banco se limitaba a pagar por las prestaciones que recibía.

Al igual que ocurrió en la primera jornada de declaraciones ante la juez, también ayer se puso de manifiesto la existencia de “un trabajo real” por parte del despacho de Alcorta en los ejercicios en los que Cabieces prestó su colaboración. Como dato significativo ayer se supo que “durante 2012 se duplicó” el volumen de servicios de esta firma bilbaína. “No se daba abasto”, admitió su titular en la declaración realizada como imputado y que abrió el turno del jueves.

Eguilaz nunca detalló a Villalabeitia los servicios de Cabieces

A estas dos significativas declaraciones de ayer en el curso del procedimiento abierto tras la denuncia de Kutxabank se unió también el “beneficio económico” que el banco vasco llegó a conseguir tras el acuerdo alcanzado con Alcorta con respecto a una iguala anterior. Así se supo durante la comparecencia como testigo de Ruiz de Eguilaz que en 2011 Kutxabank se vio obligado a ampliar los servicios convenidos con Alcorta tras sufrir la baja de uno de los despachos que le venía prestando asesoramiento jurídico y laboral. Sin embargo, la factura resultante “llegó a ser de un importe más bajo” que la anterior, según admitió el directivo del banco vasco, encargado directamente de este tipo de relaciones. “Con el despacho anterior casi era el doble de lo que nos cobraba Alcorta a pesar de que asumió toda la carga de trabajo”. En ningún momento de la declaración se facilitó, no obstante, la identidad de la firma que había abandonado sus servicios.

En este nuevo período de aumento del volumen de trabajo requerido por Kutxabank es cuando se produce la polémica incorporación de Mikel Cabieces, en su condición de abogado. La presencia del exdelegado del Gobierno coincide con la llegada al despacho de Alcorta de asuntos relativos al incremento de plantilla tras la integración de las cajas, al crecimiento de las EPSV o a la incorporación de Cajasur, situación que la defensa de Cabieces aprovechó para recordar la prestación de servicios de su defendido.

Curiosamente, a pesar de tan significativos asuntos, la auditoría encargada por Villalabeitia —una vez que conoce la existencia de los pagos a Cabieces por medio de la iguala renovada a Alcorta— no se detuvo nunca en su comprobación. La defensa de Cabieces mostró su extrañeza por tan insólito comportamiento hasta el punto de que Roberto Moll le llegó a inquirir si “me está cuestionando su trabajo”. Sin la comprobación de los servicios, en ningún momento se podría llegar a asegurar que Cabieces no participó en ellos.

A su vez, López de Eguilaz precisó hasta en tres ocasiones que “nunca” había detallado a Gregorio Villalabeitia los trabajos de Cabieces, limitándose a poner en su conocimiento únicamente la existencia del acuerdo alcanzado durante la etapa de su antecesor, Mario Fernández.

Kutxabank usó en la auditoría datos bancarios del exdelegado

Durante la doble comparecencia de ayer, con una duración aproximada de tres horas y media —finalizó a las tres de la tarde—, el abogado Jesús Urraza que representa los intereses de Cabieces, cuestionó la inclusión por parte de Kutxabank en su auditoría de datos relativos a las cuentas corrientes de su defendido. “No se ha hecho en su condición de proveedor, que no lo ha sido en ningún momento, sino como un cliente más” de la entidad, denunció en una de sus intervenciones.

Esta salvedad ya fue advertida por Urraza con ocasión de la comparecencia de Cabieces ante la fiscal de Bizkaia, Carmen Adán. Entonces, y como ayer repitió, recordó que “se ha roto la privacidad de que dispone cualquier cliente” y adelantó su propósito de presentar una denuncia por esta irregularidad. Urraza, además, negó que Kutxabank dispusiera de base legal autorizada para incluir estos datos bancarios sobre Cabieces por la situación extraordinaria de que se está realizando una auditoría. “Aquí el señor Cabieces es un cliente que tiene sus propios movimientos de cuenta”, precisó.

Con esta doble sesión se cumple el plan de comparecencias de imputados y testigo que la juez había dispuesto una vez que recibió las conclusiones de la fiscal Adán al admitir el curso de la denuncia de Kutxabank.

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