El 40% de los casos atendidos en Proyecto Hombre son por alcohol
Los tratamientos por adicción a la bebida superan, por primera vez en 20 años, a los de cocaína
El alcohol se ha convertido en la droga más habitual entre los usuarios que acuden a Proyecto Hombre de Cataluña para iniciar un tratamiento de desintoxicación. Cuatro de cada 10 personas que acuden a la organización tienen una adicción a la bebida, una cifra que se han incrementado un 54% en los últimos cinco años. El balance anual de la ONG, que en 2014 atendió a 2.349 personas, un 29% más que el año anterior, revela que, por primera vez en 20 años, el alcohol supera a la cocaína (un 39% de los usuarios) como sustancia principal de consumo entre las personas en tratamiento.
"No porque sea una sustancia legal es menos dañina. Nos hemos adaptado demasiado bien a la presencia del alcohol en la sociedad", ha explicado esta mañana el director de Proyecto Hombre de Cataluña, Oriol Esculies. Aunque el consumo de esta droga comienza en la adolescencia, el informe de la institución revela que las personas con adicción al alcohol tardan una media de 19 años en iniciar el tratamiento, una cifra mucho más alta que en el resto de las drogas (que suelen comenzar las terapias de deshabituación a los 12 años de comenzar el consumo). Proyecto Hombre alerta de que este retraso "comporta un mayor deterioro físico y psicológico y un alto grado de exclusión social".
Esculies también ha señalado que "es más complejo superar la adicción al alcohol" porque es una droga que está al alcance de cualquiera. "Una persona con adicción a la cocaína puede distanciarse del entorno donde se consume, pero los que tienen problemas con el alcohol lo tienen más complicado porque está en todas partes", ha apuntado.
El cannabis, droga estrella entre los jóvenes
El informe de Proyecto Hombre también revela que el 73% de los jóvenes atendidos en la entidad acuden para tratar su adicción al cannabis. "Un porcentaje que se mantiene elevado y evidencia la prevalencia del cannabis, la marihuana y el hachís consumido por vía fumada, como la más problemática entre la población joven de Proyecto Hombre", señala el estudio.
La entidad destaca que las consecuencias del consumo problemático del cannabis en los jóvenes pasa por "un empeoramiento de las relaciones con padres y hermanos, desmotivación y apatía, trastornos psicológicos derivados, prácticas sexuales de riesgo o fracaso escolar". De hecho, al hilo de esta última consecuencia, el informe revela que el 58% de los jóvenes atendidos con esta adicción han dejado los estudios.
Esculies también ha hecho hincapié en que un 4% de los chavales de Proyecto Hombre acudieron por problemas de ludopatía. "Es una cifra significativa. Vienen por un abuso o dependencia de nuevas tecnologías, como juegos en red, y también por otros tradicionales como el póquer", ha apuntado.
El director de la entidad ha calificado como una "buena noticia" el aumento de los tratamientos por adicción al alcohol, porque supone un incremento de las personas que piden ayuda y, como consecuencia, una mayor concienciación sobre los riesgos asociados al consumo de estas bebidas. Sin embargo, ha alertado de que "no siempre se llevan a cabo todas las medidas y campañas de prevención por la presión de ciertos intereses y lobbys empresariales fuertes que hay detrás". Esculies ha indicado que la problemática familiar (discusiones, pérdida de empleo, absentismo) suele ser es el detonante que hace descolgar el teléfono para pedir ayuda. Los usuarios suelen tardar entre uno o dos años en desintoxicarse de esta droga.
Pero además del alcohol, que supone un 40% de los casos atendidos por la entidad, también la cocaína sigue siendo una de las sustancias más comunes en los tratamientos de desintoxicación. De hecho, el 70% de los usuarios con adicción al alcohol, presenta una conducta de policonsumo, especialmente con el cannabis y la cocaína.
Pese a detectarse una pequeña rebaja en el consumo de la cocaína —según Proyecto Hombre, por su elevado coste y la mayor concienciación social de sus efectos—, el informe del Observatorio Europeo de Drogas de 2015, revela que España es el segundo país de la UE donde más se consume esta droga y Barcelona es la quinta ciudad donde se detecta más cocaína en las aguas residuales.
La heroína, por su parte, es la droga de referencia para el 8% de los pacientes, lo que refleja que, pese a ser un consumo "minoritario y residual", no desaparece en Cataluña.
El arquetipo del usuario de Proyecto Hombre de Cataluña es un hombre de mediana edad (38 años), con pareja o pareja e hijos y estudios muy básicos. El balance de la entidad también destaca un incremento de las personas en tratamiento con una patología dual (trastorno mental y adicción), que ya suponen el 32% del total, 10 puntos por encima de lo que se registraba en 2009.
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