Solidaridad antes de navidades

Detrás de cada taza, sombrero o espejo se esconde una buena causa. Cada venta simboliza la posibilidad de una vida mejor para otro niño. La recaudación del rastrillo solidario de Nuevo Futuro, que se celebra hasta el 30 de noviembre en el Palacio de Cristal de la Casa de Campo, se destina a mantener los 74 hogares infantiles que la asociación tiene en España. Más de 700 niños sin recursos se benefician de una atención integral en esos alojamientos. “El rastrillo es prioritario para conseguir los fondos que necesitamos para mantener estos pequeños hogares”, asegura Miriam Poole, directora de Nuevo Futuro.

Esta es la 47 edición del rastrillo, por el que el año pasado pasaron 15.800 visitantes. Hay más de 70 puestos con todo tipo de objetos: desde collares de perlas hasta bolsas de golf de época. No faltan las carteras, los perfumes y los abrigos. “He comprado unos pendientes y un bolso. Lo mejor es que los beneficios van para niños que lo necesitan”, dice Marina Pascual. La iniciativa cuenta con acérrimos seguidores. “Llevo 20 años viniendo. No me lo pierdo nunca. Puedes encontrar de todo”, explica Concha Colmenarejo, que ha comprado una silla de madera en miniatura.

La gran mayoría de los puestos pertenecen a Nuevo Futuro, pero dentro del rastrillo también se encuentran stands de otras asociaciones. “Queremos que tengan un espacio. Lo que recaudan es para sus propias causas”, detalla Poole. Entre las casetas más demandadas el día de la inauguración figura la de la Fundación Educación Activa, dedicada a la formación y ayuda a los niños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).

Una de sus anfitrionas es Begoña Gómez, que colabora profesionalmente con varias ONG y es la esposa del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. Se declara “encantada de echar una mano” y añade: “La causa no puede ser más apropiada justo en el día internacional del niño. Este tipo de actos nos demuestra que todavía quedan muchas cosas por hacer”.

Proyecto contra el bullying

El dinero recaudado por la fundación en el rastrillo irá destinado a un nuevo proyecto contra el acoso escolar en el colegio concertado Edith Stein de Orcasitas. “Vamos a ayudar a 17 niños a mejorar sus habilidades sociales, a darles más seguridad y a saber defenderse”, describe Fátima Guzmán, fundadora de Educación Activa. La idea surgió por la gran cantidad de llamadas que recibían de madres desesperadas por ayudar a sus hijos. Van a poner a dos psicólogas un día a la semana a disposición de este grupo. “Ningún niño debería sentirse solo. Queremos ayudar a que sean felices en la edad que solo pueden ser felices”, declara.

La solidaridad con los más pequeños es el propósito que comparten todos los asistentes. La princesa Nora de Liechtenstein, presidenta de esta fundación, sintetiza el espíritu del rastrillo: “Con la ayuda de todos, las cosas salen adelante”.