Fira de Barcelona factura 148 millones por la mejora de sus salones propios

Fira de Barcelona prevé ingresar este año más de 148 millones de euros, la segunda mayor facturación de su historia, después de que este año la actividad de sus salones propios haya repuntado. La cifra es un 13,8% superior a la presupuestada y ha permitido cerrar con un beneficio operativo de 12,5 millones de euros. “Estamos en condiciones de apostar por los proyectos que han nacido aquí, lo cual es importante para los retos económicos que tiene la economía barcelonesa y catalana”, ha asegurado la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau tras la reunión de la institución, en cuyo Consejo de Administración se ha incorporado el exdirector general de Fira, Agustí Cordón, en sustitución del hotelero Jordi Clos.

El año pasado la institución barcelonesa batió su récord de facturación con 151,4 millones de euros. Sin embargo, la cifra de este año no es comparable con la de entonces dado el carácter bianual de algunos congresos. Respecto a 2013, el último año comparable, la cifra de negocios se ha incrementado un 25,7%. En la rueda de prensa de hoy se ha estrenado Constantí Serrallonga, que desde este mes sustituye a Cordón en la institución. El nuevo director general ha sostenido que “2015 ha sido un buen año para Fira”. A pesar del gran peso del Mobile World Congress en la facturación, la actividad propia de Fira (que supone un 40% del negocio), se incrementó un 4% respecto al año pasado. Ello se debe al buen comportamiento de los salones Hispack-Bta, Smart City Expo, el Salón del Automóvil, el Náutico o el Salón de la Piscina.

Tanto Colau como el presidente de Fira de Barcelona, Josep Lluís Bonet, han destacado la apuesta por la “innovación” de Fira. Colau ha recordado que Barcelona sigue siendo la “capital industrial del sur de Europa” y que el objetivo de la institución debe ser el de “revertir el proceso de desindustrialización” que se ha producido en los últimos años a través de una mejora de la competitividad de las empresas. La alcaldesa ha recordado que hay dos vías para ganar competitividad: o bajar salarios –“lo cual no nos gusta”, ha resaltado Colau— o bien avanzar en “innovación y tecnología”.

La alcaldesa ha abogado por que las empresas y la Administración aprovechen el crecimiento económico para “mejorar las condiciones laborales y acabar con la precariedad”. En cuanto a Fira, ha pedido que se busque acomodo al sector de la “economía social y solidaria” y en la búsqueda de soluciones para reducir los gases contaminantes. A su lado, el consejero de Empresa y Empleo en funciones, Felip Puig, ha resaltado el éxito de Fira, basado en un liderazgo “privado” y un impulso “público”, mientras que Miquel Valls, presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, ha destacado el “consenso” alcanzado en la institución a pesar de los cambios políticos en el Ayuntamiento.

Serrallonga ha fijado como otro objetivo seguir con la internacionalización de Fira y ha recordado que la institución ha firmado acuerdos de colaboración con la empresa estatal de Cuba, Palco, para organizar cuatro salones en ese país: uno dedicado a la hostelería, en mayo, otro a la alimentación, en julio, y otro sobre seguridad personal y protección civil en septiembre. Además, para 2017 se ha firmado otro congreso de artes gráficas y embalaje.