La mujer del exdirector de Trabajo renuncia a su cargo en Metro

La mujer del director general de Trabajo de la Comunidad de Madrid que dimitió el viernes ha renunciado este lunes a su cargo al frente de la Asesoría Jurídica de Metro. Beatriz Álvarez ha abandonado el puesto tras la polémica suscitada con la plaza que pasó a ocupar después de que su marido, Ramiro Salamanca, dejara el puesto para dedicarse a otra responsabilidad en la Consejería de Economía, Empleo y Hacienda, en la que apenas ha estado tres meses. UGT-Metro ha pedido responsabilidades a la dirección de Recursos Humanos y al consejero delegado de la empresa.

Ramiro Salamanca fue cesado el pasado viernes tras haber puesto su cargo a disposición de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes. Su mujer logró superar el proceso selectivo para reemplazarlo como nueva responsable de la asesoría jurídica de Metro de Madrid, plaza que quedó vacante cuando Salamanca fue nombrado para su nueva responsabilidad. Álvarez, funcionaria como su marido y letrada-jefa de la Comunidad antes de cambiar a Metro de Madrid, fue una de los seis candidatos seleccionados para ocupar la vacante de jefe de Asesoría Jurídica, un cargo dotado con un salario anual de 55.000 euros.

"Hemos pedido la dimisión de Beatriz Álvarez, pero también solicitamos más responsabilidades. Las personas que han intervenido en el proceso de selección son también responsables", explica Teo Piñuelas, secretario general de UGT-Metro. En su opinión, en el departamento de Recursos Humanos, y las personas que formaron el tribunal, deben saber quién es la pareja y cuáles son los hijos de las personas que se presentan a la selección."No nos vale solo con la renuncia de la mujer del exdirector de Trabajo. Pedimos también la dimisión de los responsables de Recursos Humanos porque si se quedan, el problema va a volver a suceder", asegura Piñuelas.

"Una chapuza"

El también secretario del Comité de Empresa en Metro informa de que el 6 de diciembre redactaron un escrito a la dirección de Recursos Humanos y al consejero delegado de la empresa, Juan Bravo, pidiendo explicaciones de lo sucedido, pero que hasta la fecha no les han respondido. "Cifuentes habla mucho de transparencia. Que tome nota de lo que ha sucedido y que vaya hasta el final. Solo ella puede descubrir lo que ha pasado", cuenta Piñuelas. El responsable de UGT en la empresa del suburbano certifica que el Comité de Empresa no estuvo representado en el proceso de selección de Beatriz Álvarez. "Es una auténtica chapuza, porque en la entrevista personal (una de las partes de proceso de selección) se ve exactamente que esta aspirante es la mujer del exdirector de Trabajo".

Fuentes del Gobierno regional han detallado que Álvarez ha renunciado al cargo después de haber conseguido el puesto cumpliendo "todos los requisitos legales", como los principios de publicidad y concurrencia. Además, explica que de todos los candidatos que se presentaron al mismo, ella era la única letrada. Ella, como el resto de aspirantes, tuvo que someterse a un proceso en el que se valoró su currículum académico y la experiencia profesional, la realización de pruebas psicotécnicas y una entrevista personal. El proceso se resolvió por parte de un tribunal laboral.

Con la renuncia de su esposa, Ramiro Salamanca podría recuperar su puesto en la Asesoría, aunque parece que no lo hará. El viernes dejaba la dirección general de Trabajo, siendo el séptimo alto cargo del equipo de Cifuentes que abandona prematuramente. Algunos responsables sindicales manifiestan que estos días ciertos cargos en las oficinas se jactan: "la mujer de Salamanca le guardaba el puesto por si tenía que volver".