Cuatro meses sin la línea 1 de metro

Cuatro meses sin la línea 1 de metro. Ese es el tiempo que permanecerá cerrado el tramo entre plaza de Castilla y Sierra de Guadalupe desde este 3 de julio. Los trenes no volverán a circular por esas vías hasta el 12 de noviembre, fecha en la que se prevé hayan terminado unas obras que se concentrarán en 13,5 de los 23 kilómetros de trazado que tiene la línea, que cruza la capital de norte a sur. La remodelación afectará a 25 de las 33 estaciones y contará con una inversión de casi 70 millones de euros. Como alternativa, el Ayuntamiento de Madrid, en colaboración con el Gobierno regional, pondrá en marcha un plan de movilidad. Desplegará un dispositivo especial de seguridad con agentes que se encargarán de controlar el tráfico, desvíos para la circulación y tres servicios especiales de autobuses gratuitos.

Los autocares de la EMT suplirán el trayecto en obras de la línea 1 de metro. Habrá una ruta entre Cuatro Caminos y plaza de Castilla; otra desde Sierra de Guadalupe a Atocha y, una tercera, que conectará Vallecas con Conde de Casal. La frecuencia oscilará entre los tres y los siete minutos. Además, se incrementará entre un 25 y un 45% (con entre 50 y 60 autobuses más) la frecuencia de paso en cinco recorridos regulares: la línea 10 (Cibeles-Palomeras); la línea 37 (Cuatro Caminos-Puente de Vallecas); la línea 102 (Atocha Renfe-Estación El Pozo); la línea 143 (Felipe II-Vallecas Villa); y la línea 145 (Conde de Casal-Ensanche Vallecas). Los tiempos de espera se reducirán así un 25%.

También se reforzarán otros recorridos del suburbano (líneas 2, 3, 4, 5, 6, 8, 9, 10) y Renfe hará lo propio con las líneas de Cercanías con conexión hasta Chamartín (C1, C2, C3, C4, C5, C7, C8 y C10). De hecho, fue su huelga de maquinistas la que obligó a retrasar el inicio de unas obras previstas para el 18 de junio. La primera fecha que se barajó, no obstante, fue la del 21 de mayo, pero la ausencia de alternativas de transporte publicó lo postergó. Ahora, ya no hay huelga y sí existe plan de movilidad. Todas las medidas y la información relativa a este despliegue “sin precedentes por su envergadura”, como lo calificó el Ayuntamiento, se pueden consultar en la web municipal. 

Desvíos de tráfico. Junto con la puesta en marcha de los servicios especiales de autobús, y para minimizar problemas a los usuarios que se trasladan en coche particular, se instalará un carril bus temporal en la avenida de la Albufera que permitirá que pasen hasta 90 vehículos a la hora. La vía se podrá transitar en ambos sentidos, entre las avenidas de Rafael Alberti y de La Paz, prolongándose por la avenida de la Ciudad de Barcelona, lo que “mejorará significativamente la circulación del transporte público”. Eso afectará a las zonas de carga y descarga entre la calle de Payaso Fofó y la avenida de la Paz, que se desplazarán a las calles aledañas.

Vehículos privados. Para los conductores particulares, el Ayuntamiento recomienda rutas alternativas:

- Sentido centro y M-30:

1. Desde el cruce de Avenida de la Albufera-Avenida de Buenos Aires-Pío Felipe: en la avenida de la Albufera, girar a la derecha y tomar la calle de Pío Felipe para cruzar a Moratalaz, desvío a la avenida del Mediterráneo donde indica Conde de Casal, M-30-Sur o M-30-Norte.

2. Desde el cruce de Avenida Albufera-Pablo Neruda: en la avenida Albufera girar a la derecha y tomar Pablo Neruda, cruzar a Moratalaz, desvío a la avenida del Mediterráneo donde deberá indicar Conde de Casal, M-30-Sur o M-30 -Norte.

- Desde la M-30 o el centro hacia la M-40:

1. En la M-30 desde el nudo Sur: antes de llegar a Méndez Álvaro, tomar la avenida de Entrevías o bien por la avenida de San Diego, ambas conducirán a la avenida de Buenos Aires y a la avenida de Pablo Neruda.

2. En la M-30 desde el norte: tomar la incorporación de la A-3 saliendo a la calle El Bosco y llegando a la calle de Pío Felipe hacia la avenida de Buenos Aires. O bien, tomar la salida a la M-23 y coger la salida 2 hacia la calle Arroyo de Media Legua hasta cruzar la A-3 por la calle Sierra Toledana.