Un colectivo de funcionarios pide a Carmena que dirija la Policía Municipal
La alcaldesa de Madrid, que se reunirá con esta asociación a finales de mes, niega que exista descoordinación dentro del cuerpo
La Asociación de Funcionarios de Carrera del Ayuntamiento de Madrid (AFCM) ha remitido una carta a la alcaldesa, Manuela Carmena, en la que le pide que asuma directamente la dirección de la Policía Municipal. Justifica su solicitud en lo que califica de “descoordinación existente en materia de tráfico”. Fuentes próximas a la regidora informaron de que se reunirá con el colectivo a finales de mes y negaron que haya problemas de coordinación en materia vial.
La carta de la AFCM hace un diagnóstico pesimista de la situación de la Policía Municipal. Critica la decisión de la anterior alcaldesa, Ana Botella (PP), mantenida por Carmena, de dividir en dos áreas distintas el tráfico. Por un lado, están la movilidad y la circulación, que dependen de la Concejalía de Medio Ambiente. Por el otro, el tráfico y la seguridad vial dependen de la Concejalía de Seguridad. Esta división es “ineficiente, inoperante y antojadiza”, según el colectivo.
Radares y semáforos que multan
La Asociación de Funcionarios de Carrera del Ayuntamiento de Madrid ha calificado de “constante y progresiva intromisión” del Área de Medio Ambiente en las competencias de la Policía Municipal la instalación de las cámaras que multan en los semáforos (foto-rojos) y del primer radar de tramo “sin tener en cuenta los datos de accidentalidad de la Policía Municipal”.
La separación se ha traducido, a su juicio, en “una enorme descoordinación en materia de movilidad”, que habría tenido que ver con los atascos que sufrió la capital el pasado otoño durante algunos lunes en los que se registraron fuertes lluvias. También critica la intención de la concejal de Medio Ambiente, Inés Sabanés, de integrar a los 650 agentes de movilidad en la Policía Municipal, pese a que los agentes de tráfico están subordinados al cuerpo policial.
Otro ejemplo de la descoordinación fue, a su juicio, la puesta en marcha del Área de Prioridad Residencial (APR) en el barrio de Ópera. Se retrasó tres meses, y tuvo que paralizarse por fallos en la gestión y tramitación de las multas. En unos casos se denunciaba a residentes y en otros a conductores que habían accedido a esa zona por ignorancia. Hubo que anular 200.000 sanciones y devolver más de dos millones de euros.
El Plan Director de la Policía Municipal (el documento con las directrices del cuerpo) también recibe críticas en el escrito. Le reprocha que se prescinda de más de un centenar de agentes de la Unidad Especial de Tráfico. “¿A qué suena esto? Al mismo proceso que siguieron las Unidades Centrales de Seguridad [UCS, los antidisturbios de la Policía Municipal]”, apunta la carta. El colectivo cree que estos cambios han sido silenciados para evitar un debate como el que hubo con las UCS y porque el concejal de Seguridad, Javier Barbero, “no quiere o no puede soportar otro desgaste” como el sufrido con los policías municipales. El colectivo afirma que se ha convertido “en un concejal virtual”.
El colectivo de funcionarios pide que la alcaldesa asuma la dirección de la Policía Municipal: “Según nuestro profesional parecer, el concejal del área, desde los sucesos de la plaza de la Villa [el escrache que sufrió Barbero] y su repercusión judicial, ha dejado de ejercer como tal”.
Obras en el metro
Fuentes próximas a la alcaldesa rechazaron que exista descoordinación en materia de tráfico, ya que los directores de la Policía Municipal y de Circulación están en contacto permanente. Además, existe una estructura de coordinación de técnicos entre las dos concejalías, que se reúnen mensualmente. Ayer mismo, de hecho, tuvieron el encuentro correspondiente a julio.
La coordinación operativa también está garantizada, según estas fuentes, ya que hay agentes de movilidad en el Centro Integral de Seguridad y Emergencias (CISEM, donde se encuentran la Policía Municipal, bomberos y Samur) y policías municipales en el Centro de Gestión de la Movilidad. “El mejor ejemplo de que existe esa coordinación es que no se han producido atascos ni quejas vecinales por el tráfico a consecuencia de las obras de la línea 1 de metro”, afirmaron las fuentes próximas a Carmena, que por supuesto rechazaron que la alcaldesa dirija la Policía Municipal.
“La movilidad no es solo el tráfico, sino también el medio ambiente y la calidad del aire, lo que desborda a la Policía Municipal”, concluyen las fuentes.
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