La Delegación del Gobierno recurre el cese de la interventora del Ayuntamiento de Madrid

La Delegación de Gobierno de Madrid interpuso el 21 de septiembre un recurso contencioso-administrativo ante la destitución de la exinterventora del Ayuntamiento de Madrid Beatriz Vigo. El organismo dirigido por Concepción Dancausa sostiene que la decisión del gobierno municipal fue "arbitraria" y que el Consistorio no ofreció una motivación para acreditarla. El Ayuntamiento consideró que estos tipos de relevos son "actuaciones normales".

El Ayuntamiento de la capital inició el pasado mayo el procedimiento para cambiar a la interventora general. La destitución se llevó a cabo en septiembre y fue defendida por el Consistorio como una "apuesta firme" para el refuerzo de los sistemas de control interno. El 27 de septiembre el Ayuntamiento formalizó en el pleno municipal el nombramiento de una nueva interventora, María José Monzón Mayo, de quien destacó la "dilatada trayectoria en diversos municipios del territorio español".

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La sustitución de Beatriz Vigo se enmarcó dentro de la apertura por parte del Ayuntamiento de una comisión de investigación para analizar la gestión de los anteriores alcaldes, Alberto Ruiz-Gallardón (2003-2011, Partido Popular) y Ana Botella (2012-2015). Por ello, Carlos Sánchez Mato, responsable del Área de Hacienda del Ayuntamiento, alegó en una carta enviada al Ministerio de Hacienda en mayo, a la que tuvo acceso EL PAÍS, que el fin era "atacar desde su raíz los escándalos de corrupción". Aseguró también que el equipo de gobierno quiso "renovar y al mismo tiempo reforzar" la institución, añadiendo a sus funciones tradicionales la labor de asesoramiento y de control financiero.

Desde la delegación de Gobierno consideran, sin embargo, que las razones del cese de Beatriz Vigo son improcedentes. En opinión del organismo dirigido por Concepción Dancausa "no existen motivos técnicos de carácter objetivo que justifique el cese". Asimismo, señalaron que lo que persigue el equipo de gobierno municipal no es lograr "la confianza técnica", sino "la confianza política".

En sus ocho años de gestión, Vigo realizó un trabajo "excepcional" en el que desarrolló iniciativas que supusieron un "reforzamiento" de las funciones de la Intervención, agregaron desde la Delegación del Gobierno. "Los únicos argumentos que ha esgrimido el Ayuntamiento a la hora de justificar este cese han sido expresiones puramente retóricas como cambio de misión y de visión o nuevo impulso de la función interventora", sostiene el recurso que se presentó el 21 de septiembre, pero que se conoció este lunes.

La Delegación del Gobierno también manifestó sus dudas ante las promesas del gobierno municipal de fortalecer el papel de la interventora. El organismo cree que el Consistorio no está llevando adelante ningún tipo de actuación en este sentido y agrega que "la potestad de auto-organización de la Administración local no es absoluta ni ilimitada".

Respuesta del Consistorio

Fuentes municipales criticaron que la delegación de Gobierno se convirtiera en "un órgano fiscalizador y de control" de las decisiones del Consistorio. "El Ayuntamiento dispone por ley de la capacidad de autoorganizarse y en el caso del relevo de la interventora, se ha actuado de manera extremadamente garantista", alegaron. Según el equipo municipal, los cambios y relevos de los interventores son "actuaciones normales", y destacaron que en la Comunidad se registraron "cinco relevos de interventores" desde 1999, "con los diferentes gobiernos del PP".

El PP criticó oficialmente la sustitución de Beatriz Vigo nada más conocerse su cese. "Nos parece que es una purga ideológica en un intento de politizar la Intervención, que tiene que ser un órgano independiente", afirmó entonces Esperanza Aguirre, portavoz del PP en Madrid.