El MNAC, en la ‘pole position’
Pepe Serra, que espera repetir como director, ultima un nuevo plan quinquenal tras reposicionar el museo de Montjuïc
En 2012 Pepe Serra dio el salto desde el Picasso, el museo más visitado de Barcelona, con permiso de la oferta del Barça, al principal museo de Cataluña, el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC). Pero su desembarco coincidió con uno de los mayores momentos de la crisis económica que llevó al MNAC a obtener los peores números de su historia. Han pasado cinco años, y Serra, tras concluir su mandato el pasado mes de febrero, hace balance a la espera de que el próximo 6 de abril le renueve en el cargo, cinco años más, el patronato del museo, formado por la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona y el Estado, “aunque puede ser por menos tiempo”, puntualiza Serra con la intención de acabar de “desplegar su proyecto”.
De entrada, los brotes verdes detectados a comienzos de 2016 cuando se anunció más dinero para programar y la promesa de la consejería de Cultura de aumentar el presupuesto se han acabado confirmando. Este año el presupuesto del museo asciende a 15,2 millones de euros, de los cuales 4,3 millones son recursos propios (un 28,3%) y 1,7 son para programar exposiciones y actividades. En 2016, un año en el que museos como el Picasso, Caixaforum y las fundaciones Miró, Tàpies y Dalí descendieron en visitantes, el MNAC sumó un 12,5% más, tras pasar de 717.211 a 820.189 personas.
“Durante estos años hemos reposicionado el museo en la sociedad y en las comunidades educativas y se ha desplegado a escala local, catalana, española e internacional”. Tras conseguir situar el centro en la pole position, se está trabajando, aseguró, en un nuevo plan estratégico para los próximos cinco años, y otro a más largo plazo en el que el centro “imagina cómo será este museo en 2029”.
En estos años, la necesidad se ha hecho virtud, y el viaje introspectivo a las colecciones del museo ha hecho que éstas se revaloricen. Y en esa línea Serra quiere continuar. “Nos centraremos en la accesibilidad de la colección, los nuevos ingresos y todo lo que tiene que ver con la transformación digital”, explicó Serra. Y en ese aspecto destaca la incorporación a los fondos del museo de la colección (de 20 obras) de arte medieval de Antonio Gallardo. “Hay un antes y un después. Cuando llegué en 2012 nadie hablaba de donaciones y de depósitos en el museo y ahora sí, incluso he tenido que rechazar ofertas, no por calidad, sino por falta de espacio para exhibirlas”.De las 314 obras que han ingresado entre 2015 y 2016, 38 han sido donadas, sobre todo dibujos y grabados; 15 son legados y herencias, y 261 en concepto de comodato o depósito, provenientes en su mayoría tras la compra de la Generalitat de obras para su Colección Nacional de Arte que han pasado a formar parte de los fondos del MNAC. Del total, 113 son los grabados de vistas de Barcelona del viajero del siglo XVIII Adolphe Hedwige Delamare y 95 fotografías adquiridas dentro del Plan Nacional de Fotografía.
Mecenas ‘post mortem’
Ayer, en la Sala Oval, se mostró una selección de estas obras incorporadas, firmadas por autores como Fortuny, del que se podía una acuarela de su etapa italiana, Retrato de Inocencio X; dos retratos de Utrillo; una vidriera de la casa Trinxet, de Joaquim Mir, que ha regalado Rosa Maria Trinxet; una pequeña obra de Remedios Varo, donada por la misma persona —Maria Rosa Fernández en memoria de su marido, Jaume Cassañes—; la obra surrealista La dona impúdica, de Àngel Planells; El balcón de Albert Ràfols-Casamada, que fue adquirido en una subasta de internet, además de otras piezas destacadas, como el Pacífico de oro de Pere IV, del siglo XV, una de las monedas más raras acuñadas en Cataluña. Serra destacó las 15 obras que su museo ha incorporado tras testar Manuel Maria Bosch i Puig en 2015 que el museo escogiera de su colección las obras que el museo quisiera, algo que le da la categoría a Bosch de un excelente mecenas post mortem.
Serra aseguró que se sigue trabajando en la nueva presentación de las colecciones del Renacimiento y el Barroco, pero no se podrá inaugurar en Sant Jordi, como se había anunciado. Sin aventurar una fecha exacta, sí que dijo que sería en este año, “después del verano”.
Bowie y el Salón del Automóvil
Serra aseguró que la ampliación del MNAC en los pabellones “no está encallada, pero necesita un impulso definitivo del Ayuntamiento”, y explicó que se reclamará “en un marco de referencia con el horizonte de 2029”. Para el director el tema es más complejo: “Se debe decidir cómo se piensa convertir en ciudad el espacio que va desde Plaza España hasta el museo, que ahora no lo es”.
Serra desveló que les ofrecieron acoger la exposición sobre David Bowie que en Londres han visto un millón de personas pero por falta de espacio se verá en el Museo del Diseño del DHUB. El gestor expresó también su indignación por la circunstancia de que cada vez que hay un acontecimiento en la montaña, sea la Maratón de Barcelona o el Salón del Automovil se “cierra el paso al museo”. “Durante la Nit dels Museus suben al museo unas 11.000 personas pero si hay Salón solo 4.000, porque es imposible llegar”, se quejó.
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