_
_
_
_

Un centenar de personas protesta en Madrid contra la feria de gestación subrogada

Surrofair ofrece información sobre las posibilidades que existen en los países donde esta práctica está permitida

Protesta frente al hotel madrileño donde se celebra un encuentro de gestacion subrogada.Vídeo: SANTI BURGOS / EPV (EFE)
Mai Montero
Más información
Protesters march in Madrid against a surrogacy trade fair

Cerca de un centenar de personas se han manifestado este sábado en la puerta del Hotel Weare de Madrid para protestar por la feria de gestación subrogada, Surrofair 2017, que tiene lugar durante este fin de semana. La Red Estatal de Contra el Alquiler de Vientres denuncia que en este evento se utiliza a las mujeres y a los menores como objetos de compraventa y publicita una práctica que en España no es legal.

Más información
Gestación subrogada, el dilema de gestar al hijo de otros
Entre los bebés ‘robados’ y los de ‘alquiler’

Alicia Miyares, portavoz de esta red y de la plataforma No somos vasijas, ha acusado a la feria de “perseguir” solo el interés económico. “Han sido ellos los que lo han llamado feria y no nosotras, y eso dice mucho de su consideración que tienen sobre mujeres y niños”, ha asegurado.

Los manifestantes, en su mayoría mujeres pertenecientes a colectivos feministas, habían pedido a la fiscalía la suspensión cautelar de la feria por considerar que suponía una vulneración de la legalidad vigente en España. El Ministerio Público archivó la petición al entender que no procedía actuar de forma anticipada ante el tipo de delito que se podría cometer en la misma. Miyares ha calificado la respuesta de la fiscalía de tímida. “Si hubiese sido una feria de riñones y no de úteros hubiesen actuado con más diligencia”, ha ironizado.

Mientras, en la segunda planta del hotel, el evento ha discurrido con normalidad, a excepción de algún abucheo proferido por las manifestantes hacia las parejas que habían acudido en busca de información y se dirigían a sus vehículos. “No compres un bebé”, “Ahí están los explotadores” o “Mi cuerpo no se alquila, mi cuerpo no se vende”, han sido algunas de las frases que les han dirigido. La policía ha custodiado las puertas del hotel para impedir el paso a las personas no acreditadas, aunque varios de ellos han conseguido subir a la sala y repartir copias de la denuncia presentada a la fiscalía.

B. A., de 37 años, y su marido se han desplazado desde Andalucía para asistir a la feria en la que, hasta mañana, agencias, clínicas internacionales y asesores informarán sobre las condiciones existentes en diferentes países donde la gestación por sustitución está permitida. La mujer, que padece una enfermedad por la que no puede concebir hijos, ha lamentado la falta de entendimiento por parte de las personas que se han concentrado a las puertas y el prejuicio que existe acerca de que solo optan por esta vía las parejas homosexuales. “Aquí no se vende ni se compra nada. Hay diferentes charlas y clínicas que te explican todo el proceso, pero no te venden un bebé. Yo he intentado en innumerables ocasiones ser madre biológica por distintas vías y no lo he conseguido. Si en España no se permite esta es la forma que nos queda. Deberían ponerse en el lugar de las familias que no pueden tener hijos”.

La mujer ha insistido en que es por falta de conocimiento por lo que se malinterpreta el tema y ha expresado su deseo de que en España se legisle sobre este asunto. “Muchas de las personas que se quejan dicen que no se hace de manera altruista y no es cierto. En el caso de Canadá las mujeres lo hacen porque quieren y en el caso de Ucrania y EEUU el 90% del dinero se va en el tratamiento. La opción que más nos ha convencido puede rondar los 50.000 euros, con vuelos incluidos a ese país”.

C. C., colaboradora con la clínica The Fertility Center con sede en Las Vegas, Los Ángeles y en Nueva York, ya ha iniciado el proceso para ser madre a través de la gestación subrogada. Esta mujer, que se considera una superviviente porque superó un cáncer que le impide ser madre, ha decidido asistir a este evento para contar su caso personal a las futuras madres. “Nosotros no compramos personas y no compramos niños. Es lo mismo que pasaba con la fecundación in vitro hace muchos años y ahora está normalizado. Tampoco soy millonaria, como muchos nos acusan, lucho por ser mamá y no me importa si es un derecho o no, pero es mi sueño”, ha sostenido.

La mujer cuenta que primero se informó con una abogada especializada en gestación subrogada, contactó con esta empresa y ha decidido hacerlo en Canadá porque allí se hace de manera altruista y se exige como requisito imprescindible que la gestante ya haya sido madre. “La mujer que va a gestar a mi hijo es libre, sabe que ese bebé no es su hijo y a lo largo del proceso estaremos en contacto continuamente. Entiendo que es un tema delicado y que haya debate porque es otra persona la que gesta a tu hijo a miles de kilómetros, pero es importante que se trate bien este tema y se entienda”.

En España, el Código Penal castiga con penas de uno a cinco años de prisión a quienes a cambio de una compensación económica entreguen a otra persona un hijo, descendiente o cualquier menor, aunque no concurra relación de filiación o parentesco, eludiendo los procedimientos legales de guarda, acogimiento o adopción.

También prevé la misma pena para las personas que reciban al menor y a los intermediarios, incluso si lo hacen en un país extranjero.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Mai Montero
Es editora de portada en el equipo digital de EL PAÍS y escribe reportajes para otras secciones. Antes trabajó en otros medios como Periódico Magisterio, especializado en educación, y en Cambio16. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y Máster de Periodismo de EL PAÍS, actualmente cursa el Grado de Derecho en la UNED.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_