El alcalde de Moralzarzal pierde la cuestión de confianza que planteó para modificar el presupuesto
PP y Moralzarzal en Común tienen ahora un mes de plazo para presentar un candidato alternativo
El alcalde de Moralzarzal, Juan Carlos Rodríguez, no logró superar la cuestión de confianza a la que se sometió el jueves con la intención de modificar el presupuesto de 2017. Se mantiene como regidor en funciones hasta la celebración del próximo pleno, que debe convocarse en un máximo de 30 días. Ese es el plazo que tienen los partidos que votaron en contra de la medida, PP y Morarzarzal en Común (MeC), para presentar un candidato alternativo. Los dos partidos han anunciado que no van a participar en ninguna moción de censura. De ser así, Rodríguez continuaría siendo alcalde y, además, se aprobaría automáticamente el cambio en las cuentas.
El equipo de gobierno, en minoría y formado por cinco concejales de Vecinos por Moralzarzal y dos del PSOE, ya planteó en el pleno del 6 de abril sustituir la partida de 1,4 millones en el presupuesto para 2017. Fue desestimado con los votos de PP (siete ediles) y Mec (tres, que hasta marzo formaron parte del gobierno). Inicialmente, ese dinero se consignó para construir un nuevo Centro Cívico. La mayor parte del dinero (1,1 millones) procede del Plan de Inversión Regional (antiguo Prisma). La necesidad de comunicarle los proyectos a la Comunidad de Madrid antes del 30 de octubre, asegura el alcalde, les ha llevado a plantearse otros fines para no perder parte de la subvención. Con el cambio, la cuantía servirá para remodelar una de las vías principales de la localidad o instalar una nueva cubierta en el polideportivo, entre otros.
“Muchas de esas obras están licitadas e incluso adjudicadas. Las metemos en el plan regional, que está permitido, y así somos capaces de acometer el proyecto del Centro Cívico con más calma durante el año que viene”, destaca el ahora alcalde en funciones, Juan Carlos Rodríguez. En su opinión, cuando se plantea una cuestión de confianza es “porque existe un bloqueo que no nos permite gestionar de manera eficaz los recursos”. Y explica: “Con la modificación presupuestaria intentábamos anticiparnos a la aprobación de las cuentas regionales. Para el centro, usaremos fondos del Ayuntamiento sin generar inestabilidad económica”.
“Un chantaje continuo”
Para MeC, la cuestión de confianza es “el punto cumbre de una estrategia política premeditada de chantaje continuo”. Una opinión similar tiene María de los Ángeles Jiménez, portavoz del PP: “Es una treta legal, ya que en ningún momento se pone en peligro el cargo del alcalde”. El PP votó en contra de los presupuestos porque cree que faltan inversiones básicas. “La modificación es consecuencia del crédito de 1,3 millones que se pidió el año pasado. Si no se hace este cambio, se crea inestabilidad presupuestaria con las consecuencias que esto conlleva”, revela Jiménez. Y avanza: “Ahora no vamos a hacer una moción de censura solo para quitarles el asiento. Además, MeC está en nuestras antípodas políticas”.
La coalición de izquierdas tampoco es partidaria de esa solución. En su opinión, la modificación del presupuesto fue diseñada de forma unilateral. “Nos dijeron que había que aprobarlo por vía de urgencia y que no se podían tener más reuniones, pero sí pueden esperar un mes a que no salga la moción de censura y que se apruebe el cambio. Es una táctica absolutista y caciquil”, destaca Paula Lucena, portavoz de MeC.
A pesar del anuncio de la oposición de que no tratará de arrebatarle la alcaldía, Rodríguez prefiere ir con cautela: “MeC ha dicho muchas cosas. En una comisión informativa llevamos su propuesta para modificar los presupuestos y se abstuvieron”. Lucena, portavoz de MeC, explica que su partido propuso cambiar la canalización del municipio, que como advirtió la concejal de Urbanismo, es deficitaria. “El equipo de gobierno no supo explicar cómo iba a hacerlo. Le preocupa más invertir en un columpio, que sí se ve”.
Un instrumento recogido en la ley
La cuestión de confianza es un instrumento recogido en el artículo 197 bis de la ley de régimen local. La plantea el alcalde y está vinculada a la aprobación o modificación de los presupuestos anuales, el reglamento orgánico o las ordenanzas fiscales. Uno de los requisitos previos es que el tema ya haya sido debatido en pleno y que no haya obtenido la mayoría necesaria para su aprobación. En el caso de que la cuestión de confianza no obtenga el número necesario de votos favorables, el alcalde cesa automáticamente, quedando en funciones hasta la toma de posesión de quien deba sucederle en el cargo. Además, un alcalde no puede plantear más de una cuestión de confianza al año.
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