Las obras de consolidación del viejo canódromo, paradas desde 2016
El Ayuntamiento clausuró el estadio, pero la paralización de las obras deja sin protección la marquesina, obra de José Antonio Torroja
Las instalaciones deportivas del antiguo canódromo, el cuarto estadio más grande de Madrid y sede del club de fútbol Puerta Bonita, llevan un año cerradas. En 2016, el Ayuntamiento de Madrid clausuró el estadio para reformar la grada y la marquesina, construida en los sesenta y que cuenta con una protección arquitectónica singular. Pero los trabajos están tardando más de lo previsto. De momento, los niños del club de fútbol que utilizaban las instalaciones no pueden entrenarse ni jugar. El Consistorio explica que por "deficiencias más graves" de lo esperado prevé licitar un contrato de obras nuevo.
El cierre provisional por obras del antiguo canódromo, en el distrito de Carabanchel, se está prolongando más de lo previsto. En 2015, tras un control municipal, el gobierno de Ahora Madrid procedió al cierre de las instalaciones para reformarlas. Tras las licitaciones, en 2016 un estudio técnico paralizó las obras al detectar "inseguridad" en la reforma de la marquesina que cubre la grada. A partir de ese momento, empezó un cruce de informes y peticiones entre varias áreas del Consistorio que dejaron el campo, utilizado por el equipo de fútbol Puerta Bonita, en el completo abandono.
El Ayuntamiento explica que al empezar las obras, los técnicos se encontraron con "deficiencias estructurales mucho más graves", que "tienen que ver con falta de intervención en los últimos años". Una portavoz del Área de Economía asume que "hace falta una intervención mucho más exhaustiva de la que estaba prevista", y añade que para reparar la estructura el Consistorio tiene previsto poner una cimbra a través de un "contrato de obras nuevo", cuyos plazos de ejecución este lunes no pudo concretar. Los fondos se buscarían en las inversiones financieramente sostenibles.
"El año pasado nos dijeron que ampliaban las obras hasta el tercer trimestre de 2017, y luego nos aseguraron que estarían para finales de este año, pero es que hasta ahora no han hecho nada", explica un responsable de la Escuela de Fútbol del Puerta Bonita. El histórico club de Carabanchel, que cuenta con unos 100 jugadores de entre cuatro y 18 años, intenta resurgir tras su disolución en 2016. Puerta Bonita tiene su sede desde el 2007 en el antiguo canódromo y los últimos meses han sido particularmente duros. "Hemos estado deambulando entre varios campos, de vez en cuando en polideportivos, y la federación nos ha cedido unas canchas donde poder jugar", relata un responsable del equipo.
Las obras para reformar el antiguo canódromo comenzaron en 2016. El Consistorio presupuestó 750.000 euros para las mejoras de un campo cuya última reforma se remontaba a 2005, durante el gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón (PP). Pocas semanas después de comenzar los trabajos, sin embargo, todo se paralizó.
Según se desprende de los informes municipales, a los que ha tenido acceso EL PAÍS, la reforma comenzó a torcerse a finales del año pasado. La Dirección General de Patrimonio pidió a Edificación que colocara un murete de descarga para dar seguridad a los operarios que trabajaban en la grada. La respuesta de Edificación fue negativa. En diciembre, antes del cierre del ejercicio, Patrimonio anuló la partida de la que entonces estaba ejecutada un 20%: en concreto, 161.000 euros.
"Impedir la degradación"
El problema es que la paralización de las obras, además de dejar al club de fútbol sin campo, deja la reforma de la cubierta en suspenso. Al haberse retirado la tela asfáltica que la cubre, la marquesina protegida, obra de José Antonio Torroja, está a la intemperie desde finales de 2016. Una situación sobre la que alertó en enero Edificación en una misiva dirigida a Patrimonio en la que afirmaba: "Las obras de reparación de la estructura se deberían iniciar en un corto periodo de tiempo para impedir aún más su degradación".
El grupo municipal del PP se ha interesado al caso. Pide que "se acometan inmediatamente las obras necesarias para proteger la cubierta y que se adecuen las instalaciones para que los niños de Carabanchel puedan volver a disfrutarlas", afirma el concejal Álvaro González. Los populares llevarán al pleno de distrito del próximo jueves una iniciativa para pedir que se reabra el centro cuanto antes.
Una cubierta de los años sesenta protegida y representativa
Uno de los elementos más representativos del antiguo canódromo de Madrid es la cubierta de sus tribunas. Se trata de un armazón volado de hormigón con láminas plegadas que se posan sobre pórticos. Fue construida por el ingeniero José Antonio Torroja, entre 1960 y 1962; promovida por la entonces Sociedad Canódromo Madrileño.
La tribuna tiene protección singular por el plan general, ya que que es considerada un elemento relevante en la historia de la arquitectura madrileña y constituye un hito dentro de la trama urbana.
Su frente principal muestra la osamenta estructural de una instalación vinculada a la escuela de los Torroja. Un ejemplo de este estilo son las gradas del hipódromo de la Zarzuela. El estadio tiene una capacidad de 4.000 personas. Es el cuarto campo de fútbol con más capacidad de toda la capital.
En su cancha de hierba sintética juega desde 2007 el club Puerta Bonita. Este equipo, uno de los más antiguos de la capital, fue fundado en 1942, pero se disolvió en 2016 tras el impago de una deuda por el fichaje de un futbolista. Resurgió meses más tarde y en él ahora juegan unos cien niños y jóvenes de 4 a 18 años. Estos jóvenes jugadores esperan que el Ayuntamiento reforme las instalaciones para seguir entrenando en su campo.
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