Una red ilegal introducía ciudadanos iraquíes en la UE en camiones frigoríficos
Los inmigrantes pasaban normalmente de 30 a 40 horas en vehículos frigoríficos a temperaturas de cuatro grados. Hay seis detenidos en Valencia y Bilbao
Un grupo de policías nacionales y guardias civiles ha desarticulado, en colaboración con la Europol, una organización criminal que introducía de forma irregular ciudadanos del Kurdistán iraquí para luego trasladarlos en camiones frigoríficos, soportando horas de viaje a cuatro grados de temperatura, hasta Reino Unido. La operación se ha saldado con seis detenidos, cinco en Valencia y uno en Bilbao.
Las investigación se inició en febrero de 2017 en un área de servicio de la localidad terolense de Ferreruela de Huerva cuando seis inmigrantes de nacionalidad iraquí, cuatro de ellos menores de edad y pertenecientes a la misma familia, fueron localizados en el interior de un camión que transportaba mercancías con destino a Reino Unido. Prácticamente a la vez se localizaron dos inmigrantes de origen iraquí en situación irregular en la localidad valenciana de Chiva en un vehículo
Los agentes detectaron situaciones parecidas en otras áreas de servicio, como en Villafranca del Campo (Teruel) , donde viajaban otros ocho inmigrantes, que dieron la voz de alerta por temor a morir de frío durante el trayecto.
Las primeras averiguaciones se centraron en un individuo iraquí nacionalizado español y residente en Valencia, que condujo al equipo de investigación conjunto hasta otros miembros de la red y a los distintos países de la Unión Europea por los que se desplazaban y residían de forma itinerante para dificultar su detección. El líder de la red supervisaba los traslados.
Para facilitar su movilidad geográfica dentro y fuera del espacio Schengen, los miembros de la organización disponían de residencia legal o incluso la nacionalidad de algún país europeolo que favorecía los contactos entre otros integrantes de la organización asentados en Europa y los inmigrantes de Oriente Medio.
La organización ha utilizado diferentes métodos para el tráfico de personas, si bien el modus operandi más utilizado, ha sido el transporte en camiones frigoríficos de mercancías con destino a Reino Unido, bien a través del corredor Cantábrico-Mediterráneo hasta puertos del norte de España como Santurce y Santander, bien a través de puertos y pasos fronterizos del norte de Francia, como Calais o Dunkerque.
La red introducía grupos de entre seis y ocho personas, generalmente familias con hijos menores de edad, en el interior de los vehículos frigoríficos con destino a Reino Unido. Antes procuraban obtener información detallada sobre del destino de los transportes y aprovechaban el descanso nocturno del conductor del camión para, sin su conocimiento, introducir a las personas en el interior del remolque. Luego recolocaban la carga del camión y acondicionaban un pequeño espacio en el que viajaban y se ocultaban las personas objeto de tráfico.
Morir de frío
Los inmigrantes pasaban entre 30 y 40 horas, normalmente vehículos frigoríficos a temperaturas que no superaban los cuatro grados. La organización era consciente del riesgo que supone este tipo de viajes, actuando con absoluto desprecio a la vida e integridad de las personas transportadas, llegando incluso a golpear o suministrar algún hipnótico a quienes han entrado en pánico mientras viajan en el interior del camión.
El precio exigido por la organización oscilaba entre los 3.000 euros por persona en el caso de transporte en camión frigorífico y los 10.000 euros por persona si se trata de transporte en vía aérea con documentación falsificada o en autocaravanas.
El precio se hacía efectivo mediante el método hawala o bien en efectivo. Una vez que tienen asegurado el dinero pactado, los líderes de la organización recogen personalmente a las personas traficadas en los lugares convenidos para introducirlas en los camiones. De esta manera, los miembros de la organización dificultaban la detección a los investigadores de cualquier operación monetaria a su nombre que pudiera relacionarlos con actividades ilícitas.
A comienzos de este año los investigadores, tras realizar varios registros, detuvieron a seis personas, cinco en Valencia y una en Bilbao, e intervinieron 15.000 euros y 8.000 dólares en efectivo, documentación bancaria, justificantes de remesas de dinero, soportes informáticos y dispositivos móviles cuyo contenido está siendo analizado por expertos.
Los agenes atribuyen a los detenidos los delitos de pertenencia a organización criminal, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, falsedad documental y blanqueo de capitales. Hoy han sido puestos a disposición judicial del titular del juzgado de Instrucción número dos de Teruel, quien ha ordenado el embargo de una vivienda, un vehículo y el bloqueo de varias cuentas bancarias titularidad de los investigados.
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