El Ayuntamiento bloquea la propuesta vecinal de revertir el carril bici de Santa Engracia

El Ayuntamiento de la capital, liderado por Manuela Carmena, ha paralizado la petición votada en el foro local —el espacio de participación ciudadano creado por el Consistorio— de revertir el carril bici de Santa Engracia. Los vecinos pedían que su propuesta fuera elevada a los presupuestos participativos y que, de ser aprobada, se convirtiera en vinculante. Pero el Ayuntamiento envió este lunes un comunicado en que explicó que la idea "quedará excluida" debido a la Ley de Estabilidad Presupuestaria. Los vecinos piden al gobierno que consulte al Ministerio de Hacienda.

En la comunicación que el Ayuntamiento envió a los vecinos de Chamberí partidarios de devolver el carril bici de Santa Engracia a los coches se menciona que ese carril, financiado con fondos del remanente de tesorería el año pasado, debe tener "una vida útil no inferior a cinco años". "Este es el caso del carril bici de la calle Santa Engracia, por lo que este proyecto [el de la reversión] de gasto no puede ser incluido en el proceso de presupuestos participativos del Ayuntamiento", reza el comunicado, al que ha tenido acceso EL PAÍS.

Los vecinos votaron la semana pasada en un foro de participación ciudadana del Ayuntamiento elevar la iniciativa a los presupuestos participativos (dotados con 100 millones). Buscaron esta vía para anular una actuación del Consistorio que consideran "peligrosa" y que, en su opinión, está empeorando el tráfico en la ciudad. Aquel día también votaron la reversión integral de la semipeatonalización de la calle de Galileo y una mejora de la iluminación en Chamberí.

Para sus aspiraciones usaron el foro local, después de que el Ayuntamiento rechazara convocar una consulta ciudadana sobre la reversión del "experimento" de Galileo y remitiera a los vecinos —que habían logrado 3.000 firmas contra la actuación municipal— al foro. Y por sorpresa lograron la mayoría en el debate de la semana pasada, tras movilizar a 30 residentes sobre un total de 50 que acudieron a la votación.

Los días de júbilo duraron, sin embargo, poco. El pasado jueves, el concejal de Participación, Transparencia y Gobierno abierto, Pablo Soto, sentenció que la propuesta de los vecinos de Chamberí era "inviable". El concejal alegó que una norma del Ministerio de Hacienda sobre la financiación de obras públicas fija un periodo mínimo de vida útil de cinco años si son financiadas por el remanente de tesorería a través de las Inversiones Finacieramente Sostenibles.

La norma, en efecto, menciona este criterio para dichas obras, pero los vecinos tienen dudas sobre la interpretación de la Ley de Estabilidad Presupuestaria. "Pedimos al Ayuntamiento que proceda a una consulta oficial a Hacienda para aclarar si se puede revertir la obra", explicaron los promotores de la iniciativa y los representantes de la asociación Chamberí Se Defiende. Según la comunicación entregada a los vecinos por el Consistorio, todavía quedan dos días para apelar contra el dictamen municipal. Algunos residentes explican, no obstante, que el Consistorio no les ha contestado sobre su petición de interpelar a Hacienda.

Este diario preguntó este lunes al Ayuntamiento si piensa presentar una pregunta oficial —posiblemente a través de los organismos de Intervención internos— al departamento que dirige Cristóbal Montoro para zanjar la polémica. Esta fue la respuesta: "El Ayuntamiento se ha pronunciado hoy ya con el informe de inviabilidad".