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Los guardias urbanos se reafirman en la muerte accidental del mantero

Peral alegó que quedó inconsciente por un puñetazo y no vio al hombre caer

Rebeca Carranco
Los agentes de la Guardia Urbana Rosa Peral y Albert López, detenidos por la muerte de un compañero.
Los agentes de la Guardia Urbana Rosa Peral y Albert López, detenidos por la muerte de un compañero.

Los dos guardias urbanos encarcelados preventivamente por la muerte de otro, Rosa Peral y Albert López, regresaron este viernes al juzgado. En esta ocasión, tuvieron que rendir cuentas sobre la muerte el 9 de agosto de 2014 de un hombre, que se precipitó por un terraplén en la montaña de Montjuïc y murió. La víctima huía de Peral y López, que entonces trabajaban juntos como policías, en un operativo contra la venta ambulante. El hombre, antes de caer, acuchilló en la pierna a Peral.

Ella abrió la caja de los truenos tras ser detenida por el asesinato de su pareja, Pedro Rodríguez. Acusó a López de ser el autor del asesinato, y además justificó que era un hombre peligroso, al que ella le tenía miedo. Y puso como ejemplo el caso del mantero de la montaña de Montjuïc. “Me dijo que él lo había matado, que no quería que nadie a mí me tocara, ni se acercara a mí”, relató, aunque matizó que no sabía si le “vacilaba” o si lo decía en serio. También le acusó de haber matado a un mendigo un tiempo antes, pero no dio datos concretos.

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La causa del mantero se reabrió en septiembre. Este viernes Peral aseguró ante la juez que se reafirmaba en el atestado policial que firmó en 2014, conforme el hombre había muerto de forma accidental, según fuentes de la defensa. La versión de los agentes es que el mantero saltó de espaldas y por voluntad propia al verse acorralado. En 2014, Peral dijo que estaba en el lugar del incidente, pero inconsciente momentáneamente por un puñetazo del mantero. Ante la jueza que investiga el asesinato de su pareja, dio a entender que no vio la escena. La mujer también negó haberle dicho a una presa que López había empujado al mantero, según fuentes de la defensa.

López, que también declaró este viernes, mantuvo en todo momento que no tiró al mantero. Ya ante la jueza de Vilanova, que investiga el asesinato de Rodríguez por el que está encarcelado, insistió en que el hombre saltó por voluntad propia. “Saltó por un barranco que él pensaba que era más bajo, ni nos movimos, y se tiró para atrás”, aseguró entonces.

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Sobre la firma

Rebeca Carranco
Reportera especializada en temas de seguridad y sucesos. Ha trabajado en las redacciones de Madrid, Málaga y Girona, y actualmente desempeña su trabajo en Barcelona. Como colaboradora, ha contado con secciones en la SER, TV3 y en Catalunya Ràdio. Ha sido premiada por la Asociación de Dones Periodistes por su tratamiento de la violencia machista.

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