Torra vincula su sí a Sánchez a que el PSOE apoye la libertad de los secesionistas presos

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, condicionó este domingo su apoyo a la moción de censura contra Mariano Rajoy a que el PSOE se manifieste a favor de la excarcelación de los líderes independentistas que están en prisión preventiva por rebelión y malversación, y respalde el derecho de autodeterminación. Torra es independiente en la lista de Junts per Catalunya y no pertenece a la ejecutiva del PDeCAT, que había sido más moderado en sus exigencias. Los neoconvergentes han reclamado a Pedro Sánchez que no incluya a Ciudadanos en la operación.

En una visita al encuentro gastronómico anual Aplec del Caragol, en Lleida, Torra preguntó qué proyecto tiene Sánchez para que el independentismo pueda darle su apoyo en su propuesta de moción de censura contra Rajoy. “¿Tiene alguna cosa que decir sobre el derecho a la autodeterminación? ¿Sobre los derechos civiles y políticos? Eso es lo que necesitamos escuchar”, afirmó el president. “Una vez lo sepamos, nosotros responderemos. Teniendo en cuenta que, para nosotros, la libertad de los presos políticos [en referencia a los políticos en prisión preventiva], la vuelta de los exiliados [en referencia a los políticos fugados en Alemania, Bélgica, Escocia y Suiza] y la no criminalización del derecho a la autodeterminación son los puntos esenciales que sustentan el Govern”, dijo.

El contenido de ese discurso ya lo expuso Torra el sábado en una carta abierta a Sánchez y en unas declaraciones que hizo en Girona. Tras la carta apelando al diálogo que envió a Rajoy, Torra quiso lanzar un guiño a Sánchez, que en las últimas semanas le había acusado de ser un político “racista”. “Durante el franquismo, catalanistas y socialistas luchábamos juntos por los mismos ideales y por el mismo derecho de autodeterminación de los pueblos. ¿Dónde están los socialistas españoles hoy?”, se preguntó. Y zanjó: “La misma libertad que queremos para Cataluña la queremos para España y eso, hoy, tiene nombre de república”.

Torra es independiente en las listas por Junts per Catalunya y, por tanto, su posicionamiento no refleja ni el del PDeCAT ni el de ERC, que son quienes cuentan con 14 escaños en el Congreso. Las dos formaciones acogieron con agrado la posibilidad de que prospere la moción de censura.

Marta Pascal, coordinadora del PDeCAT, avisó de que en su programa electoral se comprometieron a hacer todo lo posible para echar a Rajoy. En todo caso, recalcó, su eventual apoyo “tendrá un precio”. De entrada, esta condición es ineludible: que en la operación no intervenga el partido de Albert Rivera. “Nos hemos de posicionar sobre un candidato que ha insultado al president Torra y ha sido cómplice del 155. Y habrá que elegir”, dijo.

ERC, por su parte, ya pidió el viernes que el PSOE rectifique su posición sobre Cataluña. “Le daremos el voto, pero será necesario que corrija y se desdiga de algunas ofensas que han sido muy vergonzantes”, dijo el republicano Joan Tardà en el Parlament. Los republicanos tienen la sensación de que el PSOE ha empezado una “locura para competir en españolismo con Ciudadanos y PP”. A través de las redes sociales, el diputado Gabriel Rufián afirmó: “Si Pedro Sánchez quiere los votos de ERC para una moción de censura, que vaya a [la cárcel de] Estremera a pedírselos tras un cristal a su presidente [Oriol Junqueras]”.

Ninguno de los dos partidos concretó, por tanto, ningún requisito ni aludió a la cuestión de los políticos en prisión ni rescató la propuesta de un referéndum. Al menos en público. Otra cosa son los temas que saldrían en una eventual mesa de negociaciones. Por eso el viernes ya sorprendió la postura de Eduard Pujol, portavoz parlamentario de Junts per Catalunya, que se alejó de los dos partidos. “¿Me pueden decir de qué les sirve a los catalanes que esté Rajoy o Sánchez [en el Gobierno]?”, se preguntó.

“¿Dónde está el cambio?”

Este domingo, en Lleida, Pujol volvió a reiterar esa impresión: “155 por 155, ¿dónde está el cambio?”. El portavoz acusó al PSOE de hacer una política de “seguidismo” con el PP al asumir políticas de derechas y de no querer hablar de los “presos políticos”. Y advirtió de que cualquier apoyo de los independentistas “pasa por un no del PSOE a la represión, a jugar con la democracia y a flirtear con los que no defienden la libertad”.

Sus reflexiones ya sorprendieron el sábado a miembros del PDeCAT, conscientes de que cualquier independentista querrá la salida de Rajoy por mucho que vea con recelo que le sustituya en un futuro Ciudadanos. Curiosamente, la locuacidad de Torra o de Pujol contrastan con el silencio del expresident Carles Puigdemont, que no se ha pronunciado hasta ahora sobre el asunto.

En el acto de Lleida, Torra recordó que la última vez que visitó la ciudad fue el 11 de diciembre, en la campaña electoral, cuando las obras de arte religioso de Sijena fueron “sacadas ilegalmente” del Museo de Lleida. Fue junto al alcalde socialista, Àngel Ros, donde repitió las líneas básicas de su petición de diálogo al PSOE.

En su carta del viernes, el president recuerda las relaciones del PSOE con los partidos catalanistas durante los años 30 y cómo ambas partes defendieron “la autodeterminación de los pueblos como un derecho político fundamental”. Y subraya que esa visión se prolongó también cuando en el congreso de Suresnes, en 1974, los socialistas exhibieron “una defensa clara y contundente del derecho de autodeterminación de los pueblos de España”. “Ahora”, lamenta el dirigente, “nos ha tocado desfilar hacia el exilio y la cárcel, pero sin su compañía, señor Sánchez”. E insiste: “Le invito a recuperar el hilo de esta historia y que nos ayude a defender los derechos civiles y políticos de todos los españoles y catalanes”.