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El memorial de la Almudena incluirá los nombres de fusilados hasta 1944

El Comisionado de la Memoria propone un monumento anónimo pero el Ayuntamiento cree que los nombres son "lo que identifica" a las víctimas de la posguerra

La alcaldesa, Manuela Carmena, y la presidenta del Comisionado de Memoria Histórica, Francisca Sauquillo.
La alcaldesa, Manuela Carmena, y la presidenta del Comisionado de Memoria Histórica, Francisca Sauquillo. Claudio Alvarez

El Comisionado de la Memoria Histórica, creado por Manuela Carmena para asesorar al Ayuntamiento, oficializó este viernes su disolución. Lo hizo recordando su opinión contraria a levantar un memorial en el cementerio de la Almudena que incluya los nombres de los fusilados entre 1939 y 1944 por el franquismo, entre los que se encontrarían miembros de las checas. Sin embargo, el gobierno local aseguró que llevará adelante ese proyecto.

La alcaldesa de la capital explicó que "los nombres de las personas que fueron fusiladas de 1939 a 1944 en las tapias del cementerio de la Almudena deben aparecer, porque los nombres son muy importantes" y son "lo que identifica" a las víctimas. La regidora hizo este comentario después de que la abogada Francisca Sauquillo, que dirige el comisionado, confirmara el rechazo de este organismo a un memorial en el que figuraran casi 3.000 nombres, ya que entre ellos se encontrarían "víctimas" y "victimarios": es decir, miembros de las checas en las que durante la Guerra Civil fueron torturados y asesinados enemigos de la República.

Carmena defendió su "opinión" favorable a mantener el planteamiento municipal, apoyado por el PSOE y rechazado por el PP y Ciudadanos. Aunque añadió que, tal y como estaba previsto, llevará la propuesta al pleno. En él también se debatirá la idea del comisionado de añadir al memorial en el camposanto otra placa de recuerdo a las víctimas del trienio 1936-1939.

"Tratar de evitar otros agravios"

El comisionado propuso en abril a la alcaldesa que la placa en la Almudena "debería incluir los nombres de los fusilados o asesinados en Madrid en el periodo 1936-1939" y cuya ejecución se produjo en el mismo cementerio. Su objetivo era evitar "la producción de nuevos agravios al tratar de evitar otros". Además, recomendó al Consistorio no incluir en la placa los nombres de los casi 3.000 fusilados entre 1939 y 1944 por la "dificultad" de "dilucidar la condición de victimarios de algunas víctimas", reza el acta de la reunión. Subrayó que "una sociedad democrática tiene obligación de honrar a todas las víctimas, sean del periodo bélico republicano o del periodo franquista".

Este segundo memorial es "interesante", sostuvo la regidora, y anunció que iba a encargar un "estudio profundo de todas aquellas personas que pudieron ser fusiladas de una manera absolutamente indebida en los primeros años de la Guerra Civil", tal y como propuso el organismo dirigido por Sauquillo.

El comisionado está formado por siete historiadores y escritores: José Álvarez Junco, Amalia Valcárcel, Teresa Arenillas, Andrés Trapiello, Santos Urías, Octavio Ruiz-Manjón y Sauquillo. Algunos miembros amagaron en los últimos meses con dimitir si el Ayuntamiento llevaba adelante su proyecto. Consideraron que era "poco conveniente" hacer referencia a los nombres. Aun así, en su despedida, Sauquillo mantuvo que pese a las discrepancias con el gobierno, el balance de las actividades del comisionado es positivo: "Nuestra filosofía ha sido llegar a acuerdos y consenso. Estoy muy contenta", declaró.

"Hemos intentado no hacer historia, sino cumplir con la Memoria Histórica, y no ser jueces, y ser objetivos", añadió Sauquillo. Y recordó que los concejales del ejecutivo —"representantes de la ciudadanía"— son los que deben decidir qué hacer con este y otros monumentos.

El comisionado echó a andar en mayo de 2016, nombrado por la propia alcaldesa tras una propuesta del PSOE. En los dos últimos años (se preveía que trabajara un año) asesoró al Ayuntamiento en el cambio de nombre de 52 calles con referencias franquistas, cinco de las cuales están pendientes de una resolución judicial. También propuso un "mapa de la memoria", con 15 lugares emblemáticos de la capital en los que colocar placas en recuerdo de hechos relevantes. Su último encargo fue ayudar a reconocer todos los vestigios franquistas en la capital para su eliminación. Trabajo que, afirmó Sauquillo, acaba de concluir. "No tiene sentido seguir", afirmó.

La alcaldesa pidió a los expertos que sigan colaborando con el Consistorio. "Quisiera que continuarais trabajando como comisionado, pero es verdad que efectivamente teníais un cometido específico: que el Ayuntamiento pudiera desarrollar de manera objetiva y científica la Ley de Memoria Histórica", manifestó.

El monumento que el Ayuntamiento prevé levantar en el camposanto de la Almudena es una escultura en la parte izquierda de la entrada principal, según recoge el libro presentado este viernes por el Comisionado. En ella se esculpirán los nombres los 2.934 fusilados entre abril de 1939 y enero de 1944 por la dictadura franquista, según confirmó el pasado jueves el concejal de Ahora Madrid, Mauricio Valiente.

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