La Crida busca el aval de los militantes para ir a las generales con el PDeCAT

La Crida, la formación política que impulsan el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y el expresidente de la ANC Jordi Sànchez, ha emplazado a sus militantes a votar sobre su participación en las elecciones generales del próximo 28 de abril. Pese a que había asegurado que no pretendía ser un partido político e ir a las elecciones, el espacio de Puigdemont está presionando para encontrar una fórmula con la que, junto con otros partidos, pueda concurrir a las generales. ERC ya ha expresado su rechazo, y la CUP decidirá el próximo día 10 si se presenta a las generales, así que solo queda PDeCAT. El partido que preside David Bonvehí ha mostrado reticencias a la confluencia con este movimiento por temor a quedar relegado como ya le ocurrió en los comicios del 21 de diciembre de 2017.

La pregunta que plantea la formación a sus militantes es doble: primero, si creen que la Crida tiene que promover una candidatura unitaria con otros partidos; segundo, si, en el caso de que alguna formación quiera, la Crida debería concurrir a las elecciones generales. La consulta empieza este viernes a las 20 horas y termina a última hora del próximo martes. En un comunicado, la formación de Puigdemont asegura que estas elecciones se producen en "un momento trascendental para Cataluña", al coincidir con el juicio a los políticos y activistas que lideraron el procés y la declaración de independencia de octubre de 2017.

"Más que nunca, la unidad es imprescindible [...] para garantizar que la primera fuerza política electoral sea soberanista", dice el comunicado de la Crida. Sus impulsores consideran que la formación "no puede quedar al margen" de la convocatoria electoral. Las preguntas a los militantes se pueden leer como una presión al PDeCAT para conseguir que la Crida confluya con la lista que los neoconvergentes están negociando con el espacio de Junts Per Catalunya.

La Crida nació como espacio político en enero de este año, de la mano de Puigdemont y de Sánchez, que se encuentra en prisión preventiva acusado de presuntos delitos de rebelión y sedición. La dirección de la nueva formación comparte algunos miembros con la Ejecutiva del PDeCAT, pero Bonvehí ya alertó de que su partido "plantaría cara" a la Crida si esta decide concurrir a las elecciones. Pese a esta advertencia, el PDeCAT recibe presiones por parte de la Crida y también por parte de los independientes de Junts per Catalunya, que quieren posiciones elevadas en la lista conjunta que están negociando.

Mientras sigue el debate sobre cuál sería el cabeza de lista de una posible candidatura unitaria, el PDeCAT ya ha activado su proceso de primarias para elegir a sus representantes en las elecciones generales, que luego se integrarían en la candidatura que se pacte con Junts per Catalunya.