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Ocho fogonazos en la lucha por el poder

La pugna por el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid se decide hoy en las urnas y tras una quincena de imágenes icónicas cargadas de mensajes políticos

El beso de Manuela Carmena e Íñigo Errejón en Medias Puri.
El beso de Manuela Carmena e Íñigo Errejón en Medias Puri.DAVID ARENAL

El 15 de mayo, en la pradera de San Isidro, la multitud le grita a Íñigo Errejón “¡presidente, presidente!”. Los candidatos se disponen a hacer declaraciones a la prensa y Manuela Carmena le dice extrañada a su compañero de ticket electoral: “Creía que decían ‘que se besen”. Errejón se parte de risa y le responde: “Ahí es cuando ya revolucionamos San Isidro”. Un día después, los dos revolucionan la campaña. En la fiesta dedicada al colectivo LGTBIQ que celebra Más Madrid truenan los gritos de “¡que se besen, que se besen!”. Y se besan. La imagen resume mejor que cualquier discurso el abrazo intergeneracional que proponen la candidata de 75 años y el candidato de 35. Todos los implicados coinciden en que no hay nada premeditado, pero la foto pasa inmediatamente a ser una de las imágenes de una campaña en la que los partidos han intentado superar el ruido de la pelea diaria con imágenes cargadas de mensajes para llegar a los votantes.

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EL PAÍS Madrid ha preparado un seguimiento de la campaña electoral en varios formatos y plataformas: el podcast de campaña Menuda Papeleta, una newsletter diaria (regístrate aquí para recibirla cada mañana hasta el día 27 de mayo) y, si usas Telegram, este canal para seguir la actualidad política del Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid.

La jornada electoral de hoy pone nota a la estrategia de cada uno tras una quincena marcada por la igualdad en la lucha por el Gobierno del Ayuntamiento y de la Comunidad de los bloques de derecha (PP, Vox y Cs) e izquierda (PSOE, Más Madrid y Podemos). Casi nada ha sido casual. Todo ha tenido una intención. También, la mayoría de las fotos.

“Es muy importante hacer una visualización clara de las propuestas”, explica Jacinto Morano, el director de campaña de Unidas Podemos IU Madrid en Pie, que ha tenido que construir un proyecto alrededor de Isabel Serra en solo cuatro meses y tras la marcha de Errejón a Más Madrid. “Lo mas difícil de una campaña no es tener las propuestas, porque eso deriva de un trabajo de años, si no visibilizarlas”, prosigue. “Si tenemos una apuesta clara por el servicio publico del taxi, tenemos que hacerlo ver. Y ser un tanto original”, recalca sobre la imagen de Serra pegando un cartel de su candidatura en la puerta de uno de esos vehículos. “Esta foto abre la puerta a que el sector del taxi se interese en nuestras propuestas y en nuestra actividad”, argumenta. Y subraya: “Hay que tener inventiva para generar imágenes, momentos, que en el maremágnum de información que es una campaña salgan a la vista, se vean, e interesen, para que la gente profundice más en tus propuestas, que es la madre del cordero. Sobre todo, en términos sectoriales”.

Isabel Serra con un taxi que hace campaña por Unidas Podemos.
Isabel Serra con un taxi que hace campaña por Unidas Podemos.

Todos los partidos han segmentado su mensaje para intentar tener voz en una campaña a cara de perro, donde la multiplicación de ofertas electorales ha dificultado que se diferenciaran empleando las herramientas tradicionales.

Pedro Sánchez con Pepu Hernández y Ángel Gabilondo en el cierre de campaña.
Pedro Sánchez con Pepu Hernández y Ángel Gabilondo en el cierre de campaña.ULY MARTIN

Así, Ángel Gabilondo, primero en todas las encuestas autonómicas, cuenta con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en sus grandes actos: de esa forma, refuerza su imagen de presidenciable capacitado para poner punto final a 24 años consecutivos de gobiernos del PP. Carlos Sánchez Mato, de Madrid en Pie Municipalista, visita a las seis de la madrugada a los trabajadores de la EMT en el centro de operaciones de La Elipa, dejando el rastro de su compromiso. José Vicente Pepu Hernández, el aspirante municipal del PSOE, concentra sus instantáneas clave con Sánchez y en algunos de los barrios más desfavorecidos de la capital, porque quiere denunciar su olvido por parte de la Administración. Y cuando Díaz Ayuso se presenta en la pradera de San Isidro vestida de chulapo, con gorra y pantalón, intenta contar sin decir nada un montón de cosas: que ella es renovación, y que no tiene que ver con el PP del pasado, porque no se viste de chulapa, como manda la tradición y hacía Esperanza Aguirre.

Isabel Díaz Ayuso en la pradera de San Isidro.
Isabel Díaz Ayuso en la pradera de San Isidro.Carlos Rosillo

“Es una foto original, pero es parte de la personalidad de Isabel”, opina Alfonso Serrano, el jefe de campaña de la formación conservadora, que hoy se juega perder el poder en la región por primera vez en casi un cuarto de siglo. “No hay estrategia de campaña detrás”, recalca. “Ella es una mujer que se ha hecho a sí misma, independiente. No es un mensaje artificial. No es la clásica foto de campaña. Es el mensaje que lanza ella constantemente sobre su forma de entender la vida: la mujer liberal que hace lo que estime oportuno con su vida”.

El compañero de Díaz Ayuso en el ticket electoral del PP, José Luis Martínez Almeida, que aspira a recuperar el Ayuntamiento tras perderlo su partido en 2015, tampoco le anda a la zaga.

Uno de los ejes de su campaña ha sido la limpieza y la seguridad en Madrid. En un acto en Vicálvaro ve un grafitti en el que se lee ACAB (All Cops Are Bastards, todos los policías son unos cabrones). Y se decide a actuar, dejando una de las imágenes icónicas de la campaña.

“Cuando llegamos a la plaza, especialmente sucia, él se fijó en la pintada de ACAB en un edificio público y nos dijo a la gente que estábamos allí: ‘Hay que hacerse con un disolvente y al final del acto la vamos a borrar”, cuenta Inma Sanz, su jefa de campaña. “Él ya había denunciado esas pintadas, que son muy insultantes con la policía”.

José Luis Martínez-Almeida limpia una pintada de ACAB en Vicálvaro.
José Luis Martínez-Almeida limpia una pintada de ACAB en Vicálvaro.

Terminado el mitin, Almeida se encarama a la reja donde está la pintada y se pone a frotar con un cepillo, entre aplausos de los suyos. “Y la quitó, aunque costó. Entre él y la gente de nuevas generaciones lo consiguieron, quedó perfectamente limpia”, asegura Sanz. El candidato comparte entonces en sus redes un vídeo de ese momento, con el mensaje: “¡Viva la Policía de todos los madrileños!”.

Esa misma línea de denuncia de una supuesta falta de seguridad es la que sigue Ignacio Aguado, el candidato regional de Ciudadanos. Durante un mitin en Lavapiés centrado en la okupación de viviendas, el aspirante ve cómo un grupo de vecinos se arremolina y empieza una protesta. Le lanzan rollos de papel. Él los recoge y suelta una soflama a favor de la libertad de expresión, acusando de “fascistas” a los manifestantes.

Ignacio Aguado muestra el rollo de papel que le tiraron en una protesta durante un acto de campaña en Lavapiés.
Ignacio Aguado muestra el rollo de papel que le tiraron en una protesta durante un acto de campaña en Lavapiés.Carlos Rosillo

Inmediatamente, el rollo de papel se convierte en un elemento central de su campaña. Durante dos debates electorales consecutivos, Aguado se lo muestra a sus rivales como diciendo: este es el Madrid que queréis vosotros, y no se parece en nada al que quiero yo.

“Lo que ocurrió en Lavapiés define mucho los dos modelos que se enfrentan en estas elecciones: el de libertad de Ciudadanos, en el que cada uno puede y debe expresarse como quiera, y otro ideologizado en el que estás con ellos o contra ellos”, opina César Zafra, el número dos de Aguado. “Me sorprendió mucho que en un barrio de Madrid nos tratasen de forma absolutamente hostil”, sigue. “[Con la foto] intentamos trasladar que precisamente lo que no queremos es que eso sea lo normal en Madrid”, añade. “No había mejor forma de expresarlo que enseñar el taco de papel”.

La foto que define la campaña de su compañera de partido, Begoña Villacís, que opta a la alcaldía, es mucho más feliz. Le muestra saliendo de un hospital. Lleva consigo a su tercera hija, recién nacida. Madre, en plena campaña y tras sufrir un escrache en la pradera de San Isidro por parte de la plataforma antidesahucios.

“No podía esconderme ahora. Llevo cuatro años currándomelo y esta es la hora de la verdad…”, explicó Villacís en una entrevista con EL PAÍS, antes de dar a luz.

Begoña Villacís, a su salida del hospital tras dar a luz a su hija.
Begoña Villacís, a su salida del hospital tras dar a luz a su hija.Víctor Lerena (EFE)

Al recibir el alta el día 20, la aspirante compareció a las puertas del hospital con la recién nacida en sus brazos y subrayó que las mujeres pasan por muchos momentos en la vida, también profesionales. “Ahora me ha tocado ser, yo creo, que la única candidata que ha sido mamá en campaña”, dijo. “Las mujeres tenemos bebés y nunca es un buen momento para ser mamá, pero siempre debería ser un buen momento para serlo. Si esto sirve para normalizarlo, pues me alegro mucho”, añadió sonriendo, y reivindicando la igualdad de oportunidades para hombres y mujeres.

El beso

Queda la foto entre Carmena y Errejón. No hay consenso sobre quién se inclinó antes para besar a quién. Algunos dicen que fue la alcaldesa, pero otros aseguran que fue a la vez. En lo que todos coinciden es en que no fue premeditado.

“No estaba en ningún tipo de guion”, asegura Rita Maestre, coordinadora de la campaña de Más Madrid en las municipales. “Hasta que no lo vi, eso no existía, no entraba dentro de lo posible”.

“A veces hay imágenes que por azar del destino se convierten en icónicas y definen una campaña, un momento histórico o un momento político concreto”, reconoce Pablo Gómez Perpinyà, su homólogo a nivel autonómico. “Esta es fruto de la espontaneidad, del buen clima de campaña y de un contexto de ascenso en las encuestas”, sigue el estratega regional de Más Madrid. “Yo estaba ahí al lado y lo viví con la misma sorpresa de todo el mundo. Es una expresión de una complicidad que existe entre Iñigo y Manuela”.

La victoria se decidirá por un puñado de votos

Todas las encuestas coinciden en que la jornada electoral de hoy se decidirá por un puñado de sufragios, lo que apunta a un tenso recuento y avanza la importancia del voto por correo.

Los sondeos reflejan tanto la victoria de Manuela Carmena (Más Madrid) en el Ayuntamiento de la capital como el triunfo de Ángel Gabilondo (PSOE) en la Comunidad; subrayan que ninguno sacará los suficientes representantes como para formar gobierno solo; y discrepan sobre qué bloque —el de izquierdas o el de derechas— logrará la mayoría en ambas circunscripciones.

Porque los comicios de hoy, en realidad, enfrentan dos modelos: el que une a PP, Cs y Vox contra el que sirve de nexo para PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos -IU Madrid en Pie.

Los madrileños, además, no están llamados únicamente a votar al próxima alcalde de su municipio y al próximo presidente de una región con 22.000 millones de euros de presupuestos. Esta convocatoria electoral es triple, e incluye los comicios europeos, que seguramente registrarán una participación menor al resto.

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