CC OO denuncia al hospital La Princesa por ocultar un brote de gastroenteritis

El sindicato CC OO ha denunciado ante la Inspección de Trabajo al Hospital Universitario La Princesa por ocultar el brote de gastroenteritis aguda que afectó a 23 de profesionales el pasado 23 de agosto y que tuvo su origen en el comedor de personal. Los representantes de los trabajadores se quejan de que no fueron informados hasta dos semanas después del primer contagio. Además, la entidad sindical ha exigido explicaciones al Hospital Universitario Gregorio Marañón por no haber recibido información por la fuga de líquido radioactivo que, tal y como ha publicado este martes EL PAÍS, ocurrió el pasado 1 de agosto en las instalaciones de este centro hospitalario.

Según una nota que ha hecho pública el sindicato, "el silencio y la falta de información en torno a ambos incidentes son actuaciones muy graves" porque "revelan ocultación sistemática de información que, por ley, los responsables de los hospitales del Servicio Madrileño de Salud (Sermas) tienen obligación de poner en conocimiento de los representantes de los trabajadores y de los delegados de Salud Laboral".

Este lunes, CC OO ha interpuesto una denuncia ante la Inspección de Trabajo en la que acusa a la Dirección del Hospital Universitario La Princesa de "inobservancia de las normas de Prevención y Salud Laboral y de no haber comunicado en tiempo y forma los hechos ocurridos". Según el escrito, "desde el punto de vista epidemiológico se considera un brote cuando se detectan más de cuatro afectados y se debe notificar alerta alimentaria si el foco está en la comida. También existe el deber de informar de ello a los trabajadores cuando el origen está en su centro de trabajo y en el comedor de personal".

La entidad sindical denuncia que el Servicio de Prevención del centro hospitalario no tomó ninguna medida respecto al brote, no se informó al resto de trabajadores para extremar precauciones ni se puso en contacto con los profesionales afectados. Tampoco consta que se hayan registrado dichos accidentes como laborales, aunque hubieran cursado sin baja médica.

Un portavoz de la Consejería de Sanidad se remite a las explicaciones que aportó el hospital al conocerse el brote. La Dirección General de Salud Pública llevo a cabo la inspección y tomaron muestras de alimentos, además comunicaron una serie de incidencias leves a la empresa que gestiona la cafetería y ya han sido solucionadas. “Nadie causó baja y el proceso de gastroenteritis se limitó a 24-36 horas. En vista de que el suceso no era de alta gravedad no se consideró necesario avisar al Comité de Salud Laboral”, explica el portavoz.

Fuga de líquido radioactivo

Por otra parte, el sindicato ha solicitado este martes una reunión informativa urgente para que el hospital Gregorio Marañón explique lo ocurrido en la instalación radiactiva de Radioterapia del centro, donde el pasado 1 de agosto se produjo una fuga de líquido residual radiactivo. "Aunque el incidente se produjo hace más de un mes, sindicatos y trabajadores no fueron informados y han sabido de este escape radioactivo por los medios de comunicación, lo que podría constituir un delito contra la salud pública de los profesionales", explica el sindicato. 

Una portavoz del Gregorio Marañón ha confirmado a EL PAÍS que la reunión se ha producido esta misma mañana. "En su momento no se convocó a los sindicatos porque el tema no provocó ninguna situación de riesgo ni para pacientes ni para profesionales", dice la portavoz. Tras la publicación del incidente por parte de EL PAÍS, los sindicatos han reclamado información sobre el asunto, y el centro hospitalario se la ha trasladado.

El hospital reitera que en ningún momento se ha visto afectado el servicio médico ni la atención a los pacientes. "Como hay seis tanques, se procedió a clausurar el tanque en el que ocurrió la fuga y se derivó el líquido a los otros cinco tanques". Todavía no está claro a qué se debió el problema, aunque es probable que se debiera al fallo de una válvula.