Una quincena de colegios chilenos suspende sus clases ante los riesgos de un funeral narco en Valparaíso

Una quincena de colegios y establecimientos universitarios en la región chilena de Valparaíso, a unos 120 kilómetros de Santiago de Chile, ha decidido suspender sus clases este martes ante los riesgos de un funeral de un narcotraficante. Estas ceremonias son consideradas de alto riesgo por la policía, porque las agrupaciones ocupan los barrios y se adueñan de los territorios, una práctica cada vez más habitual en las zonas populares de las grandes ciudades. Cortan informalmente las calles, lanzan fuegos artificiales y tiros al aire y realizan caravanas en coches, entre otras acciones intimidatorias. “No podemos permitir que el narcotráfico decida el calendario escolar”, dijo la ministra del Interior, Carolina Tohá.

Al hombre que ha sido enterrado se le conocía como Ñaju y murió baleado el miércoles de la semana pasada frente al colegio Las Acacias, en Valparaíso. Estaba aparcado en un coche alrededor de las dos de la tarde, en pleno horario escolar, cuando tres personas se le acercaron desde otro automóvil y le dispararon al menos 20 veces. Los policías investigan el crimen.

Tohá, que ha tomado en sus manos el grave problema de la seguridad pública que vive Chile, aseguró que, aunque el Gobierno entiende que se tomen este tipo de medidas para proteger a los estudiantes, resulta urgente “reforzar la vigilancia policial y mejorar la coordinación para que los colegios no sean afectados”. “No podemos permitir que el narcotráfico decida el calendario escolar. En Chile no vamos a aceptar que eso suceda”, reiteró la ministra del Interior del Gobierno de Gabriel Boric.

El alcalde de la comuna, Jorge Sharp, de la izquierda no oficialista, manifestó su preocupación por la forma en que la violencia ha escalado en determinados sectores de la ciudad. “Estamos hablando de la sensación de miedo y temor que existe entre los vecinos de sectores altos de Playa Ancha por un funeral de alto riesgo que se va a realizar en las próximas horas”, aseguró este martes. Sharp hizo un llamamiento a las autoridades nacionales, a la ministra Tohá, al subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, y a Carabineros y a las policías para “dotar a la región de Valparaíso de todas las capacidades y recursos necesarios para combatir de frente el aumento de las armas en los delitos el narcotráfico”. Para Sharp, “no puede ser que los vecinos y vecinas de Valparaíso vivan con temor”.

El ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, comentó que las escuelas y universidades tomaron “una buena decisión” para proteger a los estudiantes y que lo que sucede esta jornada “no es ajeno a lo que ocurre en muchos lugares del mundo”, donde los directivos de las escuelas deben constantemente valorar los riesgos.

Chile vive una crisis de seguridad que se ha traducido en el aumento del crimen organizado, el poder de fuego y en el alza de la tasa de homicidios en un 30%. Determinadas autoridades, como el alcalde de La Florida, Rodolfo Carter, han comenzado a implementar medidas inéditas en el país, como el derribo de casas asociadas al narcotráfico para entregar una señal de cara a la comunidad. La ciudadanía respalda ampliamente este tipo de iniciativas.

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