Las ciudades alzan la voz en la batalla por el clima
De Buenos Aires a Sharm El Sheik, las grandes ciudades del mundo llaman a la acción inmediata para atajar la grave crisis climática
Desde 1995, las Naciones Unidas reúnen de forma anual a los estados para discutir y acordar como afrontar de forma conjunta la crisis derivada del cambio climático en las llamadas COP (Conferencia de las Partes). Este pasado domingo ha arrancado la COP27 en Sharm El Sheik (Egipto), en plena crisis energética y con la propia ONU alertando en su informe previo a la cumbre que los compromisos aportados por los estados hasta la fecha van a incrementar las emisiones en un 10,6% para el año 2030 (comparado con los niveles de 2010) en lugar de reducirlas en un 45% como es necesario para respetar los Acuerdos de París de la COP21.
En un contexto geopolítico extremadamente difícil, con múltiples crisis entrelazándose, las ciudades del mundo continúan alzando la voz para que los estados aumenten su ambición climática. Visto que alrededor del 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero se generan en entornos urbanos, tener en cuenta el papel de las ciudades en la lucha contra el cambio climático es clave para el éxito de cualquier acuerdo internacional. Pero, además, es en las ciudades donde desde hace años se están tomando acciones climáticas valientes y ambiciosas, desde la publicación de planes de acción alineados con el Acuerdo de París a la acción directa en sectores críticos como la movilidad, la energía, los edificios o la gestión de residuos.
Más allá de las acciones para reducir emisiones, las ciudades también se están adaptando rápidamente a los efectos climáticos extremos cuya periodicidad está aumentando con el cambio climático, como las olas de calor, las olas de frío, las sequías o las inundaciones, de las que desgraciadamente podemos dar buena cuenta en Europa especialmente en estos últimos años. Los alcaldes están adoptando rápidamente soluciones para fortalecer la resiliencia de sus ciudades ante estos efectos como, por ejemplo, soluciones basadas en la naturaleza: cubiertas e infraestructuras verdes, reforestación urbana, pavimentos permeables, etc. Todas estas acciones se llevan a cabo, además, en colaboración con actores clave de ciudad como las organizaciones vecinales, ciudadanas y el sector privado y teniendo en cuenta a los sectores más vulnerables de la población de tal forma de la acción climática sea justa, inclusiva y equitativa.
Hace unos días, concluyó la 8ª Cumbre Mundial de Alcaldes de la red C40 que tuvo lugar en Buenos Aires y cuyos mensajes van a ser llevados a la COP27. Esta cumbre, que se celebra cada tres años, reunió a los alcaldes las grandes ciudades del mundo, entre ellos Bogotá, Los Ángeles, París o Barcelona, y sirvió como plataforma para alzar la voz de los alcaldes en la lucha contra el cambio climático que se comprometieron a aumentar su ambición y esfuerzos para lograr los objetivos del Acuerdo de París.
50 millones de empleos verdes
Entre algunos de los múltiples anuncios de la Cumbre, cabe destacar el compromiso de los alcaldes en la creación de 50 millones de empleos verdes y de calidad para el 2030 mediante la acción climática en sectores clave como, por ejemplo, el de la construcción, las renovables y la eficiencia energética en edificios, y poniendo el foco en que la transición verde y justa debe ser el único camino de recuperación de las múltiples crisis actuales. Esto es especialmente relevante para Europa dada la grave crisis energética de la región, exacerbada por la injusta guerra en Ucrania. Los alcaldes europeos presentes en Buenos Aires dejaron claro que la recuperación no debe ser a costa de seguir apostando por los combustibles fósiles y que los fondos de recuperación europeos deben servir para acelerar la transición energética en la región de forma inmediata.
Además, los alcaldes de C40 lanzaron un llamamiento urgente para que se aumente la financiación climática en los países del sur global, más vulnerables a los efectos de la crisis climática, y anunciaron diversas colaboraciones con organismos internacionales de inversión y desarrollo programas de apoyo concreto a ciudades de las regiones de América Latina, África y el Sudeste Asiático. Este es, precisamente, uno de los principales temas de discusión de la COP27. Mientras los estados deciden en Egipto como aportar fondos a los instrumentos de financiación para apoyar el sur global, el alcalde de Londres y presidente de C40, Sadiq Khan, anunció el año pasado durante la COP26 en Glasgow que la red C40 destinará dos tercios de su presupuesto a apoyar la acción climática en el sur global.
Cabe destacar también que el activismo joven formó parte intrínseca de la Cumbre de Buenos Aires. Grupos de jóvenes activistas de todo el mundo viajaron a Buenos Aires, participaron en las charlas y anunciaron, junto a los alcaldes, la creación de consejos locales de juventud por el clima. Otras iniciativas con el objetivo de involucrar a los más jóvenes en la lucha contra el cambio climático también fueron anunciadas, como un acuerdo con el popular juego Minecraft así como una versión para universidades del concurso de regeneración urbana Reinventing Cities.
En un escenario de crisis interconectadas sin precedentes y de falta de ambición mundial, los grandes alcaldes del mundo alzan su voz alertando del gran desafío del cambio climático y proponiendo soluciones inmediatas y realistas. Su voz aporta una visión global y esperanzadora de transformación para un futuro verde y justo, que solo será posible si las ciudades son reconocidas en las grandes tomas de decisiones.
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