El Gobierno advierte a Badalona de que puede llevar a la justicia su decisión de paralizar la zona de bajas emisiones

El pulso por la implantación de la zona de bajas emisiones (ZBE) entre el alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, y el Ministerio para la Transición Ecológica se endurece. La ministra en funciones, Teresa Ribera, ha afirmado este martes en TV-3 que, de incumplirse la restricción de los vehículos más contaminantes a la que están obligados todos los municipios de más de 50.000 habitantes, se plantean recurrir a la justicia. “Podemos recurrir ante los tribunales contenciosos y reclamar a Badalona los dos millones de euros de los fondos europeos”. Una advertencia que desde el ministerio “mantienen” como último recurso si el Ayuntamiento de la cuarta ciudad catalana no da marcha atrás a la moratoria que pretende aprobar en el próximo pleno del 25 de septiembre, que posterga tres años la aplicación de multas en su zona de bajas emisiones.

Ribera ha destacado que la Ley de Cambio Climático está hecha para evitar las “200 muertes prematuras por la calidad del aire” que hay en Badalona, la cuarta ciudad de Cataluña en número de habitantes (223.506). La suspensión de la zona de bajas emisiones es, según la ministra, “un ataque” a los vecinos y al transporte público de la localidad.

Tras las advertencias del ministerio, Albiol ha pedido que “no se amenace” a Badalona. “Estamos defendiendo a los vecinos que menos recursos tienen. Es una falta de responsabilidad castigar a los vecinos que no pueden gastarse 30.000 o 40.000 euros en un vehículo nuevo”, ha explicado. El expresidente del PP catalán, que ganó las elecciones municipales con mayoría absoluta, ha manifestado que la moratoria es para compatibilizar el “respeto por el medio ambiente” con el apoyo a las familias y los autónomos que utilizan un coche o una furgoneta como herramienta de trabajo.

Albiol ha explicado que ha solicitado una reunión con la ministra, y ha asegurado que en Badalona hay 40.000 vehículos que no cumplen con los certificados ambientales de la DGT, lo que quiere decir que son los más contaminantes. “No puedo freír a multas a 40.000 personas que no pueden cambiar de vehículo”, ha señalado, obviando que los centros de las grandes urbes españolas cuentan con muchos medios de transporte público a disposición de los ciudadanos y que, según los datos, las rentas más bajas son las que poseen menos coches. Y ha añadido: “Soy alcalde para resolver los problemas de la gente, no para sancionar cuando es un error”.

Las zonas de bajas emisiones son áreas, situadas normalmente en el centro de las ciudades, en las que se prohíbe la circulación o el aparcamiento de los vehículos más contaminantes para mejorar la calidad del aire y reducir la polución ambiental, que causa cada año nueve millones de muertes prematuras en el mundo. La estrategia seguida por Badalona contra las restricciones de tráfico forma parte del frente orquestado por la derecha, en el que se encuentran ciudades como Gijón, que ha permitido el aparcamiento de coches sin etiqueta y ha reducido el área de tráfico limitado prevista, o Valladolid, que también planea hacerla más pequeña. Mientras, Castellón y Lorca (Murcia) anunciaron que solicitarían una moratoria para implementar las zonas de bajas emisiones más tarde.

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