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contaminación
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Normas europeas que salvan vidas: las claves de los nuevos límites de contaminación del aire

Aunque con retraso, las instituciones comunitarias han acordado endurecer los umbrales de los principales causantes de la polución atmosférica

Vista de París el pasado 19 de enero durante un episodio de contaminación del aire.
Vista de París el pasado 19 de enero durante un episodio de contaminación del aire.Remon Haazen (Getty Images)
Manuel Planelles

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Los Gobiernos de los 27 países de la UE y los representantes del Parlamento europeo han cerrado esta semana un importante pacto que puede ser determinante para mejorar la salud de los 446 millones de ciudadanos comunitarios: han acordado las bases para la futura directiva de calidad del aire en la que se establecerán los límites para los principales contaminantes atmosféricos, que se cobran cada año unas 300.000 vidas en la UE y alrededor de siete millones en todo el mundo.

“Estamos contentísimos, aunque los nuevos límites llegan tarde”, me comenta por teléfono Xavier Querol, del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua, del CSIC. Querol, experto en contaminación, explica que la futura nueva directiva (que debe estar lista antes de las elecciones europeas de mayo) es “hija” de la directiva madre de calidad del aire, de 1996.

Aquella norma de hace 28 años marcaba como objetivo general reducir las concentraciones de los contaminantes atmosféricos nocivos para el medio ambiente y para la salud de los ciudadanos, unas sustancias que proceden, principalmente, de los tubos de escape y las chimeneas. La primera hija de esa directiva nació en 1999 y, como recuerda Querol, era un texto ambicioso y en el que en un anexo se fijaban límites para los principales contaminantes. Entre todos, destacan tres: las partículas en suspensión de menos de 2,5 micras de diámetro (PM₂,₅), las partículas de menos de 10 micras (PM₁₀) y el dióxido de nitrógeno (NO₂). Los límites establecidos en 1999 todavía siguen vigentes porque la UE no ha sido capaz de endurecerlos como estaba previsto en los últimos años a pesar de que se han ido acumulando las evidencias de lo mortal que es esta polución. Por eso habla Querol de “retraso”.

¿Y qué es lo que se ha aprobado ahora? La actualización de los límites para cada contaminante, que deberán cumplirse a partir de 2030. Aunque se mejoran, todavía no igualan a las últimas recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.

Puntos positivos e inquietantes

“Los límites de la OMS para 2030 habrían sido mejores, pero no factibles”, opina Mark Nieuwenhuijsen, director del programa de Contaminación atmosférica y entorno urbano de ISGlobal. “En general, reducirá considerablemente las enfermedades relacionadas con la contaminación del aire y la mortalidad prematura, que sigue siendo demasiado alta”, añade.

En la misma línea, Ecologistas en Acción asegura que “los nuevos objetivos legales son un gran reto para todas las ciudades” españolas. Los límites se reducen prácticamente a la mitad. Y las urbes del país (Madrid y el área metropolitana de Barcelona ya han sido condenadas por la justicia europea por incumplir los umbrales vigentes) tendrán que tomar medidas importantes, algo que no se está haciendo ahora en muchos casos (el incumplimiento a la hora de establecer las zonas de bajas emisiones es verdaderamente alarmante). “En el año 2022, el 80% de la población respiró un aire que incumple los nuevos objetivos legales”, advierte Ecologistas en Acción.

Querol destaca que durante el proceso de negociación de esta directiva se puso sobre la mesa un grave problema: la tardanza en condenar a los países incumplidores, como se ha visto también en el caso de Barcelona y Madrid. El nuevo texto abrirá la puerta a más vías de presión: tanto los ciudadanos particulares como las ONG podrán acudir a los tribunales. Y se podrán pedir compensaciones. “Ojalá veamos más acción”, me dice Nieuwenhuijsen.

Pero en el acuerdo también hay aspectos inquietantes, reconocen Nieuwenhuijsen y Querol. Por ejemplo, la puerta que se abre a que en determinados casos se puedan posponer los límites de contaminantes hasta 10 años en función de las condiciones específicas de un territorio. Aunque los expertos prefieren esperar a conocer el detalle final de la nueva directiva, estas posibles excepciones recuerdan demasiado a las que pidieron Cataluña, la Comunidad de Madrid y otras regiones europeas (algunas de ellas gobernadas por la ultraderecha) hace unos meses a las instituciones comunitarias.

Doñana, otra vez

Parecía que la paz entre el Gobierno y la Junta se había firmado en noviembre pasado, cuando ambas administraciones presentaron un plan para la comarca de Doñana para reducir la presión sobre este espacio natural. Pero todo ha estado a punto de saltar por los aires esta semana, cuando se ha conocido la aprobación de un decreto ley del Ejecutivo andaluz que abre la puerta a amnistiar a los agricultores infractores con frutos rojos en suelo forestal junto a la reserva y otros cultivos en diferentes zonas de la región.

El Gobierno central, tras conocerse la noticia, paralizó el plan firmado en noviembre. Tras ese paso, la Junta anunció que reculaba y que está dispuesta a modificar lo que haga falta de decreto ley. Esta semana continuarán las conversaciones entre los dos Gobiernos.

El agricultor murciano José Ángel Morales debe triturar los limones que no puede vender en su finca de San Javier (Murcia).
El agricultor murciano José Ángel Morales debe triturar los limones que no puede vender en su finca de San Javier (Murcia).ALFONSO DURAN

El gran derroche de agua

Los dos Gobiernos hablarán de Doñana, pero también de sequía. Esta semana hemos publicado este reportaje centrado en un gran derroche de agua, el de los miles de millones de litros para regar frutas y hortalizas que acaban desechadas o como comida para animales. Un grupo de investigadores de la Universidad de Alicante ha calculado que solo el riego de los productos agrícolas retirados del mercado consume el equivalente a 538 barcos cisterna. Pero ese sería solo el consumo de los descartes de productos con ayudas públicas, por lo que el derroche es realmente mucho mayor. Lo puedes leer aquí.

Otras noticias

Esta semana hemos publicado estas otras noticias interesantes:

Antes de despedirme quiero recomendaros el concierto reivindicativo que se celebrará el sábado en Zaragoza. Es el Canal Roya Fest, que organiza la Plataforma en Defensa de las Montañas de Aragón y a la que se han unido las organizaciones ecologistas más importantes del país: Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF. Lo que se busca es defender el valle pirenaico de la Canal Roya, amenazado por la unión de estaciones de esquí, y que se proteja con la creación del parque natural del Anayet-Partacua, cuya declaración está pendiente desde hace más de una década. En este enlace se puede consultar toda la información sobre este festival.

Muchas gracias por seguirnos y hasta la semana que viene.

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Sobre la firma

Manuel Planelles
Periodista especializado en información sobre cambio climático, medio ambiente y energía. Ha cubierto las negociaciones climáticas más importantes de los últimos años. Antes trabajó en la redacción de Andalucía de EL PAÍS y ejerció como corresponsal en Córdoba. Ha colaborado en otros medios como la Cadena Ser y 20 minutos.
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