Pedro Sánchez advierte de que la emergencia climática es el principal reto del sector agroalimentario en España

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha advertido este jueves de que el calentamiento global es la principal amenaza para la agricultura, la pesca y la ganadería españolas. “El sector agroalimentario tiene retos y desafíos: la emergencia climática es el principal, una realidad a prueba de negacionistas, que necesita de políticas valientes de adaptación y mitigación de los efectos del cambio climático”, ha señalado durante la presentación de la Estrategia Nacional de Alimentación (ENA), un trabajo que pretende impulsar la producción, exportación y sostenibilidad del sector.

Además, el presidente se ha referido también a los aranceles que el presidente de EE UU, Donald Trump, está poniendo a productos de diferentes países, y con los que también amenaza a Europa. “No hay ningún ganador en una guerra comercial, todos perdemos, especialmente cuando la alimentación es lo que está en juego, porque cuando al final ocurren esas guerras comerciales, los que más sufren las consecuencias siempre son los más vulnerables, los que menos recursos económicos tienen”, ha dicho.

La ENA, aprobada hace dos semanas en Consejo de Ministros y enviada ya a la Comisión Europea, se ha hecho pública este mismo jueves. “Esta estrategia es un esfuerzo necesario, pionero, que aspira a articular un sistema alimentario integral y sostenible, desde la producción al consumo final. Si algo sabemos en España es que la vida cobra sentido alrededor de una buena mesa, la alimentación es más que los platos, campos de olivos, viñedos… Cada producto habla de nuestra tierra y de nuestra cultura”, ha señalado Sánchez desde La Vega Innova, un entorno de empresas e innovaciones del sector agrícola.

Se trata de una hoja de ruta que pretende impulsar las políticas públicas y acompañar al sector privado para reforzar la influencia en Europa del sector agroalimentario español, que, según Sánchez, cuenta con tres grandes baluartes: “Calidad, seguridad e innovación”.

Cuenta con seis grandes ejes, que Sánchez ha desgranado: “Primero, la soberanía alimentaria, un elemento estratégico para Europa” y “segundo, la sostenibilidad, porque el sector tiene que ser cada vez más verde”. En este sentido, ha recordado que España es el segundo país de Europa con más superficie dedicada a la agricultura ecológica, mientras que el 80% de los regadíos ya usan riego eficiente gracias a la inversión pública.

“El tercer eje es el fortalecimiento de las áreas rurales y costeras: tenemos que mejorar la productividad con más digitalización, tecnología, y apoyo a la agricultura familiar. Más de 900.000 explotaciones agrarias se sostienen gracias a la agricultura familiar, y estamos preparando una ley para apoyarla”, ha afirmado.

El cuarto se refiere a la alimentación saludable, y sobre la que ha recordado que el Ejecutivo presentó una Estrategia Nacional de Lucha contra la Obesidad Infantil y ha pedido al sector agroalimentario trabajar en la misma dirección. “El quinto nos hace pensar en la innovación y la tecnología, ya que España cuenta con un sistema puntero de agrotecnología que incluye centros específicos, universidades, y más de 800 empresas y start-ups agrotecnológicas”.

El último eje se refiere al papel de los consumidores. “El sector agroalimentario es sinónimo de transparencia. Debemos dar información clara en las etiquetas. El 30% de las noticias falsas están relacionadas con la industria agroalimentaria”, ha apuntado. Y ha resumido: “La estrategia trata de avanzar de producción de alimentos saludable, sostenible y socialmente justo”.

Mientras, el ministro de Agricultura, Luis Planas, ha destacado que la estrategia ha salido adelante con participación de todos los sectores implicados: “En tres foros en Córdoba, León y Barcelona, nueve reuniones monográficas y 40 reuniones de trabajo, así como un buzón público al que han llegado 110 contribuciones”. En su opinión, ahora “hacen falta políticas públicas que apoyen al sector para llegar a sus retos de adaptabilidad, rentabilidad, sostenibilidad y adaptación climática”.

Potencia alimentaria

Como adelantó el propio Planas en EL PAÍS, el plan busca consolidar a España como potencia alimentaria, garantizar la producción, sostenibilidad, revitalización de las zonas rurales y mejorar la nutrición de la población. La ENA se articula en torno a tres grandes desafíos: el primero es garantizar que el país cuente con la producción suficiente de alimentos y aumentar la capacidad productora y también exportadora —España es el cuarto exportador agroalimentario de Europa y el séptimo del mundo—. Desde el Ministerio de Agricultura, insisten en que se trata de “un objetivo estratégico que se sitúa en las prioridades de la nueva Comisión Europea, constituida a finales de 2024″, y que su puesta en marcha pretende anticiparse a cualquier medida que se produzca en este marco.

El segundo sería garantizar la sostenibilidad de la producción, en un contexto de aumento de las temperaturas y escasez de agua impulsadas por el cambio climático. Como tercer punto, la estrategia busca proteger las zonas rurales y fomentar el relevo generacional.