Cocineros en la máquina del tiempo
Un concurso de Estados Unidos reta a cuatro chefs a trabajar con herramientas primitivas
Ni microondas ni aparatos de cocción al vacío o robots guisatodo. No hay electricidad o agua corriente. Son cocinas muy viejunas, a años luz de las clínicamente limpias y con estética de laboratorio de los restaurantes del siglo XXI. En esta tesitura se hallan cuatro cocineros en el programa que el 16 de agosto estrena la cadena estadounidense ABC. Time machine chefs lanza a los protagonistas a un viaje a través del túnel del tiempo. Es un reality en tono duro: de ritmo y de enfrentarse a herramientas de siglos atrás con el cerebro tecnificado de hoy.
“¡No funciona nada!, ¡qué pinto yo aquí!”, son algunos de los gritos desesperados de los participantes, forzados a experiencias como encender fuego frotando unas astillas, moler café a golpe de mortero o cortar las piezas con machetes dignos de tortura medieval. Y para su sorpresa, entran perritos en la zona de fogones, pero no para comer las sobras, sino para activar en unas ruedas como de columpio de hámster las poleas de unos hornos. Así lo hacían en las cocinas de la corte de los Tudor. ¿Por qué no probarlo ahora?
Los pobres (pero en busca de fama) incautos que se prestan a este reto son Jill Davie, una cocinera con trayectoria en más concursos y que ejerce como chef privado en California; Ilan Hall, otro joven chef teleconcursante; Chris Cosentino, jefe de cocina en San Francisco del restaurante Incanto y promotor de una línea artesanal de embutidos, y Art Smith, con restaurantes en Chicago, Washington y Nueva York (aquí abrió Joanne’s con los padres de Lady Gaga como socios). Cosentino y Smith están curtidos en fogones y platós y participan en otro conocido concurso de EEUU, Top chef masters (Bravo TV).
El jurado del Time machine chefs tampoco es ajeno al escaparate mediático del mundo anglosajón: la chef privada de famosos y escritora Silvena Rowe, la gastroescritora y cocinera Nancy Silverton y Dave Arnold, del French Culinary Institute de Nueva York. Ellos deben calificar las habilidades de los concursantes, que aspiran, según los requisitos del programa “a ejecutar una obra de arte culinaria” y a ganar el rimbombante título de “mejor cocinero de la historia”. Aún no se ha estrenado el concurso de la máquina del tiempo y algunos internautas que han visto el vídeo de adelanto ya han planteado sus dudas. Que podría ser más divulgativo sobre los estilos culinarios del pasado, que ya hay referentes en el programa Feast del telechef británico Heston Blumenthal, un apasionado de la arqueología culinaria, que practica en su restaurante Dinner de Londres... Pero lo que ABC vende no es un documental histórico sobre cocina, busca simplemente un show.
La pasión por los gastroconcursos hierve. La ABC sigue emitiendo The chew, el talk show conducido por el chef Mario Batali (compañero de Gwyneth Paltrow en su serie documental sobre cocina española). Y tiene en cartera The test, otro programa de competición culinaria liderado por la fiera televisiva y literaria Anthony Bourdain y su amiga foodie Nigella Lawson. El canal GSN lanza otra competición, Beat the chefs, y a Travel Channel llega en septiembre una serie documental sobre un icono de la comida rápida estadounidense, Burger Land, con George Motz (autor de Hamburger America).
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