Tegan & Sara, ‘Heartthrob’
"La evolución de la carrera del dúo siempre ha mostrado una clara tendencia ascendente" "Para el salto de calidad que supone 'Heartthrob 'no han podido escoger un mejor acompañante: Greg Kurstin, de The Bird and the Bee"
Las hermanas Quin son canadienses, gemelas y lesbianas. Hablan de esto último sin reparos. No hay novedades sobre el tema ni se esperan y por tanto no hay nada más que decir al respecto aparte de que el dato ha marcado su carrera y la demografía de su público. Su robusta base de fans norteamericana demostró su entusiasmo otorgándoles su mejor registro con diferencia en el Billboard (nº3) en el estreno de este Heartthrob impulsado por su adelanto, Closer, pero la desaparición del Top 40 en su siguiente semana deja entrever que no han logrado prender la llama en el gran público.
Género: Pop
Título: Heartthrob
Sello: Warner
Año: 2013
Puntuación: cuatro
Puede ser que el mayor objetivo de Heartthrob fuese desde un principio eliminar precisamente esta brecha comercial. Quizá los buenos resultados de sus colaboraciones con Tiësto (en Feel it in my bones, una de sus mejores composiciones) y David Guetta hayan terminado por animarlas a salir de la órbita indie-alt y a abrazar el pop con aspiraciones mainstream sin comprometer su estilo compositivo y una credibilidad artística que han defendido siempre con fervor. Lo cierto es que el movimiento, a falta de comprobar los réditos (aquí hay mucho jugo todavía por exprimir aparte de Closer), parece una jugada maestra.
La evolución de la carrera del dúo siempre ha mostrado una clara tendencia ascendente. El folk de sus inicios fue mutando en pop-rock de FM americana sin llegar a despuntar mucho más allá de su hit Walking with a ghost. Su música fue ganando en energía hasta llegar a su muy disfrutable y bailable último disco, Sainthood. Para el salto de calidad que supone Heartthrob no han podido escoger un mejor acompañante: Greg Kurstin, componente de The Bird and the Bee y responsable del sonido de, entre otros, It’s not me, it’s you de Lily Allen y de varios de los hits contemporáneos más incontestables, como Blow me (One last kiss) de P!nk y Stronger de Kelly Clarkson.
Kurstin, que produce siete de las diez canciones, envuelve las composiciones de las gemelas de sintetizadores y las dota de lustre y de un gancho pop hasta ahora solo atisbado. El mejor ejemplo de su trabajo se escucha en Now I’m all messed up, una bonita balada convertida por la magia del estudio en poderosa tragedia. Sara grita “Vete si quieres, no puedo detenerte”, mientras su hermana suplica en los coros “Por favor, quédate”. Es el culmen emotivo pero no el único candidato a bombazo. I’m not your hero y Goodbye, Goodbye también destacan en un álbum que se tendría bien merecido reventar las listas de éxitos.
Valoración: 0 ABERRANTE, el mundo sería mejor sin él; 1 PRESCINDIBLE, nadie se acordará de él; 2 PASABLE, para incondicionales; 3 ACONSEJABLE, en su estilo merece la pena; 4 INDISPENSABLE, un éxito asegurado; 5 OBRA MAESTRA, uno entre un millón.
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