Jesse & Joy, los hermanos que despuntan en el pop latino

Empezó con una coincidencia en Puerto Rico. Cuándo el dúo mexicano Jesse & Joy esperaba su turno para una entrevista a una radio, Pablo Alborán andaba por aquellos mismos pasillos. Sacaron las guitarras para distraerse. Cuando se dieron cuenta, estaban en pleno curso de una espontánea colaboración musical que culminó con la publicación esa semana de la edición española del disco ¿Con quién se queda el perro?, con la participación del cantor malagueño en la canción La de la mala suerte. En contrapartida, los hermanos participan en la publicación en México del disco Tanto, de Alborán. “Ha sido un encuentro muy espontáneo. Siempre que hacemos alguna colaboración con otros músicos ha tenido algo que ver con lo que nos gusta hacer, o porque han sido amigos, o porque era una invitación que no podíamos rechazar”, explica Joy. Las canciones de este que es su tercer disco, publicado en México en 2011, sonaron el pasado fin de semana en el Festival Primavera Pop -organizado por Los 40 Principales-, en Barcelona y Madrid. En junio, los mexicanos vuelven a España para un recital en el Valladolid Latino. La demora de la publicación del álbum en España se debe a que lo promocionaron antes en Latinoamérica, recorriendo varios países. "No nos podemos clonar", bromea Joy.

Hijos de padre mexicano y madre estadounidense, Jesse, hoy con 30 años, y Joy, “muy cerca de cumplir 27”, se acercaron por primavera vez a instrumentos musicales en la iglesia evangélica que la familia frecuentaba en México durante su infancia, influidos también por el sonido de canciones de Jonny Cash, Neil Young y Bob Dylan. Aparte de cantar, aprendieron los dos a tocar la guitarra, y Jesse también se familiarizó con el teclado. Definen su estilo musical como "pop-folk alternativo". Su primer disco, Esta es mi vida, les abrió las puertas de América Latina y Estados Unidos, en 2006. La consolidación vino tres años más tarde, con el segundo álbum, Electricidad. También compusieron la canción Magia y Deseo para la banda sonora de Eclipse, la tercera película de la trilogía Crepúsculo.

De la misma manera que la piratería usó el internet en contra la música, nosotros estamos usando a favor Jesse

Desde hace dos años, la divulgación de ¿Con quién se queda el perro? (2011) les mantiene en una rutina de escenarios, aeropuertos y hoteles. “La inspiración se dio, y se te duermes un tantito te la pierdes”, justificó Jesse. Los escenarios de la capital británica son especiales para el dúo. Allí grabaron su último disco y vive gente a quién quieren. “Es una de nuestras ciudades favoritas”, define ella, para complementar que Madrid va en el camino para transformarse en una de estos lugares "donde tenemos muchos amigos y muchas ganas de estar".

Esta ha sido la segunda visita que los hermanos hacen a España este año. En la anterior, hace dos meses, pudieron comprobar, en una pasada por seis ciudades, como la gente cantaba junto a ellos las canciones del disco que recién se publica en el país. Todo gracias, claro, a Internet. “Lo usamos como herramienta de trabajo y nos ha funcionado increíble“, dice Joy. “De la misma manera que la piratería usó Internet en contra la música, nosotros lo usamos a favor. Lo hemos tratado de aprovechar para estar en contacto con nuestros fans, en las redes sociales”, completa Jesse.

Después de pasar por España, el dúo empezará una gira por Estados Unidos, la próxima semana. Será un recurrido por 18 ciudades en que quieren aprovechar el tiempo de la gira, componiendo o experimentando nuevas melodías en las pruebas de sonido —Jesse ya tiene más de 20 melodías grabadas en el móvil—. "Van saliendo ideas, historias que contar. Hay ratos en que estamos más de cinco horas en el avión, y ya decimos: 'vamos a escribir una canción'. Tratamos de no forzar nada, vamos dejando que fluya de a poco, naturalmente", explica Joy, adelantando que gracias al material que están produciendo en las giras, no pretenden alejarse por mucho tiempo de los escenarios para grabar el próximo disco. Estos días, aún sin fecha planeada, serán para ellos algo parecido a "preparar una ensalada": "El hecho de que ella sea mujer y yo hombre, de que soy un poco mayor...", empieza Jesse, antes de que la hermana le complete la frase. "Podemos ponernos de acuerdo para hacer el mismo platillo, pero voy a descubrir cosas cuando lo hago con él. Puede ser la misma historia, pero siempre aportamos visiones e influencias muy personales", agrega Joy.