Cuando la ficción es muy real

La sociedad influye en la ficción que surge en ella y la ficción influye en la sociedad que la consume. España en serie, la nueva serie documental de producción propia de Canal+, fue presentada ayer en el Festival de Televisión de Vitoria, FesTVal, como preludio del trabajo que la cadena emitirá a partir del 4 de noviembre y que ofrece una panorámica sobre la evolución de la ficción y, con ella, de la sociedad.

A través de cuatro capítulos, el documental traza un recorrido por cuatro décadas de ficción, intercalando entrevistas con directores, guionistas y actores, imágenes de cada época y escenas de las propias ficciones españolas. España en serie analiza los cambios sociales a través de los personajes. El primer capítulo, Héroes, fue proyectado ayer por Canal+ en el FesTVal, durante el que también ha grabado uno de los conciertos del programa mensual Un lugar llamado mundo, con The Crystal Fighters entre las bandas invitadas.

Héroes salta de un conquistador Curro Jiménez a los héroes que sí lloran, como el personaje de Hugo Silva en Los hombres de Paco, pasando por los antihéroes que se hacen querer, como el Duque, que interpretó Miguel Ángel Silvestre en Sin tetas no hay paraíso, o el trabajo del recientemente fallecido José Sancho en Crematorio.

La serie se completará con capítulos sobre las Luchadoras, mujeres que “intentan encontrar su sitio”, desde Fortunata y Jacinta hasta Aída. Los Cómicos —como Reme, de Hostal Royal Manzanares, o Satur, de Águila Roja—, son considerados por la guionista del documental, Marijo Larrañaga, como la mejor manera de trasladar los problemas sociales, y Los sucesores ejemplifica el valor de las jóvenes promesas que han permitido que la ficción española no pierda adeptos.

España en serie es el resultado de un ingente esfuerzo de documentación y de cerca de un centenar de entrevistas. Su director, Jorge Ortiz, explicó ayer que, para que el documental vea la luz, han tenido que superar las reticencias de las cadenas a ceder las imágenes de sus series. Ortiz defendió que “el espectador sigue series de otras cadenas, no tenemos que esconderlo, sino informar de ello”.

Es “un documento de los que hay que guardar”, elogió ayer el director del FesTVal, Joseba Fiestras. “Es otra manera de contar la historia”. Las series son una “interpretación de la época”, remarcan los entrevistados del primer capítulo. Reflejan la sociedad del momento, pero también tienen la capacidad de influir en ella. Lo explica su guionista, que recuerda el enorme parecido entre el discurso de Curro Jiménez a unos mineros sobre libertad y derechos y, días después de su emisión, el de un grupo de trabajadores en huelga precisamente en Vitoria. Recuerda también su importancia a la hora de impulsar la normalización de la homosexualidad. Es el caso de los personajes de Esther y Maca, de Hospital Central, o el de Fer, de Física o Química, que, según explica Larrañaga, está teniendo éxito en Rusia, país situado en el foco mediático entre otras cuestiones por sus medidas hacia los homosexuales.

La emisión de España en serie estará precedida por una nueva guerra de series, un concurso de popularidad que pondrá en marcha EL PAÍS en su página web. Tras una primera batalla sobre las series internacionales en 2012, este otoño se celebrará otra dedicada a la ficción nacional. La serie de Canal+ se completará con un quinto capítulo que se emitirá en diciembre y recogerá las opiniones de los entrevistados sobre la situación en la que se encuentra el sector, algo de lo que se atisban pinceladas entre los entrevistados del primer capítulo. “Ya no se va a seguir haciendo ficción como hasta ahora”, opina la guionista.