‘La gran familia española’, favorita para los Goya

Hay dos favoritas previsibles, ya que eran las películas que más sonaban en las quinielas: La gran familia española, con 11 nominaciones, y Las brujas de Zugarramurdi, con 10. Aunque la lectura hoy de los nominados a los Goya 2014 también ha reservado una sorpresa: el filme de Álex de la Iglesia no opta a mejor película ni él compite por el cabezón al mejor director, donde sí estará Daniel Sánchez Arévalo.

Ambos sucesos provocaron algún que otro “oooo” en la abarrotadísima sala de la Academia del cine donde Quim Gutiérrez y Clara Lago iban desvelando, un sobre tras otro, todos los protagonistas de la gala del próximo domingo 9 de febrero. Uno de ellos será seguramente Sánchez Arévalo, cuya comedia llega con los favores del pronóstico y con nominaciones en 11 categorías, entre ellas prácticamente todas las principales. La propia comedia es quizás el género más representado entre los posibles ganadores, con más de 30 nominaciones y un protagonismo nada habitual en una gala de los Goya. “Vengo de México. No soy religioso pero estuve en la Guadalupe y puse una vela. Ha funcionado”, ha contado entre risas Sánchez Arévalo en una rueda de prensa posnominaciones. Y, de paso, ha explicado que el anuncio le ha sorprendido escribiendo su nueva película, que planea rodar este año.

Otro de los protagonistas es, sin duda, Fernando Franco. El montador ha conseguido colar su primera experiencia detrás de la cámara, La herida, hasta la competición por la mejor película del año. Además, Franco opta al premio al mejor director novel, su protagonista Marián Álvarez, ya Concha de Plata en San Sebastián, aspira al galardón a la mejor interpretación femenina, y más en general La herida acumula seis nominaciones. Un resultado tan sorprendente como el de Stockholm, película de bajo presupuesto y medios limitados que encara la gala con tres opciones de premios.

Más allá de películas y personajes, la fiesta del cine español tendrá que afrontar de nuevo la dramática situación de la taquilla. La gala del año pasado, que arrastraba las secuelas del flamante ivazo cultural y de una venta de entradas raquítica, se convirtió en una ocasión para las reivindicaciones políticas de algunos de los protagonistas del cine español ante el micrófono. Ahora, el IVA cultural sigue al 21% y la taquilla ha recaudado en 2013 unos 507 millones de euros, es decir 107 menos que en 2012, de ahí que el contexto sea incluso peor. De hecho, ninguna de las favoritas para la victoria final ha superado los cinco millones de ingresos.

Sea como fuere, detrás de La gran familia española y La brujas de Zugarramurdi, parece haber más incertidumbre. Caníbal, de Manuel Martín Cuenca, cosecha ocho nominaciones y se lleva, de momento, la medalla de bronce. Tres bodas de más, de Javier Ruiz Caldera, 15 años y un día, de Gracia Querejeta, y Vivir es fácil con los ojos cerrados, de David Trueba, ocupan el cuarto puesto de los bloques de salida con siete nominaciones cada una.

Tanto Trueba como Querejeta aseguraron en sendas ruedas de prensas posteriores a la lectura que esperan que las nominaciones les den nueva vida comercial a sus películas. “El cine no debe emprender una queja superior, tiene que ser una oferta de placer para la gente. Lo mejor que podemos hacer para la sociedad es intentar que la gente disfrute nuestras películas”, añadió el director respecto a la situación de la taquilla y de cara a la gala.

Una situación peculiar y sin embargo ya habitual para él es la de Antonio de la Torre. El actor compite tanto como mejor actor (por Caníbal), como por mejor interpretación masculina de reparto (por La gran familia española): exactamente lo mismo le ocurrió en la gala del año pasado, aunque en esa ocasión se fue de vacío. En la primera categoría, sus rivales serán Tito Valverde, Eduard Fernández y Javier Cámara. En cuanto a las actrices, Inma Cuesta, Aura Garrido y Nora Navas aspiran a dar la sorpresa en el premio a la mejor interpretación femenina principal y llevarse un galardón que las quinielas asignan a Marián Álvarez.

Las triunfadoras de las últimas dos ediciones de los premios del cine europeo, Amor (2012) y La gran belleza (2013), compiten juntas, y junto con La caza y La vida de Adèle, en la categoría de mejor película europea. No se trata, obviamente, de un error, sino de que el filme de Michael Haneke se estrenó en España en 2013, demasiado tarde para la anterior edición de los Goya. Y por el premio a la mejor película iberoamericana compiten Azul y no tan rosa, El médico alemán, Gloria y La jaula de oro.