Las candidaturas a los Max consagran a ‘Un trozo invisible de este mundo’

No ha habido sorpresas. Un trozo invisible de este mundo, escrita e interpretada por Juan Diego Botto y dirigida por Sergio Peris-Mencheta, parecía desde su estreno una clara candidata a esta edición de los premios Max de teatro, organizados por la Fundación SGAE. El listado de finalistas, hecho público esta mañana coincidiendo con el Día Mundial del Teatro, ha confirmado el pálpito. La obra opta a seis de las 19 estatuillas en las principales categorías: mejor espectáculo, dirección de escena (Peris-Mencheta), autor revelación (Botto), escenografía (Peris-Mencheta y Carlos Aparicio), iluminación (Valentín Álvarez) y actor (Botto).

Un trozo invisible de este mundo (Producciones Cristina Rota y Teatro Español) compite en la categoría de mejor espectáculo con Barcelona (Teatro Nacional de Catalunya) y Forests (coproducción del Centro Dramático Nacional, la Royal Shakespeare Company y otras tres compañías). Barcelona es su mayor competidora, con cinco nominaciones: espectáculo, autoría teatral para Pere Riera, actriz para Emma Vilarasau, figurinista y composición musical. Forests opta a cuatro Max (espectáculo, adaptación, composición musical y escenografía), sin que se premie su dirección o interpretación.

"No quepo en mí, estoy muy agradecido". La voz de Sergio Peris-Mencheta, por teléfono, exuda felicidad y habla de "justicia cósmica":  "No ya con un esfuerzo, un amor y un equipo, sino con el fondo de la cuestión. El teatro sirve para hacer visible lo invisible. Si con esto se puede hacer más visible al migrante, que somos todos, porque cada vez somos más emigrantes... ¡Y los CIES! Que se sepa lo que está pasando". Un trozo invisible de este mundo continúa de gira (por Cataluña en abril, antes de su regreso a las madrileñas Naves del Español el 8 de mayo), que Peris-Mencheta combina con su última obra, Continuidad de los parques, y los primeros ensayos de una nueva producción para la sala Mirador.

En danza, esta edición promete una batalla de titanes. Sol Picó (Memòries d’una puça, Memorias de una pulga), Israel Galván (Lo real / Le réel / The real) y Eva Yerbabuena (¡Ay!) son los tres candidatos a mejor espectáculo en este medio. Las tres piezas se reparten el resto de categorías dedicadas a la danza (coreografía, intérprete femenina y masculino) con la incursión de Bolero, de Víctor Ullate, y Afectos, de Rocío Molina.

Esta edición de los premios no es una más: los galardones estrenan reglamento. El principal cambio es que ya no es todo el censo electoral quien vota, sino hasta cinco jurados sucesivos. Para entendernos, se pasa de un modelo premios Goya a un modelo premio literario. El primer filtro que deben pasar los candidatos es geográfico. Se crean tres comisiones, una para Madrid, una para Cataluña y una para el resto de comunidades autónomas, y los candidatos deben inscribirse en su lugar de origen o aquel territorio en el que hayan realizado más funciones. Una decisión que pretendía evitar que los profesionales votaran sin haber visto la enorme cantidad de obras presentadas, pero que quizás no haya tenido el resultado esperado.

Aitor Tejada, productor de Misántropo, de Miguel del Arco, sufre lo que tantas veces se ha escuchado en otras ediciones: el que no estrena en Madrid o Barcelona, no sale en la foto. Él inscribió la obra en la Comisión de Madrid, ciudad de origen de la compañía... donde aún no han estrenado, por encontrarse de gira: "Nosotros hemos hecho 30 funciones, pero en otros puntos de España". Esto ha provocado que la nueva obra de Del Arco, cuyas piezas han cosechado 14 Max desde 2011, haya sido una de las grandes olvidadas de la presente edición, ya que la única candidatura de la obra, la de Miguel del Arco como mejor adaptador, no ha llegado a la fase final. Ante el olvido, Tejada bromea: "Sé que la próxima vez no lo presentaré [a los Max] si no he estrenado en Madrid".

Mariano Marín, miembro del comité organizador de los Max, asegura que pese a los cambios en el reglamento lo natural es que se "focalice [los premios] en los centros de mayor producción, Madrid y Barcelona". Sin embargo, señala que eso no impide que obras de otras latitudes estén presentes también entre los finalistas, gracias a la comisión que engloba y representa al resto de comunidades autónomas. Es el caso de la compañía de Eva Yerbabuena, Israel Galván (Sevilla), y la compañía de Rocío Molina y Rosario la Tremendita (Málaga), candidata a mejor espectáculo revelación, galardón que ha ganado peso pasando de ser un premio especial a una categoría a concurso. Pocas más figuran en estos Max fuera de los círculos de Madrid y Barcelona, principales centros de la creación teatral española.

Otro de los efectos causados en esta edición con el cambio de formato es, según Marín, el equilibrio entre las obras candidatas. De las 42 piezas a concurso, solo ocho tienen más de una nominación. En la misma línea, el nuevo reglamento conlleva, según la organización, la inclusión de obras que se salen del círculo de "las grandes producciones". Un trozo invisible de este mundo es un ejemplo (aunque iba respaldada por el Español) o En construcción, por la que Tristán Ulloa está nominado a mejor director. Peris-Mencheta, juez y parte, coincide: "No están nominando a los de siempre. Esto tiene que ver con la crisis entendida como cambio, como modificación del estatus quo".