Cannes y el machismo salarial, acto II

Los hermanos Dardenne han ganado más Palmas de Oro que todas las cineastas de la historia juntas. Dos para los belgas contra una para las directoras en 66 ediciones del Festival de Cannes. La obtuvo, en concreto, la presidenta del jurado de este año, la neozelandesa Jane Campion. La misma que el día de la inauguración del festival aprovechó una rueda de prensa para refrescar la memoria y las estadísticas. “Hay cierto machismo en la industria y es antidemocrático”, recordó, además de señalar que solo el 7% de los 1.800 filmes recibidos este año por Cannes estaban dirigidos por mujeres. Lo mismo ocurre al cotejar datos de la industria en general: solo una mujer ha ganado el Oscar a la mejor dirección, Kathryn Bigelow (En tierra hostil), en 86 años de premios de Hollywood. Otro dato: solo una actriz Angelina Jolie entraría en el último listado, el de 2013, que cada año realiza la revista Forbes con los intérpretes mejor pagados de Hollywood. Jolie, con 33 millones de dólares, empataría en noveno lugar con Denzel Washington, muy lejos del número uno, Robert Downey jr., que cobró el año pasado 75 millones de dólares por filme.

 Ayer, en la presentación de Cómo entrenar a tu dragón 2, Cate Blanchett, una de las actrices que da voz a los personajes, hizo volar la conversación también hacia el machismo: “Estamos en un mundo en el que, en 2014, se continúa sin pagar lo mismo a hombres y mujeres. No lo entiendo. Me refiero a toda la industria”. La intérprete retomaba así parte de las acusaciones que ya lanzó al recoger el Oscar en marzo por Blue Jasmine, así como su molestia al ser preguntada constantemente por su condición de madre y artista: “Es una cuestión que solo se les plantea a las mujeres”.

La tormenta no acabará. Desde luego no hoy, cuando el Observatorio Audiovisual Europeo presente, en el marco del festival, las conclusiones de su estudio sobre la presencia femenina en el cine. Titulado Girls just wanna have films, el informe detalla cómo los filmes dirigidos por mujeres solo representaron el 8,7% de las entradas vendidas en Europa entre 2003 y 2012, cuando en ese periodo las películas comandadas por realizadoras eran el 16% del total. Eso sí, ha habido una progresión estos años del 50%.

El documento se remite también a otros datos publicados por el Centro Nacional del Cine de Francia (CNC). Por ejemplo, el salario medio por hora de una directora de largometrajes es inferior en un 31,5% al de un homólogo masculino. Todas las mujeres del mundo del cine francés, salvo guionistas y dobles, reciben menos dinero que un hombre que desarrolle el mismo trabajo.

Algo parecido debe de ocurrir en Italia, al menos según Asia Argento. Para la directora, que compite en Cannes en Una cierta mirada con su último filme, Incomprendida, la explicación se ha ido fraguando a lo largo de los siglos. “Los apóstoles eran 12 y todos hombres. La mujer no podía tener cultura y en cualquier caso nadie la habría escuchado”, asegura. Y añade: “Para una mujer hacer una película es más complicado. Aunque no afecta solo al cine. En Italia por la misma profesión un hombre cobra más”.

¿Qué pasa en España? ¿Cobran más los actores que las actrices? “Entre los intérpretes no se mira el género, sino su tirón en taquilla y el tamaño de la producción”, asegura Trini Solano, representante de Maribel Verdú y Ariadna Gil. “Otra cosa es que haya pocas mujeres jefas de equipos como fotografía, sonido, eléctricos, o que solo se las vea en los apartados tradicionalmente femeninos: vestuario o maquillaje y peluquería. Sí se nota que hay más productoras”. En España el machismo por tanto no va en los salarios, sino en prolongar la situación que se vive en la sociedad. Judith Colell, directora y exvicepresidenta de la Academia de Cine, recuerda: “Yo no lo he notado personalmente, pero existe a tenor de los tristes porcentajes que hay de mujeres en puestos como jefes de equipo. Doy clases de cine y tengo más alumnas que alumnos; y sin embargo, ¿dónde están en los rodajes profesionales? Puede que tenga que ver con el rol distinto que la sociedad otorga a hombres y mujeres en la vida familiar. Es algo tradicionalmente arraigado en lo cultural”. Efectivamente, el libro Cine y género en España (ed. Cátedra), coordinado por Fátima Arranz, profesora de Sociología de la Complutense, asegura que en España solo el 7% de los directores, el 15% de los productores y el 10% de los guionistas son mujeres. A cambio ha habido cuatro ganadoras al Goya a Dirección Novel y otras tres a Mejor Dirección.

La productora de los trabajos de Juan Antonio Bayona, Belén Atienza, de Apaches Entertainment, incide en que “a pesar de que los mundos creativos son los sectores más avanzados de la sociedad” existe esa reminiscencia nacida de la tradición cultural. Aunque a continuación apostilla: “Yo tampoco he notado el machismo en el cine, donde no existe ni una diferencia en sueldos, y sí trabajando en grandes empresas audiovisuales”. Otra productora de peso, Mariela Besuievsky, de Tornasol, cuenta: “Hubo una gran generación de directoras: María Ripoll, Gracia Querejeta, Icíar Bollaín, Chus Gutiérrez, Isabel Coixet, Judith Colell… ¿Y las posteriores? Apenas Mar Coll, Paula Ortiz o Juana Macías. ¿Qué pasó después? Hay algo raro”. Algo llamado machismo.