El Teatro Real celebra 100 años de ‘Amor Brujo’ con Ullate y Morente
Transcurridos 20 años de la puesta en escena del coreógrafo del ballet de Falla, el montaje vuelve al Real con visión renovada y la presencia de la cantaora granadina
El Amor Brujo es en sí un símbolo de una España que despierta con fuerza en los albores del siglo XX. Tras el viaje de Manuel de Falla a París que iba a ser de una semana y que acabó en una estancia de siete años, el gaditano regresó a España para dejarse llevar por el folclore y revestirlo de grandeza, como le había aconsejado Albéniz en un paseo por los Campos Elíseos. Su primera obra tras el regreso fue este ballet impregnado de gitanería de cuyo estreno se cumple un siglo en 2015 y que el Teatro Real celebra llevándolo de nuevo a las tablas con la compañía de Víctor Ullate y la voz de Estrella Morente a partir del 29 de diciembre.
“Esta obra está impregnada de esa nueva simplicidad que propone Debussy y que responde a la complejidad de la música sinfónica que había llegado con la generación de compositores anterior”, dice Joan Matabosch, director artístico del Real. En esta obra, que se encargará de llevar al cuerpo en movimiento Víctor Ullate, Falla rescata las esencias del folclore andaluz y del pueblo gitano para plasmarlo en una pieza que “mantiene la pureza como algo intacto a pesar del mestizaje propio de la época”.
Hace 20 años que Ullate estrenó su visión de esta partitura de Falla, y es en parte aquella producción la que se desempolva para esta ocasión. Las novedades habrá que buscarlas en el vestuario, en algunas de las coreografías que se han visto retocadas y renovadas –dice Ullate que la ha “redondeado mucho más y que ahora el montaje es exquisito”- o en la puesta en escena. “El suelo está tratado con una tecnología que es como una balsa de agua que refleja como un espejo y que solo tienen en el Bolshoi o en la Ópera de París”, comenta el coreógrafo. También se ha simplificado la puesta en escena desde 1994, ya que entonces contaba con seis telones distintos y ahora se ha buscado la sencillez para poder facilitar el traslado del montaje.
Pero la gran novedad en esta recuperación es la presencia de Estrella Morente. La cantaora está curtida en las lides de afrontar la partitura de Falla, cuya casa veía desde su domicilio en Granada. La cantaora escuchaba el Romance del pescador o la Danza del fuego fatuo cuando sorteaba las esquinas de las callejuelas de su ciudad natal con su padre Enrique, que solía despertarla con música clásica sonando en la radio. “Siento esa gitanería y esa flamenquería desde lo más profundo de mis raíces. Es una obra magna, profunda y eterna”, dice la cantaora. “Este no es un Amor Brujo más en mi carrera, aquí vengo a seguir aprendiendo muchísimo. Con esta obra, para mí siempre es como si fuera la primera vez”, dice Morente, a la que veremos con bata de cola y dando algunos pasos encarnando a la pitonisa fallesca.
Desde el punto de vista musical, será Josep Vicent el que comande a la Orquesta Sinfónica de Madrid en esta magna obra del compositor gaditano. En esta ocasión se interpretará la versión de 1925 al completo sumando algunas partes de la primera versión de 1915 –que fue un estrepitoso fracaso en su estreno y que hizo que Falla la reescribiera-. Además, se han utilizado tres de las Canciones Populares del compositor para complementar la danza y algunas músicas ajenas al compositor para retratar el trance en el que José se transforma en un ser oscuro a través de un pasaje místico y fantasmagórico.
Esta recuperación podrá verse en el Teatro Real los días 29 y 30 de diciembre, y también los días 2 y 3 de enero, esta última jornada con doble función.
Babelia
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