10 capítulos para ponerte al día con 'Expediente X'
El gobierno no tenía conocimiento, pero durante nueve temporadas (202 episodios) los agentes Fox Mulder y Dana Scully se encargaron que los espectadores lo supiéramos todo. O eso intentaban desde su despacho del FBI dedicado a misterios sin resolver, ovnis, monstruos cotidianos y terrores contemporáneos. Expediente X se empezó a emitir el 10 de septiembre de 1993. Cinco Globos de Oro después -tres por mejor serie de televisión; uno para David Duchovny como mejor actor y otro para Gillian Anderson como mejor actriz-, decenas de premios Emmy, una película y una legión de seguidores, la serie creada por Chris Carter se despidió el 19 de mayo de 2002 con claros signos de agotamiento. Otra película en 2008 intentó revivir el fenómeno, pero no ha sido hasta ahora que la ficción ha vuelto a sus orígenes. Pionera en las series de calidad, con una brutal banda sonora de Mark Snow y marmita de grandes guionistas y directores, Expediente X es de obligado visionado para los amantes de las series. Si las más de doscientos entregas parecen ardua tarea, seleccionamos diez capítulos imprescindibles para entender esta ficción y poder seguir buscando la verdad, que está ahí fuera.
- Squeze (T1. Episodio 03)
Unos misteriosos asesinatos -las víctimas aparecen sin su hígado- llaman la atención de Mulder y Scully. Los agentes se enfrentan a Eugene Víctor Tooms, una rareza de la naturaleza, un ser que hiberna durante tres décadas y cuando despierta necesita ingerir una serie de hígados humanos para obtener reservas para el letargo. Este episodio, escrito por Glen Morgan y James Wong, guionistas clave en la serie, contaba a los espectadores que Expediente X no sólo era una serie de Ovnis y conspiranoia gubernamental, su principal arco argumental, sino también una propuesta salpicada de misterio e intriga. Ese equilibrio entre el hilo principal y los capítulos auto conclusivos -el monstruo de la semana o monster of the week (MoW)- se mantuvo durante las nueve temporadas de la serie. Este episodio contó con una secuela (Tooms. T1. Ep21) y fue la primera vez que apareció en pantalla el director adjunto Walter Skinner. Dough Hutchinson, el actor que interpretó a Tooms, envió un hígado a Chris Carter como agradecimiento por el papel. Un detalle visceral. - 731 (T3. Episodio 10)
Profundizando en la trama sobre las abduciones -recurrente en la serie desde el comienzo por la desaparición de la hermana de Mulder, Samantha, cuando este era pequeño, la de la propia Scully al final de la segunda temporada o, posteriormente en la ocatava temporada, la del mismo Fox William Mulder-, este episodio profundiza sobre la desaparición de Dana Katherine (sí, también tenía segundo nombre) Scully. El episodio fue dirigido por Rob Bowman, que también firmó la película de 1998 Expediente X: Enfrentate al futuro, y escrito por Frank Spotniz, guionista de la secuela en pantalla grande, de 2008, dirigida por Chris Carter, Expediente X: Quiero creer. Esta triada de creadores es la responsable de la biblia de la serie; es decir, de los episodios donde Mulder y Scully se cruzan con El Fumador, Garganta Profunda o Alex Krycek y donde los agentes del FBI ahondan en la ufología y los seres que vienen del espacio exterior. - Die Hand die verletzt (T2. Episodio 14)
Los guionistas Morgan y Wong abandonaron temporalmente la serie y se despidieron con este capítulo, que fue dirigido por el gran Kim Manners. El título, escrito en alemán, quiere decir: la mano que mece y hace una referencia al diablo, que toma la forma de la señorita Paddock, una profesora de instituto de un pueblo donde se realizan cultos satánicos. En este episodio no sólo caen ranas del cielo, además de todo tipo de incidentes demoniacos, sino que también tiene espacio para el sentido del humor. Uno de los mejores momentos ocurre cuando el claustro del centro escolar, tras discutir sobre qué musical interpretar en la función de fin de curso -el dilema está entre Grease y Jesucristo Superstar- se cogen las manos y comienzan a entonar cánticos que parecen salidos de La semilla del diablo. Los agentes resuelven el caso, pero el demonio se escapa dejando una nota de despedida: "Ha sido agradable trabajar con vosotros".
- José Chung del espacio exterior (T3. Episodio 20)
Quizás uno de los capítulos de la serie más apreciados por los x-philos, como se denominan la legión de acérrimos seguidores de la ficción. Dirigido de nuevo por Bowman, este caso lleva a los protagonistas a un pequeño pueblo de Washington, donde una pareja dice haber visto un OVNI y haber sido abducida por los extraterrestres. Contado desde múltiples puntos de vista, el episodio es un divertidísimo juego de puntos de vista cargado de humor, otro de los ingredientes clave de Expediente X. A falta de Wong y del mayor de los Morgan, el guión fue escrito por su hermano pequeño Darin Morgan, ganador de un Emmy por el guión de otro gran capítulo: El descanso final de Clyde Bruckman (T3. Episodio 04). Su firma también es sinónimo de cálidad y divertimento. Este capítulo aúna el absurdo con una gran historia cargada de autoreferencias.
- Home (T4. Episodio 2)
Inspirados por historias de terror como Las colinas tienen ojos o La matanza de Texas, este episodio se centra en una familia de la América profunda que lleva años procreando entre los mismos miembros del clan lo que les ha provocado monstruosas deformaciones físicas y cognitivas. Terrorífico, con un toque gore y escenas espeluznantes (ojo a la aparición de la matriarca de debajo de una cama) fue el primer episodio con un aviso para televidentes sobre la dureza de sus imágenes. Con esta gran historia regresaron los guionistas de referencia Wong y Morgan que querían un guión espectacular. Con esta trama, que profundiza en la cara sombría del sueño americano, lo consiguieron.
- Un Prometeo posmoderno (T5. Episodio 5)
Inspirado por el Frankenstein de Mary Shelley, Chris Carter escribió y dirigió esta maravilla que arranca con la portada de un cómic. Rodado en blanco y negro y un claro homenaje a la película de James Whale de 1931, Mulder y Scully visitan a una mujer que se queda embarazada por una presencia intangible. Al describirla descubren que es exactamente igual a uno de los dibujos que hace el hijo mayor de la señora: el Gran Mutato. Los agentes encuentran a la pobre criatura e incluso le llevan a un concierto de Cher. La cantante iba a aparecer en el capítulo, pero su agenda no se lo permitió. En su lugar, hace una pequeña intervención Jerry Springer. En este episodio, Carter juega (y muy bien) con su creación. - Triángulo (T6. Episodio 3)
En la línea de Un Prometeo posmoderno, Carter repetiría el divertimento en este episodio. Misteriosamente, Mulder viaja en el tiempo a un barco de 1939, concretament al día en el que se declaró la Segunda Guerra Mundial, que navega cerca del Triángulo de las Bermudas. Carter se inspiró en La soga de Hitchcok para contar una historia en la que aparecen todos los personajes clave de la serie. Unos interpretan a nazis, otros a personal del barco, pasajeros o a aliados. Se celebra incluso un baile en el salón del barco y Mulder besa a la Scully del pasado: "Por si acaso no nos volvemos a ver", dice para justificar su impulso. Cuando despierta -sí, todo había sido una especie de ensoñación-, Mulder le dice a Scully que la quiere. La relación de los dos agentes, amigos, aliados, amantes platónicos, forma parte de la mitología de Expediente X (miren si no la portada de Rolling Stones de ambos desnudos en una cama). - Ice (T1. Episodio 8)
Esta historia es un claro homenaje a La Cosa de John Carpenter. Como en la película, Mulder y Scully se encuentran aislados en una base científica en medio de la nieve en Alaska. Allí, un gusano de origen alienígena va parasitando a diferentes miembros de equipo. Claustrofóbico, interesante, científico y cargado de misterio es uno de los mejores capítulos de la primera temporada y de los favoritos de los x-philos. Carter dijo que la inspiración le vino de un artículo publicado en la revista Science sobre una investigación en Groenlandia.
- Drive (Temporada 6. Episodio 2)
A pesar de los años, Expediente X aguantó muy bien casi hasta el final -algunos seguidores reconocen que solo su amor incondicional por la serie les hizo ver las dos últimas temporadas, cuando Mulder cedió protagonismo y entraron personajes nuevos como el agente Doggett (interpretado por Robert Patrick, aka Terminator 1000). En la sexta temporada aparece esta maravilla escrita por Vince Gilligan, creador de Breaking Bad, y protagonizada por Bryan Cranston (aka Walter White). Gilligan participó en más capítulos -Pequeñas patatas (Temporada 4 Episodio 20) o el genial X-Cops (Temporada 7. Episodio 12)-, pero en este dicen que selló su vínculo con Cranston. La historia transcurre en un coche, que circula por una autopista con Mulder y el personaje de Cranston dentro y que no puede parar. "¿Si paras, mueres?", pregunta Mulder a su alocado acompañante. "Creo que he visto la peli", agrega el agente del FBI en un guiño a Speed. - La guerra de los coprófagos (Temporada 3. Episodio 12)
El título recuerda a La guerra de los mundos y la historia, escrita por Darin Morgan y dirigida por Kim Manners, arranca con la muerte de un profesional que se dedica a erradicar plagas. Su cuerpo, con picaduras, parece haber sido atacado por cucarachas. Cunde el terror en el pueblo a la par que Mulder y Scully, que en este capítulo se comunican casi exclusivamente por el móvil (¡la historia es de 1995!), investigan el tema. Ciencia, nanotecnología, insectos y paranoia se mezclan en esta historia.
Y para acabar, un extra: El descanso final de Clyde Bruckman (Temporada 3. Episodio 4), un episodio de Expediente X que todo el mundo debe ver.
Ahora solo queda contar las horas para la vuelta de la serie (este domingo en Estados Unidos, el martes en España en Fox). Y como aperitivo, así arranca el primer capítulo.
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