Karla Souza: “Como latinos tenemos que evitar que nos estereotipen”
La actriz mexicana cree que su participación en 'How to get away with murder' ha sido una experiencia “que te vuelve cada vez más humilde”
Despegó tras el éxito de Nosotros los nobles (2013) y en su viaje a Los Ángeles conquistó a los productores de la exitosa serie How to get away with murder (ABC Studios), que ya va por su segunda temporada. En una huida hacia delante del cliché de Barbie en el que no quería encasillarse después del filme mexicano de Gary Alazraki, Karla Souza (Ciudad de México, 1985) consolida su carrera en EE UU. Apenas duda al hablar, reconoce la cura de humildad al aterrizar en el país vecino y es crítica ante la situación política y social de su país natal.
Con un personaje —Laurel Castillo, una joven mexicana estudiante de Derecho— al que le dejaron aportar características y hasta nacionalidad, Souza se ha ganado el reconocimiento del equipo de How to get away with murder, liderado por la reconocida Shonda Rhimes, creadora de la serie Grey's Anatomy. “Hay un diálogo creativo entre todos y eso nos ayuda a sentirnos más parte del proyecto”, reconoce la actriz mexicana, que pasó su infancia a caballo entre Ciudad de México, Aspen y Francia.
El papel protagonista que tuvo en Nosotros los nobles, segunda película más taquillera de la historia de México, de poco le sirvió a Souza en Hollywood, donde poco importan esas credenciales. Nada más aterrizar tuvo que rechazar tres proyectos “porque representaban a los latinos de una forma que a mí no me parecía buena y estaba cansada de ver ese tipo de proyectos”. “Al principio dije ‘¡Hijo!, será que no tengo chamba aquí”. El comienzo no fue sencillo. Pero como ella misma afirmó en una charla de TED Talks en León (México) el verano pasado: “El éxito es la habilidad de ir de fracaso en fracaso con entusiasmo, como dijo Churchill”.
Pregunta. Éxito del cine mexicano en los Oscar. ¿Cómo lo ha vivido?
Respuesta. Lo viví con un grupo de mexicanos. La verdad es que muy felices de ello. Aunque los latinos no estén delante de las cámaras, están detrás, y pues siento que como escritores, costumes… en todos los departamentos había alguno metido. La verdad es que estoy fascinada y espero que el próximo año haya latinos enfrente de la cámara en proyectos que sean reconocidos en los Oscar.
P. ¿Qué le ha aportado How to get away with murder?
R. Me ha demostrado el sistema gringo, cómo funciona, cómo tenemos un director nuevo cada semana…. En México si hacía una serie era con un mismo director siempre. Trabajar con Viola Davis ha sido un regalo y hemos estado muy involucrados todos los actores desde el principio para levantar la serie. Gracias al creador nos permiten dar nuestras opiniones y aportaciones a la historia. Mi personaje no era mexicano en un principio, pero me dejaron trabajarlo para que así fuera. Pero les dije que si podíamos hacer que no fuera el estereotipo latino que siempre vemos. Hay un diálogo creativo entre todos y eso nos ayuda a sentirnos más parte del proyecto. Me ha ayudado a crecer profesionalmente y me ha situado en un lugar de mi carrera mucho más fuerte internacionalmente.
P. ¿Siguen presentes los estereotipos de siempre en la industria del cine?
R. Siento que aunque hace más de 15 años que hay muchos latinos en la industria, aún existe el estereotipo. Aun así, hay mucha más gente preocupada por evitar mostrarlo y en pocos años lo vamos a ver menos. Como creadores y artistas latinos tenemos la labor de no permitir que escriban esas historias donde nos encajonen porque si no, nosotros mismos nos vamos a dar el balazo en el pie. Es nuestra responsabilidad.
P. Tras su papel de niña rica en Nosotros los nobles, buscaba desencasillarse de ese tipo de personajes, ¿lo ha logrado?
R. Yo creo que con la serie de Niño santo que salió hace unos meses en EE UU, donde hago de una doctora, ya me separo de ese papel. Dependiendo de dónde estoy la gente me reconoce por ciertos proyectos y no tiene ni idea de otros. Eso me da confianza en que mi actuación ha sido bastante variada, con públicos bastante variados y espero que así siga pasando. Y que el cine en México también siga creciendo para que no solo existan papeles reciclados una y otra vez.
P. En mayo se estrena ¿Qué culpa tiene el niño?, su regreso a la gran pantalla, a México y su estreno como productora, ¿Cómo ha sido la experiencia?
R. Fue un proceso bastante renovador porque una cuando se mete como productora está dejándose la sangre en el proyecto. Eres responsable de que sea un proyecto digno. Me metí hasta la cocina, en el casting, en el guion, en las canciones, en las localizaciones... Me ayudó a ver qué sucede detrás de las cámaras y a empujar a todo el mundo en el equipo. Una cara nueva como yo en la producción quizá ayudó a remover la comodidad en la que los equipos se asientan en el día a día.
P. O sea, que le va a tocar cantar también.
R. (Risas) Hay una canción que yo quise hacer en la película. Es un poco una licencia creativa que nos tomamos. En un momento mi personaje hace un pequeño rap y decidimos hacer la canción completa para la promoción de la peli. En realidad me divertí muchísimo. Son cosas que me fascinan hacer, que de repente se te ocurren y tener a un director como Gustavo Loza que te deja volar las ideas locas se aprecia mucho.
P. ¿Qué necesita México que le aporte el cine? ¿Y qué puede dar usted al cine mexicano?
R. Creo que necesita seguir considerando a su público como gente bastante inteligente, culta, educada. Seguir haciendo un buen producto. Y yo espero poder aportar una variedad de historias y proyectos que hagan que el país resalte internacionalmente.
P. ¿Cómo ha cambiado desde que puso rumbo a Los Ángeles hasta ahora?
R. En realidad se me han abierto los ojos al ver la cantidad de actores y actrices talentosos que hay. Es una experiencia que te vuelve cada vez más humilde y que te permite poner tu granito de arena con todo el entusiasmo, pero también sabiendo que hay esta competencia impresionante y que al mismo tiempo es esa competencia la que te va a volver mejor cada vez. Siento que el venirme a EE UU me ayudó a mejorar como actriz y a seguir en la competencia con mucha disciplina.
P. ¿Qué encuentra en México que le falte en Los Ángeles? ¿Cómo ve la situación del país?
R. Cuando regreso a México, siento que el país me acepta y me abraza, no solo profesionalmente, sino personalmente. Tengo mucha familia allí y me encanta regresar a recargar la pila. Siento que está en un boom de negocios muy fuerte y lo veo con mucha gente a mi alrededor. Espero que eso ayude a que la violencia y la corrupción terminen de una vez por todas. En cierta forma, creo que tenemos el Gobierno que nos merecemos y en cierta forma nosotros tenemos que, primero, cambiar en casa y cambiarnos a nosotros mismos antes de querer cambiar a los demás. Esa es una mentalidad que tiene que cambiar. Debemos dejar de quejarnos y realmente hacer algo por el país y aportar cada uno nuestro granito de arena en lo que hagamos. Ahí es donde vamos a empezar a cambiar a México.
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