Arturo Ripstein en el comienzo del tiempo

Arturo Ripstein tenía 21 años cuando debutó como director con la cinta Tiempo de morir (1965). Lo hizo a través de un western crepuscular, con un guión de Gabriel García Márquez y Carlos Fuentes, a partir del relato El charro, escrito por el Nobel de Literatura. A 50 años del estreno de Tiempo de morir, el Festival de Cannes presentará una copia restaurada en HD por la productora Alameda Films, dentro de la sección Cannes Classics este viernes 13 de mayo a las 21 horas, y bien vale la pena revisitar esta película, que estará disponible de manera gratuita para los usuarios de la plataforma de FilminLatino por 12 horas, a partir del las 14 hrs.

Esta película convirtió a Arturo Ripstein en el director más joven del mundo en filmar su primer largometraje. Inevitablemente, al crecer en los foros y sets de filmación y siendo hijo del exitoso productor Alfredo Ripstein Jr., Arturo se convenció siendo un adolescente que dirigir sería su pasión de vida, por ello desde joven se obsesionó por aprender todo lo relacionado con el quehacer fílmico y trabajó lo mismo como asistente de dirección, edición, jala cables, doble de acción… Todo era de su interés.

El set de filmación se convirtió en su escuela, aprendiendo todo de los grandes directores de la época como Luis Buñuel. Sin embargo, en 1965 decidió que era el momento de comenzar su aventura y por eso les pidió ayuda a García Márquez y Fuentes para consolidar su primer largometraje.

Tiempo de morir es una película premonitoria y fundamental para explicar las más de cinco décadas del quehacer fílmico de Arturo Ripstein, que debutó con un drama filmado en blanco y negro que muestra la desolación de un pueblo con tomas abiertas donde los cielos se funden en perspectiva con las calles empedradas, con pocos habitantes, como anticipando la tragedia por contar a través de una acertada fotografía de Alex Phillips.

Como se puede deducir a través de uno de los diálogos del filme: "Usted no se imagina lo que hemos vivido en este pueblo, cada día más calor, cada día más polvo, y el tiempo pasa y uno siente que se está pudriendo vivo".

La película de Ripstein resulta a la distancia un relato sobre personajes abatidos, desencantados y atrapados por un móvil de venganza. Tiempo de morir, protagonizada por Marga López, Jorge Martínez de Hoyos, Enrique Rocha, Alfredo Leal y Blanca Sánchez, narra la llegada de Juan Sáyago, quien regresa a su pueblo tras 18 años en prisión por haber dado muerte a Raúl Trueba. Con su retorno busca recuperar su vida y a su gran amor, Mariana Sampedro. Sin embargo, tendrá que enfrentar a los hijos de Trueba, que han cultivado una sed de venganza desde niños.

Tiempo de morir es también una película que se puede leer a través de sus diálogos, poblados de certezas y frases que invitan al análisis y comprensión del accionar sus protagonistas:

—Lárgate compadre, no tiene chiste salir de la cárcel para entrar al camposanto.

—Vete y procura que te maten lo más pronto posible, sin más aplazamientos, ténme esa consideración.

—No puede haber venganza donde ya hubo justicia.

Ripstein muestra en su primera película sus primeros acercamientos al plano secuencia, que se convirtió en un elemento fundamental en su obra. Así como su gusto irrenunciable a los personajes condenados a su propia tragedia, al amor fragmentado o al odio irracional.

Revisar cinco décadas después el comienzo de un cineasta como Ripstein es también comprender los orígenes de varias obsesiones que le han dado fortaleza y una voz única en el cine internacional y que hoy lo han convertido en una referencia del cine de autor mexicano.

En FilminLatino se pueden revisar 12 títulos más de la filmografía de Arturo Ripstein, entre ellos: El castillo de la pureza, Las razones del corazón, El lugar sin límites, El carnaval de Sodoma, Juego peligroso, Cadena perpetua y El imperio de la fortuna.