La historiadora de Roma Mary Beard, Princesa de Asturias de Ciencias Sociales
La catedrática de Clásicas de Cambridge junta en sus libros y documentales de historia divulgación, diversión y erudición
Mary Beard (Much Wenlock, 1955), profesora de Clásicas en la Universidad de Cambridge que ha sido galardonada este miércoles con el premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales, es una las investigadoras que más han acercado el mundo romano a la sociedad contemporánea, a través de libros como SPQR (Crítica), que se acaba de editar en España, o de sus series para la BBC. Pero el trabajo de Beard, una mujer cordial y divertida, va mucho allá de la erudición del mundo académico: se ha convertido en un personaje muy famoso en Reino Unido por sus enfrentamientos con los abusadores en Internet, los trolls.
SPQR, acrónimo de Senātus Populusque Rōmānus, representa un compendio de las mejores virtudes de Beard como divulgadora: el libro, una historia global del Imperio Romano, es tan riguroso como entretenido y, sobre todo, destaca por su capacidad para manejar multitud de fuentes directas, desde las cartas de Cicerón hasta Suetonio, pero también las pintadas electorales de Pompeya o una serie de inscripciones escatológicas en Ostia a través de las que mostraba el sentido humor en la antigua Roma. El libro ha coincidido con una serie de la BBC, Ultimate Rome: Empire Without Limit, que se emitió en abril.
"No puede haber un momento más oportuno para recibir un premio europeo que este", señala entre risas por teléfono desde Cambridge Mary Beard, en una referencia al referéndum sobre la posible salida de Reino Unido de la UE, que se celebrará el 23 de junio, el Brexit. En una entrevista que concedió a El País Semanal el pasado 9 de mayo en Londres y que se publica el próximo 5 de junio, esta latinista, convencida europeísta, mantiene que "los romanos fueron los primeros que crearon un mundo globalizado, lo que nos lleva a una pregunta clave: ¿qué significa tener comunicaciones? La idea de que hace 2.000 años se podía salir de Roma, seguir una carretera y acabar en España es totalmente revolucionaria. Nos hace reflexionar sobre cómo Roma establecía conexiones entre la gente, mucho más que impedirlas".
Esta eminente latinista ha sido siempre una encendida defensora del papel que las lenguas clásicas deben tener en la enseñanza. "No queremos olvidar lo que somos. Europa no solo viene de Roma o Grecia, está formada por muchas más influencias; pero sería muy grave que perdiésemos la capacidad de leer a Virgilio en latín, perderíamos algo muy profundo si eso ocurriese", añade.
Sobre sus series televisivas como Meet the romans, Caligula o Pompeya —todas ellas están disponibles en inglés en Youtube—, Beard asegura que la divulgación debe ser compatible con la academia. "La erudición no debe verse comprometida por la divulgación. De hecho, creo que cualquier académico debe ser capaz de transmitir sus conocimientos, de llegar al público".
La editorial Crítica ha publicado la mayoría de sus libros en España: El triunfo romano, una historia del Imperio a través de las celebraciones de sus victorias por parte de los dirigentes; Pompeya.Historia y Leyenda de una ciudad romana, una visión muy original de la ciudad enterrada por el Vesubio, llena de detalles insólitos; La herencia viva de los clásicos, una recopilación de sus artículos en el suplemento literario de The Times y en otras publicaciones, tal vez su libro más accesible (habla hasta de Astérix); además de SPQR, tan divertido como erudito. Aunque todavía no han sido traducidos, ha escrito también ensayos sobre el Partenón, el Coliseo, la religión y el arte romanos y hasta el humor en el mundo clásico.
Azote de los 'trolls' en Internet
En sus documentales, Mary Beard aparece mucho en pantalla, con su aspecto desaliñado habitual y su melena blanca despeinada al viento. Sobre todo después del estreno de Meet the romans, las críticas en las redes sociales pero también en los periódicos fueron despiadadas centrándose en su aspecto físico (algo que jamás hubiese ocurrido con un hombre). Como muestra del nivel, basta reproducir la crítica que le lanzó AA Gill en The daily telegraph, quien dijo que más que un documental histórico parecía un episodio de Undateables —un reality show sobre gente con dificultades para encontrar pareja—. Básicamente el argumento era que Beard era demasiado fea para aparecer en la pantalla.
La latinista no dudó ni un instante en replicar, sin ningún complejo, de forma contundente y acusó a Gill de ignorante y machista. "Se nota que no ha terminado la universidad, porque no conoce lo que significa el rigor de un argumento intelectual", escribió al diario británico. Y esta pelea contra el machismo se ha prolongado, siempre con sentido del humor en sus demoledoras réplicas, a las redes sociales. No ha dudado nunca en responder a los abusadores —los trolls—, pero sin dramatizar. De hecho, acabó por escribir cartas de recomendación a uno de ellos, que después de haberle insultado gravemente, le pidió disculpas.
Las obras de Mary Beard son importantes por su capacidad para explicar aspectos novedosos de temas que creemos conocer muy bien. Su visión de Pompeya, por ejemplo, nos descubre una ciudad romana que ya estaba medio destruida por un terremoto cuando sufrió la erupción que la arrasó, pero también nos describe las pertenencias de aquellos que trataban de huir trazando un microcosmos del universo romano. También son aleccionadoras por su sentido de la duda: siempre explica aquello que sabemos, pero también aquello que ignoramos o aquello que deberíamos poner en tela de juicio. Por ejemplo, sus estudios sobre la figura de Calígula (ella siempre se refiere a él por su verdadero nombre, Cayo Julio César Augusto Germánico, Calígula quiere decir botitas y era su apodo) llevan a una inquietante conclusión: ¿Fue depuesto porque era un mal emperador, un sádico asesino, o porque fue depuesto, sus sucesores necesitaban justificar el golpe y por eso lo describieron como un sádico asesino cuando en realidad no era peor que otros gobernantes?
Pero, por encima de todo, merece la pena leer a Beard por su capacidad para acercarnos al mundo romano, para enseñarnos a dialogar con él. Preguntada en la entrevista de El País Semanal sobre las lecciones que podemos sacar de Roma, afirma: "Las comparaciones directas entre Roma y nosotros no tienen sentido, es un mundo muy diferente en demasiados sentidos. Pero, por otro lado, creo que si uno piensa por ejemplo en la forma en que Roma debatió problemas como las libertades civiles, el concepto de ciudadanía, el terrorismo o los derechos del individuo creo que si enriquece la forma en que miramos al presente. Si uno piensa en como Roma definió la idea de ciudadanía, no es algo que se pueda hacer en la UE actualmente, pero sí invita a reflexionar sobre otras formas de enfrentarse a los problemas, aprender de los argumentos que se utilizaron entonces sobre lo que significa ser un ciudadano".
Al galardón fallado hoy en Oviedo optaban 37 candidaturas y está dotado con la reproducción de una escultura de Joan Miró y 50.000 euros en metálico. El jurado del premio estuvo presidido por la historiadora Carmen Iglesias.
Babelia
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